CAPÍTULO I: 'Él siempre fue mi deuda pendiente...'

1.7K 61 2
                                    

Estaba haciendo la maleta, dicen que cuando te marchas de algún lugar siempre llevas más cosas de las que has traído a veces son materiales y otras no lo son tanto.


Digamos que llevo de todo, ropa, regalos. También llevo recuerdos pero lo que más pesa en mi corazón es la nostalgia, el miedo...la desesperación por no saber lo que va a pasar cuando pise mi hogar .


Cuando estaba pensando en todo esto oí la puerta de mi abrirse. Era Sonia, mi compañera de habitación pero no solo de eso, de aventuras, de secretos...se convirtió en mi apoyo incondicional todo el tiempo que estuve aquí. Sin duda iba a echar de menos a esta loca rubia, ella también volvía a España después de dos años, lo malo de esto es que ella era de la otra punta y nos separaba todo un país.


-¿Pensando?-dijo sonriendo.


-Sí...pensaba en todo lo que ha pasado en mi vida desde que llegué aquí...-dije cerrando la maleta.


-Todo bueno porque estuve yo...-dijo guiñándome un ojo.


-Creída...-dije sonriendo-Sonia...


-Dime preciosa...-dijo poniéndome atención.


-Te voy a echar de menos...-dije con los ojos brillantes


-¿Sabes que pensaba que evitaríamos este momento? Pero no tenía que llegar la tonta de Ainhoa a crear una despedida, cosa que odio mucho...-dijo acercándose a mí- y aunque no lo demuestre mucho, te has convertido en alguien súper importante para mí ¿Vale?-dijo tomando mi mentón para después abrazarme...-yo también te echaré de menos-susurró en mi oído.


-Ya sabes que me debes una visita para este verano ¿no?-dije limpiando alguna lágrima que se me había escapado.


-Que sí pesada, prométeme algo...-dijo tomando mi mano.


-No tengas miedo de enfrentarte con el mundo si la cuestión es tu felicidad...-dijo mirándome a los ojos.


-Te lo prometo...Pero ¿a qué te refieres con eso?-dije dudando.


-Sabes de sobra a que me refiero...-dijo sin soltar mi mano.


-Está más que olvidado, ya lo sabes...-dije mintiendo.


-¿Por qué sigues engañándote a ti misma?-tenía razón, me conocía muy bien y sabía que una de las cosas por las que vine fue por él y no todavía no está superado ni lo estará nunca.


-Porque no quiero reconocerlo, reconocerlo significa aceptar que le sigo queriendo, que nunca lo olvidé, que nunca sentí odio por él sino por mí porque no podía olvidarle a pesar de todo lo que me ha hecho...Él siempre fue mi deuda pendiente...-dije llorando.


-El primer paso es este , reconocerlo...-dijo sonriendo.


La casualidad más bonita de mi vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora