PRÓLOGO.

3.1K 74 4
                                    

Quedan tres días, tres días para volver...para volver a mi realidad. Lo peor de todo es que estado engañada durante estos dos años, creyendo que podría volver y no sentir lo que algún día pude sentir, lo que mi corazón aprendió a cantar para seguir viviendo.


Aunque también esto aporte cosas buenas, como volver a ver a los míos. Pero sé que cuando llegue todo va a volver a cambiar. Me costó aprender a vivir fuera de mi casa, fuera de mi país pero cuando lo hice pude darme cuenta de que podía seguir sola...seguir sin él. Algo que una vez creí que era imposible...


Volver significa muchas cosas, cosas que solo voy a sentir yo, cosas que por h o por b siempre estarán ahí.


Estaba andando por el campus, más bien despidiéndome, iba a echar de menos el frío de Nueva York, su nieve, sus calles llenas de taxis y sus edificios iluminados pero sobre todo a toda esta ciudad que estaba llena de vida.


Pero os preguntaréis que hace en la otra punta del mundo cuando la última vez que supimos de ella estaba feliz, disfrutando del mejor verano de su vida...estaba con él.


Solo quiero deciros que a veces las cosas no salen como queremos y lo nuestro no salió como soñamos, él jugó con fuego y al final la que acabo quemada fui yo, y terminé en la otra punta del mundo y sola. Jodida pero feliz, ya que es la primera vez en mi vida que tuve las agallas de coger la maleta y dejar todo y solo pensar en mí, cuando antes pensaba en todos menos en mí.


Pero antes de saber cómo ha sido todo aquí, tenéis que saber cómo fue todo allí...


¿Estoy dispuesta a volver y darme cuenta de que nada ha cambiado ?


Sí, porque en estos últimos días que me quedan aquí he reflexionado mucho y me he engañado pensando que podía olvidar lo que una vez fui, lo que tuve, que podría olvidarle a él...


Y me he dado cuenta, que vaya a donde vaya, este donde este, este amor siempre me perseguirá...

La casualidad más bonita de mi vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora