Desperté y mi cabeza se sentía pesada, levanté la mano para tocar mi frente y descubrí que había una venda, me sentía bastante confundido, pero al menos el dolor profundo que había tenido en mi cabeza se había ido, al igual que el molesto zumbido.
—Hijo mío, dijo mi madre tomando mi mano — ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien mamá, dije acariciando su mano — ¿Por qué estás aquí? ¿Dónde está Barcode?
—Iré a por el doctor, dijo saliendo y dejándome con la palabra en la boca, a los minutos llego un médico, el cual me hizo muchas preguntas y exámenes, cuando por fin me dejaron de tratar como rata de laboratorio, volví a preguntar por mi moreno.
—Está en Rusia, no quisimos que viajara, de hecho, no le hemos contado que te tuvieron que operar, dijo mi madre besando mis manos.
— ¿Cómo está?, dije preocupado — ¿Cómo está mi bebé?
—Los dos están bien, debes mejorarte rápido e ir a buscarlos, dijo ella acariciando sus cabellos.
Con una enorme sonrisa recibí a mi padre y a Mile, el saber que Boss también estaba bien me dejó completamente tranquilo, esperaba estar recuperado y poder llamar a Barcode, anhelaba escuchar su voz, abrazarlo y besar sus labios, pero sabía que, si le decían que estaba convaleciente, sólo se preocuparía, viajaría hasta acá para cuidarme, cuando él debía estar tranquilo y descansando.
Después de horas despierto, me dieron de comer y unos calmantes, que me permitieron dormir con tranquilidad, mi cuerpo cansado y maltratado, necesitaba recuperarse, así que tomaría estos días en el hospital para hacerlo.
Al día siguiente, mi madre entró y su cara se veía muy demacrada, tenía enormes ojeras y se notaba a leguas que no había dormido nada —No te ves bien madre, dije viendo cómo se sentaba a mi lado — ¿Qué te tiene mal?
—No estaré tranquila, hasta que salgas de aquí, por tu propio pie, dijo ella con una sonrisa que no llegó a sus ojos — ¿Cómo te has sentido?
—Bien, dormir me hizo reponer fuerzas, dije con honestidad —Quiero mi teléfono, me siento bien para llamar a Code, de seguro está ansiando escuchar mi voz.
—El médico dijo que no era bueno que ocuparas aparatos electrónicos, hasta que tu cerebro no esté del todo bien, dijo con seguridad —Tú sólo preocúpate por mejorar, Barcode ya está tranquilo, porque sabe que apareciste y que estás bien.
— ¿Cuándo me darán el alta?, dije pensando que tal vez era bueno que mi moreno retornara a Tailandia, ya que quizás yo no podría viajar por un tiempo.
—En tres días más te cerraran el cráneo, si sigues igual de bien, podrás irte a casa, dijo ella acariciando mi mejilla, la visita del médico nos hizo guardar silencio.
—La inflamación está completamente deshinchada, estamos en condiciones de cerrarte esa cabeza, dijo con una sonrisa, escucharlo me hizo asentir con alegría, eso significaba que me podría ir pronto.
—Creo que es bueno esperar unos días más, dijo mi madre con seriedad —Mínimo 3 días.
—No es necesario, ya cedió la inflamación, dijo el hombre con enojo, claramente no le gustaba que lo contradijeran.
—No aceptaré que lo cosan, mi hijo puede sufrir una inflamación tardía, eso ocurre en algunos casos y es peligroso, más cuando su vena tuvo que ser cauterizada, dijo con fiereza, mi madre enojada era de temer, cuando el médico aceptó las exigencias de mi progenitora y salió del cuarto silbe.
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Un año para enamorarte | JeffBarcode
RomanceJeff es hijo del líder de la mafia de Bangkok, por situaciones desafortunadas su camino se cruza con un joven médico, el cual lo ayuda, sin saber que su gesto lo convertirá en la obsesión más profunda del heredero de la mafia, a tal punto que esté e...