Capítulo V: 'todos hemos cambiado...'

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-¿Me has preguntado por qué te sigue importando o por qué yo te lo he dicho?-dijo Ana sonriendo.

-Para que voy a mentirte, no hay día que no haya pensado en él...-dije triste.

-Ni la distancia ha podido hacerte olvidar...-dijo mirándome a los ojos.

-A veces me pongo a pensar y creo que es algo muy fuerte como para romperlo ¿sabes?-pregunté nostálgica.

-No hace falta que me lo digas, eso lo sé desde hace tiempo...-dijo con media sonrisa en la boca- Ha cambiado mucho Ainhoa...

-Todos hemos cambiado...

-Puede que tú hayas cambiado, pero nadie ha cambiado como él...-dijo asustándome-No es él mismo Eric del que te enamoraste...

-¿Cómo?-dije preocupada.

-Han pasado muchas cosas en su vida, que tú no sabes y que nadie se atrevió a decirte...-dijo apartando la mirada-¿no te ha dicho nada tu madre, verdad?

-No, me estas preocupando Ana... ¿qué ha pasado?-pregunté con el corazón en la boca.

-Eric nunca se fue...-dijo apretando mi mano.

-¿Qué? ¿Por qué?

-La vida no quiso que fuera así, pero no irse le costó muy caro Ainhoa....

-Ana me quieres decir de una puta vez que ha pasado...-dije enfadada, arrepintiéndome al momento de haberle hablado así....-Lo siento, es que cuando se trata de él pierdo los nervios...-dije abrazándola.

-No pasa nada, sabía que al fin y al cabo me tocaría darte a mi esta noticia...-dijo con una sonrisa forzada...-Su madre murió...

Cuando oí esas palabras sentí como poco a poco mi mundo se iba cayendo, ¿Mari José?, y me sentía la peor persona del planeta por no haber estado aquí, por no haber estado cuando más me necesitaba...por no haberme despedido de una de las personas más importante de mi vida.

-No puede ser...-dije llorando-Ella no...-dije sintiendo como me falta el aire-¿Cómo? ¿Cuándo?

-Tranquilízate y te cuento todo, pero no puedo hacerlo si estas así...me mata verte de esa manera...-dijo abrazándome.
Pasaron unos minutos, y en ese receso de tiempo pude tomar la compostura que había perdido minutos atrás.

-Después de irte, pasaron unos días, Eric no salía, no comía, no hablaba con nadie... ni siquiera con Max. Entonces sus padres decidieron esperar un poco tiempo hasta que él viera la vida de otra manera y su padre viajó solo. Pasaba el tiempo y parecía que él iba saliendo adelante, poco a poco pero lo hacía, Max y yo nunca nos separamos de su lado, aunque a veces recordara que por su culpa tú no estabas a mi lado. Cada día cuando se levantaba se limitaba a mirar su móvil para haber si había alguna llamada, alguna novedad...se metía en tu perfil y comprobaba tu última conexión que seguía siendo la misma y así en todas tus redes sociales...pero tampoco dejaba de mirar el buzón aunque cada vez que salía se llevara otra decepción. Dos meses después todo estaba más tranquilo y cuando sus padres pensaron que era el momento de viajar todos juntos vino algo que complicó esos planes...un día cualquiera su madre se desmayó por un dolor de cabeza muy fuerte, la llevaban al hospital y nadie sabía lo que era, nadie hasta que una semanas después dieron con la solución...era cáncer, un cáncer que la estaba consumiendo y que no tenia solución-dijo mientras se le quebraba la voz, haciendo que yo no parara de llorar...-Y ahí es como Eric vio como otra vez el mundo le daba la espalda, y odiaba a todo el mundo, pero él nunca perdió la esperanza, se pasaba los días buscando en internet tratamientos, soluciones, lugares donde poder tratar el caso de su madre pero cada día que pasaba era un día más de sufrimiento para todos. Hasta que dos meses después, Dios quiso llevársela, recuerdo que Eric no se separo de ella ni una vez en esos tres meses y él seguía manteniendo la esperanza de que volvieras y de que la ayudaras a cuidar a su madre y hacer su vida más llevadera después de esta mierda de enfermedad... Pero después del proceso de la muerte de su madre, se volvió un chico frío, distante, sin ganas de vivir Ainhoa...no quería a nadie cerca de él. Se separó de nosotros, bueno más de mí porque decía que yo le recordaba a ti, siguió siendo el mejor amigo de Max pero ya no le tenía tanta confianza como antes, cambio de compañías, ni quería hacerse caso de su propio hermano. César es que el peor lo ha pasado, pero al fin y al cabo siguió siendo el mismo niño sonriente y tranquilo que lo fue algún día y siempre recuerda a su madre con una de sus mejores sonrisas...Ellos se quedaron a vivir en el pueblo con sus abuelos y su padre tuvo que irse a trabajar a Galicia y muy seguido viene a verles y eso ha sido todo lo que pasó...-dijo suspirando como quitándose un peso de encima.

-No puedo creerme todo lo que ha pasado...Si hubiera estado aquí, si no hubiera desconectado del mundo...-dije echándome la culpa.

-No digas eso...Nadie tiene la culpa de todo esto...-dijo tomando mi mano.

-Seguro que me odia, yo lo hago, le fallé a él y a su madre pero sobre todo me fallé...-dije llorando...-Con la única que hablaba era con mi madre y ella no me dijo nada... ¿por qué?-pregunté ofendida.

-Porque ella pensó que sería mejor que no supieras nada, que te mantuvieras alejada de tanto problema bastante tenías con lo tuyo...-dijo sonriendo...-Pero no dudes nunca de que tu madre hizo lo mejor para ti...-dijo aconsejándome.

-Lo sé... ¿has hablado con él sobre mí?-pregunté impaciente.

-Miles de veces...Él cree que te olvidaste de todo y que nunca regresarías-dijo seria- pero según él no le importa porque ya te ha olvidado...-dijo seria, y esas palabras me dolían porque puede que él haya pasado página pero yo la sigo leyendo una y otra vez la misma.

-Yo solo fui un error en su vida...desde el primer momento-dije llorando.

-No digas eso porque sabes que es mentira, valió la pena todo lo que viviste aunque no acabara con final feliz y eso de que te ha olvidado no se lo cree ni él...cuando te vea se va a dar cuenta de que ese amor sigue fluyendo por sus venas...-dijo sonriendo.

-¿Y si no?-pregunté triste.

-Todo el mundo tiene una segunda oportunidad en la vida...

CONTINUARÁ...



La casualidad más bonita de mi vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora