Capítulo IV: 'el viaje de vuelta...'

880 54 2
                                    

-Y así fue como llegué a Nueva York...-dije suspirando.

-Menuda historia, ahora entiendo esa tristeza misteriosa que tenías en los ojos...-dijo tomando mi mano-¿Quieres que te diga lo que pienso?-preguntó mirándome a los ojos.

-Sí, dime...-dije nerviosa.

-Cuando a pesar de todo tu corazón sigue latiendo su nombre es por algo, cuando a pesar del tiempo y la distancia pero sobre todo del daño sigues pensando en él es porque lo vuestro no fue pasajero, es una historia que permanece en el tiempo y que seguirá a vuestro lado hasta que consigáis derrumbar los obstáculos-dijo sonriendo.

-Puede ser, pero nos han dado tantas oportunidades y en todas hemos fallado que a veces ya cuesta levantarse...-dije triste.

-Es bonito ¿sabes?-dijo nostálgica- Seguir pensando en alguien que te ha dado todo y a la vez nada, que te ha hecho sentir la más feliz pero a la vez la más infeliz y que a pesar de todo no le tienes rencor, eso es amor...-dijo intentando convencerme.

-Si él me hubiera dicho que no me fuera yo me hubiera quedado, de eso no tengo duda, pero no lo hizo...-dije nerviosa.

-La persona que viste detrás de esa columna era él aunque te hayas convencido de que no era él Ainhoa-dijo Sonia- y no lo hizo por la simple de razón de que pensaba que a lo mejor esto era lo mejor para ti y quizás para él...poner tierra de por medio...

-Pero yo no he sabido nada de él y a lo mejor ya tiene su vida hecha y yo solo llego para complicársela...-dije insegura.

-Te digo yo que le encantaría que le complicaras la vida...-dijo riendo.

"PÓNGANSE LOS CINTURONES VAMOS A ATERRIZAR"

-Creo que ha llegado el final de esta bonita aventura...-dijo apretando mi mano.

Nos bajamos del avión y cogimos nuestras maletas. Vi como mi amiga se dirigía hacia un señor de mediana edad, era su padre.

-Papá esta es Ainhoa, mi mejor amiga de Nueva York...-dijo tomando de nuevo mi mano.

-Encantada señor...-dije dándole dos besos.

-El gusto es mío...-dijo sonriendo. Se parecían mucho, tenían la misma sonrisa.

-¿No viene nadie a por ti Ainhoa?-preguntó Sonia.

-Ya sabes que no he podido avisar, además quiero dar una sorpresa, cogeré un autobús y en dos horas estoy allí...-dije sonriendo.

-Sonia, tenemos que irnos...-dijo su padre.

-Bueno ahora sí, hasta pronto amiga...-dijo Sonia abrazándome.

-Gracias por tanto en tan poco...-susurré en su oído.

***

Iba en el autobús pensando en todo lo que había pasado, cuanto iba echar de menos a Sonia. Me había quedado pensando en todo lo que me había dicho... ¿de verdad las cosas son como ella dice? No sé, tengo toda la vida para descubrirlo porque ya no me voy a mover de aquí.

En un momento me di cuenta de que había entrado en mi pueblo, estaba todo igual, todo precioso como lo recordaba.

Tomé mi maleta y me dirigí a mi casa. Llamé a la puerta y unos segundos después oí como mi madre decía su típico "ya voy".

-¿AINHOA?-dijo gritando antes de abalanzarse hacia mí-Cariño, no sabes lo preocupada que me has tenido, dejaste de

escribirme...-dijo sollozando-¿Por qué no me has avisado y hubiera ido a por ti?-preguntó acariciando mi cara.

-Quería daros una sorpresa y vaya que lo he conseguido...-dije sonriendo.

-¿Qué tal te ha ido todo?-preguntó cerrando la puerta.

-Muy bien mamá, nunca me arrepentiré de la decisión que tomé...-dije orgullosa.

-Me alegro cariño, ahora cuéntame todo...-dijo antes de volver a abrazarme.

***

Después de reencontrarme con mi padre y mi hermana me fui a descansar a mi habitación. Seguía todo igual, tal y como lo deje parece que hace tan poco pero han pasado dos años, dos largos años. Mi móvil estaba encima del escritorio, lo encendí y me metí directamente en Twitter, activé de nuevo mi cuenta y lo primero que hice fue escribir algo.

"Por fin en casa después de tanto tiempo..."

Y en ese momento, vi que tenía un favorito pero no le hice caso. Volví a bloquear el móvil y me tumbé y cerré los ojos.

A los diez minutos de cerrarlos llamaron al timbre y en ese momento recordé que mis padres se habían ido al dentista con mi hermana por lo tanto estaba sola. Me levanté de mala gana y abrí la puerta. En el momento que abrí la puerta alguien se abalanzó hacia mí haciéndome caer al suelo y esa persona solo podía ser una, Ana. No sé cómo ni cuándo pero acabamos llorando como magdalenas.

-Por lo que veo sigues siendo la misma loca...-dije levantándome del suelo.

-Madre mía, ¿cómo no me dijiste que llegabas?...-dijo peinándose.

-No le dije a nadie nada, solo vine y aquí me tienes...-dije sonriendo.

-Estas preciosa, Nueva York te ha sentado genial...-dijo cogiéndome una mano para darme una vuelta.

-La verdad es que sí, todo ha sido fantástico...-dije recordando todo lo que había pasado esos años- Tengo algo para ti...-dije sacando una foto de la maleta, era una foto de Beyoncé y mía, dedicada y firmada para Ana, ella la amaba.

-¡DIME QUE ESTO ES UNA BROMA!-gritó emocionada.

-En uno de los conciertos bailamos con ella y me acordé de ti...-dije sonriendo viéndola feliz.

-¿Bailaste con ella?-preguntó curiosa-Cuéntame todo...-dijo dando palmadas emocionada.

-Muchos famosos visitan la escuela y entre los alumnos ellos escogen a los que más les gustan para bailar-le expliqué-Bailé con ella, con Rihanna, con Paulina Rubio y con Ricky Martín...-dije recordando esas noches.

-Es increíble, mi amiga bailando con grandes estrellas...-dijo emocionada-¿Y la escuela qué tal?-preguntó sonriendo.

-Genial, he conocido a gente maravillosa, sobre todo a Sonia y a Dani...-dije pensando en ellos.

-¿Quién son?

-Mis dos mejores amigos de Nueva York, eran españoles, me ayudaron cuando peor lo pasé...vivimos tantas cosas juntas-dije recordando todo, ya los echaba de menos.

-¿O sea que me cambiaste por ellos?-preguntó celosa.

-A ti no te podría cambiar por nadie, eres única...-dije volviendo a abrazarla.

-Ya lo sé, no sé por qué pero creo que ese Dani te ha dado muchos quebraderos de cabeza...-dijo sonriendo pícara.

-La verdad es que sí pero muchos momentos buenos, estaba enamorado de mí pero desde el principio supo lo que pasaba conmigo, yo no estaba preparada para querer a alguien que no fuera él...-dije nostálgica- y a pesar de todo, él se quedó y me apoyo en cada logro, en cada fracaso...-dije sonriendo.

-A lo mejor hubiera funcionado...

-No creo, y bueno ¿tú qué tal?-dije cambiando de tema.

-Genial, sigo con Max...-dijo con una sonrisa de enamorada-Hemos tenido nuestras diferencias como toda pareja, a veces he estado por tirar la toalla pero pensaba en ti y me animaba en luchar más por él...-dijo tomando mi mano.

-Me alegro mucho de que me hicierais caso...-dije apretando su mano.

-¿Cuándo me vas a preguntar por lo que de verdad quieres saber?-dijo seria.

-¿Qué ha pasado con Eric...?-dije suspirando.

CONTINUARÁ...

La casualidad más bonita de mi vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora