GLEN.
Por fin el día había llegado y pusimos el plan en marcha.
Glenda se hizo cargo del guardia que siempre estaba vigilando fuera de la habitación en la que yo me encontraba, no se como lo hizo pero al salir al pasillo el ya no estaba, decidí no pensar en nada malo y solo me enfoque en el plan.
Nos habíamos disfrazado con ropa de doctor y al parecer actuábamos muy bien ya que nadie sospecho de nosotres y logramos salir de ahí.
Caminamos al estacionamiento mirando en todas direcciones para asegurarnos de que nadie nos estuviese siguiendo, todo estaba normal pero no perdimos el tiempo y fuimos rápidamente hacia el auto.
-¿Lo mataste?.
Pregunte en voz baja luego de que subimos al auto de vidrios polarizados y elle me miro con una sonrisa.
-Solo tire su café accidentalmente.
Le miré con los ojos entrecerrados mientras nos deshacíamos de las ropas de doctores de hospital.
-No me mires así, lo digo enserio, el aún sigue vivo, lo juro.
Asentí mas tranquile ante su respuesta, Glenda suspiro y prendió el auto, luego condujo lejos del hospital hacia el lugar donde acordamos vernos con nuestra madre ya que seria muy arriesgado que ella hubiese venido hacia acá.
La segunda parte de plan era llegar con Mamá e irnos a otro lugar lxs tres juntxs para iniciar una nueva vida.
O eso creía…
…..
Glenda tenía una maleta en los asientos de atrás, ya le había preguntado muchas veces por el contenido durante todo el camino pero solo me había dicho que era una sorpresa y vaya que si.
-Este disfraz no me gusta.
Además de horrendos disfraces también había pasaportes falsos, dinero y algunas cosas más que no pude ver con atención ya que se nos hacia tarde, Glenda detuvo el auto en un lugar poco transitado y esperamos ahí un buen rato.
-¿Por qué tarda tanto?.
Pregunta elle algo impaciente.
-Llámale.
Sugerí y Glenda asintió después saco el celular de su bolsa para llamarla pero la puerta de los asientos de atrás se abrió, ambxs nos sobresaltamos al instante pero rápidamente reconocí a la persona del abrigo negro con lentes y peluca.
-¡Mamá!.
-¡Mis bebés!.
Glenda no perdió el tiempo y puso el auto en marcha con dirección al aeropuerto.
Nos mantuvimos en silencio durante algunos incomodos minutos pues nadie sabia que decir, todes estábamos muy pensatives y nervioses.
Muy lentamente me gire para ver a Mamá, ella me sonrió y yo tome su mano dedicándole una gran sonrisa pues me alegraba ver que se encontraba bien.
No se que haría sin ella, se que es una asesina psicópata como papá pero es mi madre y la quiero demasiado.
No queria admitirlo en voz alta pero tenía mucho miedo, sentía que el cuerpo me temblaba y eso sin contar que la herida de la bala aún me dolía bastante.
-Todo va a estar bien cariño, lo prometo.
Susurró mientras tomaba mi mano con fuerza y eso me tranquilizo un poco pero tuve el extraño presentimiento de que algo malo iba a ocurrir.
…..
Bajamos del auto rápidamente y entramos al aeropuerto con tan solo una maleta en mano, yo iba tomado de la mano con mi madre mientras que Glenda iba al frente con ese extraño disfraz de estilo gánster pero en un momento elle se giró hacia nosotros y noté a mi madre temblar.
-Es momento de decírselo.
Dijo Glenda en tono de voz bajo al acercarse hacia nosotros, mi madre soltó un tembloroso suspiro y se giró hacia mí.
-Cariño…yo no iré con ustedes.
Abrí los ojos grandemente y mire a Glenda esperando que dijera algo al respecto.
-N-no es verdad ¿E-est-tan b-bromeando cierto?.
Glenda negó con la cabeza y mi madre se mantuvo en silencio.
-M-mamà por favor dime que es una broma.
Le supliqué en voz baja y tome sus manos temblorosas con las mías que ahora se habían puesto frías.
-No es broma cariño, ahora deben irse, su vuelo ya no tarda en salir.
Habló con un tono de voz firme y autoritario que nunca había escuchado en ella pero ni aún así le solté, no pensaba dejarla aquí sola.
-Mamá si tu no vas yo tampoco lo aré, me quedare aquí contigo.
Ahora yo hable totalmente firme pero ella se soltó de mí y me miro enfadada aunque también podía notar su desesperación y el miedo debido al temblor de su cuerpo.
-Vas a subir a ese avión con Glenda y es mi ultima palabra.
Yo negué de inmediato, no pensaba moverme de aquí, si ella no venía entonces yo me quedaría también.
Y justo en ese momento se escuchó como informaban del vuelo con destino a Inglaterra que estaba por salir.
-Ya escuchaste, ahora ven que ya debemos abordar el avión.
Elle intentó tomarme del brazo pero yo me aparté de inmediato.
-No voy a ir a ningún lado sin Mamá.
Empecé a hablar fuerte y eso atrajo las miradas de algunas personas hacia nosotres.
-Cállate y vamos.
Glenda me tomó del brazo bruscamente y yo trate de soltarme, eso atrajo aún más la atención ya que yo me jaloneaba.
Sabia que parecía un niñe haciendo berrinche en mitad del lugar y pronto ese berrinche se convirtió en histeria por lo que Mamá decidió hacer algo.
-Glen, ya basta!.
Mi mejilla ardió al instante pues ella me había dado una bofetada, me quede quietx poniendo mi mano en mi mejilla conteniendo las lágrimas.
-Vámonos.
Esta vez no me resistí ya que notamos que un montón de hombres que claramente eran policías entraron al lugar.
Glenda me llevo rápidamente para abordar el avión pero a mi madre la perdí de vista.