Un año para enamorarte | JeffBarcode

Capítulo 16

—Está muy hermoso Sammy, dije viendo el dibujo que la pequeña hacía de los árboles de su jardín —Tienes mucho talento, debes seguir cultivando tus habilidades.

Ella sonrió con orgullo y comenzó a pintar su obra de arte, llevaba cerca de 1 hora sentado con la pequeña en el jardín, disfrutando de la brisa de la tarde y de la tranquilidad de estar en casa.

Hace dos semanas que había salido de la cárcel y todo estaba retomando su rumbo, mis padres habían retrasado su vuelo a Rusia, ya que, después del riesgo de aborto que sufrí a los cinco días de volver a casa, decidieron quedarse conmigo un tiempo más.

FLASH BACK🫀

Abrí los ojos cuando una punzada fuerte atravesó mi vientre, mordí mi labio para no gemir, ya que eran las 4 am y Jeff dormía plácidamente a mi lado, con cuidado quité los brazos de mi pareja que apresaban mi cintura y me senté, el sólo hecho de hacerlo, hizo que mi vientre se contrajera y que unas lágrimas salieran de mis ojos.

En ese momento, fui consciente de la humedad que manchaba mi ropa interior y me asusté horrores, con cuidado me puse de pie y caminé hacía la salida, necesitaba que alguien me ayudara y asustar a Jeff no era una opción, no cuando todavía no estaba del todo recuperado.

Con dificultad y mucho dolor, alcancé a caminar un par de pasos en el pasillo, como un salvador vi a Boss a punto de entrar a su cuarto y lo detuve.

—Boss espera, dije sintiendo que el dolor era tan fuerte, que atravesaba mi espina dorsal y amenazaba con hacerme desmayar —Necesito tu ayuda.

Los ojos del pelinegro se abrieron con fuerza, cuando miró mis piernas, no tenía que seguir su mirada, para saber que había sangre en ellas —Mierda Barcode, ¿Qué te pasó?

—Necesito ir al médico, algo no está bien con mi bebé, dije descansando el peso de mi cuerpo en los brazos del amigo de Jeff —Llévame al hospital.

— ¿Dónde está Jeff?, dijo cargándome con mucho cuidado, mientras caminaba con rapidez a la salida — ¿Qué hago? ¿voy a buscar ropa para que te cambies?

Una nueva punzada me hizo gemir con fuerza —No sólo llévame al hospital por favor.

Cuando llegamos al auto, me puse en posición fetal en el asiento y empecé a masajear mi estómago, esta postura aliviaba un poco mi dolor, pero no lo hacía desaparecer del todo.

—Iré a por Jeff, dijo Boss cerrando la puerta del coche.

—No tenemos tiempo, además de que no está del todo recuperado, dije mordiendo mi labio, para no gemir de nuevo, cuando una punzada me asaltó —Él no puede preocuparse, por favor, simplemente llévame al médico.

Sin hablar más, el pelinegro nos encaminó a la clínica más cercana, cuando llegamos me pasaron de urgencia a un box de atención y después de hacerme unos exámenes y cerciorarse de que el sangrado se había detenido, entró el médico.

—Señor Tinnasit, tuvo usted una amenaza de aborto, por suerte vino a tiempo y pudimos tomar las medidas necesarias para no tener nada que lamentar, dijo el mirando mis exámenes —Su útero es muy delgado, debido a que no es igual al de una mujer y eso es riesgoso, si a eso le sumamos su peso, el cual está bajo el estándar requerido se torna peligroso para el desarrollo del bebé.

—He estado sometido a mucho estrés últimamente, dije bajando mi mirada con vergüenza, la verdad es que había cuidado muy poco de mi estado —Tomaré las providencias necesarias para que esto no vuelva a suceder.