Un año para enamorarte | JeffBarcode

Capítulo 19

Mientras me colocaba la ropa necesaria para entrar al quirófano con Barcode, me tomé un minuto para pensar todo lo que estaba pasando, el maldito hijo de puta del ex de mi moreno, con pistola en mano, lo había obligado a operar a su hijo, el estrés y la presión, adelantó el parto y ahora estábamos a punto de recibir a nuestro bebé, tres meses antes de lo previsto.

Estaba muerto de miedo, sin embargo, me había mostrado confiado y seguro, para que mi moreno no se alterara más, suficiente había pasado en las últimas horas, para seguir sumando preocupaciones a su estado.

—Si está listo, sígame, dijo una enfermera con una sonrisa. En silencio la seguí, a los segundos llegamos al lugar, donde mi moreno estaba listo para la cesárea, en sus ojos rojos y brillantes, podía ver el miedo, temor que disminuyó considerablemente cuando me vio, con rapidez llegué a su lado y tomé su mano, la cual estaba helada.

—Gracias por estar aquí, dijo con la voz quebrada, se veía tan frágil, que quise llorar.

—No podría estar en otro lugar amor, dije besando su mano — ¿Todo saldrá bien muñeco?

El doctor nos saludó y luego de unos minutos, comenzó con la operación, durante todo lo que duró, me dediqué a acariciar sus cabellos sedosos y negros, con mi gesto buscaba tranquilizarlo.

—Padre orgulloso, ¿quieres cortar el cordón?, dijo el médico con tono divertido —Ven aquí.

Cuando lo hice, casi me arrepentí ya que tuve un primer plano del vientre abierto de Barcode, con rapidez alejé mis ojos y los centré en la pequeña criatura, que el doctor tenía entre sus manos, se veía tan pequeño y delicado, su piel era rojita y arrugada.

—Corta aquí, dijo pasándome la tijera y señalando el lugar —Muy bien muchacho, dale la bienvenida a tu hijo.

La enfermera con rapidez acercó la incubadora y después de limpiar su cuerpecito, lo metieron a ella, estaba tan hipnotizado por la pequeña extensión de mi persona, que descansaba en la incubadora, que no sentí que mi moreno hablaba.

— ¿Por qué no llora?, dijo con ansiedad —Jeff ¿Por qué nuestro bebé no llora?

Cuando Barcode trató de levantarse, para mirar donde estaba el pequeño, el médico se percató de que el moreno, estaba con el corazón acelerado y se veía al borde, de un ataque de pánico.

—Tranquilo Barcode, es normal que el pequeño no llore, sus pulmones aún no se han desarrollado del todo, dijo el doctor con suavidad, pero el moreno seguía moviéndose.

—No es normal, el pequeño debería llorar, dijo perdiendo la noción de donde estaba —Todos los niños que nacen vivos lloran, mi hijo debe llorar.

Me acerqué a su lado y traté de tomar su mano, pero fue inútil, Barcode estaba teniendo una crisis nerviosa, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su frente sudada y su respiración era errática —Jeff debes hacer que lloré, por favor, no dejes que nuestro hijo se muera, dijo apretando mis brazos con tanta fuera, que dolía.

—Denle un sedante, su ritmo cardiaco está muy acelerado, dijo el doctor mirando a la enfermera, esta con rapidez inyectó algo en el suero y a los segundos, el moreno se quedó profundamente dormido, sin darme cuenta yo también estaba llorando —Tranquilo muchacho, es normal que con todo lo que ha pasado, tu esposo haya entrado en crisis, ahora debes enfocarte en tu hijo, las próximas horas serán cruciales para él, le daremos medicamentos para desarrollar todo lo que no se ha alcanzado a desarrollar y lo tendremos en incubadora hasta que pueda respirar por sí solo.

— ¿Podremos verlo?, dije sabiendo que lo único que tranquilizaría a Barcode cuando despertara, sería ver con sus propios ojos, que nuestro hijo estaba vivo y luchando.