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Ahora es momento de una conversación entre Tom y Glenda! 😜






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Tom sonrió un poco incomodo ante el ruido pero no dijo nada hasta que noto el extraño comportamiento de Glenda.

-¿Te encuentras bien?.

Preguntó el de trenzas mirándole con curiosidad y muy al pendiente de sus reacciones.

-Claro que sí ¿Por qué no lo estaría?.

Preguntó elle con tono sarcástico mientras se quitaba el abrigo con rapidez votándolo en algún lugar del suelo.

-Yo solo preguntaba.

Tom respondió inocentemente conteniendo una risita pues no era tonto, habia tenido un gemelo y sabía como funcionaba esa conexión única e inigualable, si uno sentía algo el otro también así que...

-Solo cierra la boca.

Glenda le dirigió una fea mirada y eso logró intimidarlo un poco.

-Ok.

Tom guardó silencio y puso su atención nuevamente en la pantalla, justo a tiempo para ver a Alicia derrotando al dragón.

-¡Ja! ¡En tu cara inmensa cabezota!.

Tom gritó emocionado celebrando la victoria mientras que Glenda sentadx a un lado suyo le miro raro.

-¿Acaso tienes cinco años?.

Preguntó elle de mal humor y el chico sonrió alzándose de hombros.

-No, pero eso no significa que no pueda actuar cómo uno de vez en cuando ¿No lo creés?.

Glenda no respondió durante unos largos minutos pero finalmente asintió.

-Supongo que sí.

Susurró desviando la mirada hacia otra parte y Tom infló las mejillas nervioso.

-¿Me odias?.

Preguntó el chico directamente y Glenda volvió a mirarlo pero esta vez con confusión.

-¿Tu que creés?.

-Pues que sí.

Respondió el con simpleza y elle rodó los ojos.

-Créeme que si te odiara tu ya estarías bajo tierra a unos cuantos kilómetros de aquí.

Tom abrió los ojos sorprendido por la forma tan seria y fría en la que Glenda lo había dicho todo.

-¿Q-qué?.

Preguntó asustado y elle comenzó a reírse al ver la cara que el chico había puesto.

-Solo estaba bromeando.

Aclaró aún entre risas pero Tom no estaba seguro de que solo estuviese bromeando pero igual sonrió un poco.

-Enserio me lo creí.

Respondió nervioso quitando la bandana negra de su frente.

-Yo no lastimaría ni a una mosca, solo mírame a mi y mírate tu, eres muy fuerte y mucho más alto que yo.

Sin embargo eso no fue impedimento para golpearlo y dejarlo inconsciente en mitad de la sala, cosa que el nunca sabría.

𝐸𝐿𝐿𝐸𝑆 𝑌 𝑌𝑂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora