Terminé de correr y me dirigí a la ducha, con placer vi como el moreno dormía de espaldas y su mano descansaba en su vientre levantando su polera, dejando al descubierto su piel, la cual todavía seguía amoratada en algunos sitios.
Aún recordaba la angustia que viví, cuando mi madre me llamó informándome que una camioneta se había estrellado contra el lugar donde ellos estaban comiendo, cuando llegué mi corazón se detuvo, bajo un pilar grueso y pesado estaba mi moreno, su rostro sangraba profusamente y estaba pálido.
Cuando por fin nos pudieron atender, el alivio invadió mi cuerpo, él y mi bebé estaban bien, de ese evento había pasado una semana y todo estaba genial, Barcode había aceptado lo del embarazo y, de hecho, se veía bastante tranquilo con todo, además de haberse convertido en el centro de atención de todos en la casa.
Hoy teníamos cita con el médico y veríamos como estaba nuestro bebé, después del accidente, el moreno se había sentido bien, pero igual decidimos sacar una hora y así tener una segunda opinión.
Con cariño acaricié la pancita de leche de coco de mi moreno, la cual aún estaba plana, me hacía enormemente feliz saber que, dentro de su barriga estaba creciendo tranquilo, seguro y feliz mi pequeño, con cuidado acerqué mis labios cerca de su ombligo y dejé varios besos — ¿Como está mi pequeño corazón?, dije hablando bajito —Hoy te iremos a ver bebé, así que debes seguir portándote bien con mami.
—Me despertaste, dijo el moreno con la voz ronca, mientras metía sus dedos en mis cabellos — ¿Qué haces?
—Tengo una conversación con mi bebé, dije besando cerca de su cadera, dejando pequeños mordiscos y lametones — ¿Quieres que te traiga desayuno a la cama?
—Quiero ir a comer a un lugar de donuts, dijo el tratando de alejarse de mis besos, los cuales le hacían cosquillas —Podemos desayunar, luego de ir a con la doctora.
—Pero eso significaría, que no comerías hasta las 11 am, son muchas horas sin ingerir alimentos, dije colocándome sobre el y besando su cuello —Debes comer para que mi hijo, crezca fuerte y sano.
—Jeff a diferencia de lo que muchos creen, el engordar mucho en el embarazo no es sano, dijo el acariciando mi cuello —No descuidaré mi peso, tendré una dieta balanceada, para que nuestro hijo tenga todos los nutrientes necesarios, pero me niego a engordar de más.
— ¿Eso quiere decir, que no te veré con una gran panza?, dije decepcionado, quería a mi moreno gordito, como todos quienes se embarazaban.
—No si puedo evitarlo, sólo crecerá lo necesario para que el bebé se desarrolle correctamente, dijo besándome con suavidad —Me lo agradecerás después, no es atractivo acostarse con alguien que ni siquiera puede abrochar sus zapatos.
—Claro que lo es, dije mordiendo su cuello —Porque es signo claro, de que me perteneces, eres mío al igual que el bebé que crece en tu vientre, eso es malditamente sensual, eleva mi calentura a 1000%
—Tu posesividad no es sana amor, dijo Barcode con una sonrisa —Me iré a duchar o llegaremos tarde a la consulta.
— ¿Después podemos ir de compras?, dije saliéndome de encima y viendo con placer como se desnudaba frente a mi
— ¿Qué quieres comprar?, dijo metiéndose bajo el chorro de agua, dándome una vista perfecta de su hermoso trasero.
—Cosas para nuestro hijo, dije viendo cómo se giraba y me miraba —La cuna, ropa, juguetes, muchas cosas.
—Es muy pronto Jeff, dijo suspirando —Esperemos a los 5 meses para hacerlo.
— ¿Por qué debemos esperar?, dije viendo cómo se sacaba el Shampoo de sus negros y sedosos cabellos, en el fondo sabía que después de los 5 meses, era casi completamente seguro, que el embarazo llegara a buen puerto, pero yo tenía toda la fe, de que mi hijo era fuerte y que nacería sano.
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Un año para enamorarte | JeffBarcode
RomanceJeff es hijo del líder de la mafia de Bangkok, por situaciones desafortunadas su camino se cruza con un joven médico, el cual lo ayuda, sin saber que su gesto lo convertirá en la obsesión más profunda del heredero de la mafia, a tal punto que esté e...