Capítulo 24

1.4K 127 9
                                    

Me senté frente a mi escritorio y miré la foto que adornaba mi mesa, en ella aparecía Jeff con Kimhan en sus hombros y yo pegado a su costado, esa foto la habíamos tomado en nuestra luna de miel, con suavidad tomé la fotografía y recordé lo hermosa que fue.


Flash Back 🫀

Llegamos a Italia y el primer día sólo nos dedicamos a dormir, debíamos superar el jet lag y las emociones de la reciente boda, sin embargo, no es lo mismo descansar en casa, que en un lujoso hotel italiano de 5 estrellas, así que el momento de calma y ocio fue mucho más provechoso que si nos hubiésemos quedado en casa.

Cuando despertamos eran las 21:00 pm, así que después de darnos un baño en el jacuzzi y juguetear con Kimhan dentro de la espuma, fuimos a cenar y amé el restaurante del hotel, tenía comidas de diversos países y muchas pastas, con deliciosas salsas y acompañamientos.

- ¿Quieres una copa de vino?, preguntó Jeff con una sensual sonrisa.

- ¿Me quiere emborrachar señor Worakamon?, dije moviendo mi copa, para que echara el rojizo liquido - Me han dicho, que no tengo buena borrachera.

El castaño rio con fuerza, de seguro recordando la vez en que caí desmayado, después de beber para mi cumpleaños - No se preocupe señor Satur, puede beber con tranquilidad, ya que está su marido para cuidarlo.

Con los ojos brillantes asentí, ya que, aún era raro escuchar el apellido de Jeff en mi nombre, con cuidado pique el pollo chiquitito y lo dejé en el plato de Kimhan, el cual estaba feliz comiendo puré de papas.

Cuando terminamos de cenar, el pequeño estaba mañoso, así que mientras comíamos el postre, lo senté en mis piernas, traté de darle un poco de tarta, pero no quería recibírmelo y por el contrario refregaba su carita en mi piel

- Mami, pecho, decía tratando de meter sus manitas bajo mi ropa, llevaba cuatro días sin darle pecho, ya que quería que dejará de mamar, pero era difícil quitarle la costumbre, por ello últimamente estaba mañoso e irascible.

- No bebé, no hay pecho, dije viendo como hacía pucheros y pegaba su cara a mi ropa.

- Aquí pecho, dijo con la voz suave, mientras tocaba mi tetilla por sobre la ropa - Mami, pecho.

Kimhan era tan inteligente que me asombraba, con una sonrisa miré a Jeff, el cual nos observaba con su copa de vino en la mano, su mirada era intensa, llena de amor y admiración - ¿Por qué no quieres seguir dándole pecho?

- Ya no tengo leche, además el pequeño está grande, dije viendo como las lágrimas silenciosas de Kimhan manchaban mi ropa - Debe dejar de mamar.

- Me parte el corazón verlo así, dijo Jeff sentándose a nuestro lado y acariciando la cabeza de Kimhan, el cual seguía refregándose contra mi - Si no te lastima con sus dientes, no veo por qué debemos prohibirle su pecho, aún está chiquito y el ama hacerlo.

El pequeño miraba atento a Jeff, como si entendiera que este estaba abogando por él, era tan difícil negarle algo a Kimhan y mirando los ojos de gato de shrek de Jeff, entendía que estaba jodido, jamás podría decir que no al padre ni al hijo.

Terminamos de comer y nos fuimos a la suite, le coloqué un pijama ligero al pequeño y lo llevé a la cama donde dormiría. con cuidado me acosté a su lado y después de quitar mi polera, lo pegué a mi pecho, su carita se iluminó de inmediato y se pegó a mi piel causando cosquillas.

Mientras el pequeño succionaba mi piel, empecé a cantar una canción de cuna

Cuantas estrellitas, en el cielo están.

Un año para enamorarte | JeffBarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora