Llegamos a Rusia y el frío nos recibió con una caricia áspera, pero que me hizo sentir extrañamente cálido, llevaba muchos años sin pisar mi tierra natal y me llenaba de muchas emociones volver, aunque fuera por unos pocos días.
A lo lejos divisé la figura de mi padre y dejando mi maleta al lado de Noolek , corrí para refugiarme entre sus brazos, este hombre era mi superhéroe, mi protector y sin lugar a dudas mi primer amor, obviamente no un amor romántico, si no más bien un amor idealizado e inocente, como el que un hijo siente hacía la persona que más admira, de hecho, echaba la culpa de esto a mi soltería. Yo quería lo que mis padres tenían, ese amor fuerte y leal, y obvio buscaba un hombre, que compartiera algunas de las cualidades de mi padre, cualidades que Jeff compartía sin siquiera saberlo con mi progenitor, con una sonrisa disfrute, que hasta el día de hoy yo era su regalón.
—Mi pequeñito, dijo besando mi frente —Estás hermoso Barcode.
—Papá, no he cambiado nada, dije escondiendo mi cara en su cuello —Tú estás igual, los años no pasan por ti.
— ¿No hay abrazo para tu madre?, dijo con suavidad la mujer más hermosa del mundo.
Sin contestar la abracé y besé sus mejillas, cuando terminé de ser un gatito mimoso, me acerqué a Noolek, Sammy y Mile y los presenté.
—Mamá, papá, ella es Noolek la madre de Jeff, la pequeña y hermosa niña a su lado es Sammy y el chico con cara de pocos amigos Mile, dije con una tierna sonrisa —Ellos son mis padres, Nadech y Urassaya.
Después de las presentaciones, nos dirigimos a la van familiar, el viaje había sido agotador, pero me encontraba tan emocionado que no dormí en ningún momento, cuando llegamos a casa, una enorme nostalgia me invadió, como un flash pasaron los recuerdos de mi infancia y adolescencia.
—Señorito Barcode, dijo First con una sonrisa, desde que tenía memoria, él era el encargado de mantener a toda la gente del servicio en sus labores y la casa funcionando, con cariño lo abracé, esté hombre me daba golosinas en secreto cuando era niño y en varias oportunidades, dejó mi ventana abierta para que pudiera entrar luego de haberme fugado a alguna fiesta con mis amigos —Esta usted hermoso, cuanto ha crecido.
—Te he extrañado First, dije sonriendo, él siempre había sido muy cercano a mí y me encantaba verlo tan bien, de pronto se dio cuenta que no estábamos solos y con una leve reverencia saludo a los invitados.
—Permítanos llevar sus cosas hasta sus habitaciones, está todo listo para que puedan descansar, dijo mirando a Noolek, ella sólo asintió con timidez y lo siguió, cerca de 1 hora después, estábamos todos en el gran salón comiendo.
—Fue gratamente sorpresiva esta visita hijo, dijo mi padre cortando la carne con suavidad —Espero que esté visita, no sea para dar malas noticias.
—Claro que no padre, dije con alegría, sabía que esto lo preocuparía, más porque le avise de mi llegada, hace unas pocas horas —Quería verlos y se dio la posibilidad de hacerlo ahora, que Noolek, Sammy y Mile nos acompañaran fue para que ustedes conocieran a las personas con las que estoy viviendo.
— ¿Mi Barcode no ha dado problemas?, dijo mi madre mirando a Noolek.
—Claro que no, desde que él llegó a la casa, sólo cosas buenas han pasado, dijo mi suegra con alegría —Es un excelente chico, todos lo queremos mucho.
— ¿Así que Jeff?, dijo mi padre enarcando una de sus cejas, no era necesario que continuara para saber lo que estaba preguntado.
—Así es, dije sintiéndome avergonzado.
ESTÁS LEYENDO
Un año para enamorarte | JeffBarcode
RomanceJeff es hijo del líder de la mafia de Bangkok, por situaciones desafortunadas su camino se cruza con un joven médico, el cual lo ayuda, sin saber que su gesto lo convertirá en la obsesión más profunda del heredero de la mafia, a tal punto que esté e...