Un año para enamorarte | JeffBarcode

Capítulo 10

Desde que me habían dicho que estaba embarazado, todo había pasado frente a mis ojos como en cámara lenta, mi ansiedad aumento al punto de convertirse casi en una crisis de angustia, necesitaba hablar con mis padres, verlos, abrazarlos, sentirme protegido, después de escuchar su voz me sentí un poco más liviano, no obstante, esa pequeña tranquilidad, se fue al tacho de la basura, ya que discutí muy feo con Jeff.

El saber que el castaño estaba dispuesto a que me fuera, me partía el corazón, por primera vez en la vida, sentía que alguien me amaba de manera absoluta, que estaría conmigo a pesar de todo y que no me cambiaría por nadie, sin embargo, era solo una ilusión.

—Aun no has nacido y tu padre ya te escogió por sobre mí, dije hablándole al aire, ya que en ningún momento miré mi vientre, me daba pavor el hecho de estar embarazado, siempre había vivido mi vida de manera libre, de hecho, siempre había sido yo el bebé de todos, por ende, me había acostumbrado, a estar rodeado de mucho amor, atención y absoluta libertad, cosas que perdería cuando diera a luz.

Quizás era una mierda egoísta, pero no me sentía preparado para esto, ni siquiera sabía si sería un buen padre, hasta las plantas se morían en mi departamento, debido a mi trabajo no tenía mucho tiempo para nada, sólo para dormir y comer, ¿Cómo me haría cargo de un niño?

Mas encima me pondría gordo como una ballena y Jeff ni siquiera me miraría, ya no me desearía y nuestra vida sexual se iría por completo, no sé en qué momento las lágrimas empezaron a salir con fuerza, jamás debería haber follado sin condón, era un idiota de marca mayor.

Cuando me cansé de llorar y mis piernas estaban dormidas, me estiré en la cama y coloqué en posición fetal, cerré los ojos porque me ardían y mi cabeza punzaba, sin embargo, el sueño no llegó, razón por la cual sentí cuando el castaño entró al cuarto, su aroma me golpeó con fuerza cuando se acostó tras de mí y me pegó a su pecho, mi enojo me pedía alejarme, pero mi traicionero cuerpo se sentía bien con su calor.

—Perdóname bebé, dijo en un suave susurro —Sé que desde que me conociste, sólo he traído dificultades a tu vida, pero quiero que sepas que te amo, eres lo más importante para mí y te apoyaré en todo, pasaremos por esto juntos.

— ¿Aunque decida abortar?, dije con la voz ronca por el llanto, su cuerpo se tensó tras de mí y su mano se congelo en mi vientre, era obvio que mis palabras habían lastimado a mi pareja.

—Si amor, aunque decidas eso, dijo volviendo a acariciar mi piel —Traje algo para que comas, desde ayer que no consumes alimento, no es sano para ti.

Me senté y dejé que el castaño colocara la bandeja en mis piernas, me sentí culpable cuando vi sus ojos rojos e hinchados, obviamente yo no era el único pasándolo mal, sin mucho apetito me llevé un trozo de carne a la boca y comí con lentitud —Tu tampoco has comido, dije dándole una cucharada de arroz con carne, que el recibió gustoso.

—Lamento haber perdido el control, dijo cuando terminamos de comer —No supe reaccionar y actué de la peor manera posible.

— ¿Querías tener hijos?, dije acariciando los cabellos del castaño, que se había acostado en mis piernas.

—Si, lo había planeado después de casarme y cuando tuviera todo bajo control, dijo mirándome con dulzura —Pero el orden no altera el resultado, amo a este bebé, de la misma forma en que te amo a ti.

—Nunca planee tener hijos, supongo que mi ritmo de vida es muy ajetreado para siquiera pensarlo, dije con honestidad mientras acariciaba con mis dedos el perfil de Jeff —De hecho, tampoco pensé en casarme.