Un año para enamorarte | JeffBarcode

Capítulo 6

Luego de llorar como un crío, me quedé dormido, mi cabeza al despertar dolía mucho. Después de darme una ducha tomé dos analgésicos y fui a desayunar, en el fondo quería ver al castaño y hablar con él, descubrir ayer que quizás Jeff me atraía más de lo que quería admitir, había sido atemorizante, pero siempre era mejor saber qué era lo que pasaba dentro de uno.

Me senté con pesar al no ver a Jeff, llevaba la mitad de mi desayuno, cuando la dulce voz de Sammy llamó mi atención — ¿Cómo estás princesa?, dije sonriéndole y sentándola en mis piernas, en muy poco tiempo, me había encariñado mucho con la pequeña.

—Aburrida y ¿tu?, dijo comiendo un trozo de piña.

—Igual que tú, dije poniendo más fruta en un plato para que comiera — ¿Has visto a tu hermano?

—Si salió temprano con Boss, parece que fueron a ver la construcción, dijo comiendo con ganas — ¿Sabes que será la casa de todos esos niños?

—Así escuché, dije sonriendo con sus palabras, de verdad que la pequeña era muy despierta para su edad, cuando la llamaron para sus clases, dejó un beso en mi mejilla y se fue corriendo.

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Después de aquello, el día transcurrió de la misma forma, yo mirando a todos lados para ver si me encontraba con Jeff, pero nada surgió efecto. Cuando se oscureció me resigne y fui al cuarto, no tenía del todo claro que le iba a decir al castaño cuando lo viera, pero si sabía que moría por dormir entre sus brazos. Cerca de las 23:00 pm fui a la cocina por una vaso de leche, ya que no había forma de que conciliara el sueño, sin hacer ruido me acerqué hasta donde Mile y Boss conversaban.

—Pensé que lo iban a matar Mile, dijo Boss mientras bebía una cerveza —Nunca me había sentido tan inútil.

—Es un idiota, pero al menos su cerebro funciona bien, dijo el pelinegro en un suspiro —Si hubieses intervenido, no hubiese acabado bien.

—Todo iba bien, hasta que el idiota de Ta sugirió que lo dejarán pasar una noche con Barcode, propuso que esa sería compensación suficiente por la golpiza, dijo Boss con suavidad —Jeff perdió la cabeza y dijo que el chico no estaba en juego, que si quería recuperar su orgullo, se enfrentara a él de frente como hombre.

—Fue así como obtuvo la paliza de su vida, dijo Mile riendo con suavidad —Jeff nunca deja de sorprenderme, es un idiota celoso y posesivo, pero lo admiro profundamente.

Con el corazón en la boca, salí de mi lugar y hablé — ¿Qué le pasó a Jeff?, dije sintiendo que tragar era difícil, si había entendido bien, lo habían golpeado por qué no quiso que otro hombre me tocara.

— ¿Desde cuándo escuchas conversaciones ajenas?, dijo Boss mirándome con desaprobación y algo de enojo.

—Hice una pregunta ¿pueden contestarme?, dije levantando un poco la voz, la ansiedad nunca había sido una buena amiga para mí.

— ¿Recuerdas al hombre con el que bailabas ayer? ¿el que te manoseo y besó a la fuerza?, dijo Mile con tranquilidad, sin despegar sus ojos de los míos —Resulta que terminó siendo el hijo de uno de los traficantes de drogas más peligroso de Tailandia.

Mis ojos se abrieron grandemente y el corazón latía con fuerza en mi garganta, de hecho, estaba hiperventilando — ¿Qué pasó?

—Jeff fue a disculparse con él para evitar problemas mayores, nunca es bueno golpear al hijo de un mafioso, al menos que no valores tu vida, dijo el pelinegro bebiendo de su botella —Ta propuso que una noche contigo sería suficiente para resarcir el daño ocasionado, por supuesto el idiota de Jeff se negó rotundamente y en su lugar, recibió una paliza de aquellas que te dejan en cama por semanas.