Capítulo XX: 'Volvamos hacer historia juntos...'

694 57 5
                                    

No podía ser, no podía a ver pronunciado esas palabras. ¿Por qué siempre hacia lo mismo?

Con lo mismo me refiero a que cuando lo estaba intentando olvidar hacia algo para que no dejara de pensar en él. Y me sorprendió, me sorprendió que el nuevo Eric hubiera dejado su orgullo atrás, y que me hubiera abierto de nuevo su corazón, era una idea tan loca pero era real.

-¿Por qué me dices ahora eso?-pregunté apartándome de él.

-Porque he sido un ciego que tenía enfrente a su felicidad y no la veía- dijo volviendo acercarse a mí.

-¿Por qué me haces esto?-pregunté dolida- Vienes, me llenas de ilusión y te vas para volver a dejarme rota y así siempre...-dije con los ojos brillantes.

-Porque no sabía cómo actuar, no sabía cómo volver a ser el que era, no sabía cómo volver amar...hasta que volviste y todo eso renació-dijo tomando mi mano-Dame una oportunidad, vámonos y hablemos de todo lo que sentimos, de todo lo que hemos pasado...-dijo guiñándome el ojo.

-Si me voy contigo no significa nada, quiero que te quede claro...-dije mirando sus ojos.

-Solo quiero recuperarte y si hace falta que deje mi orgullo, lo haré-dijo sonriendo.

***

Caminamos hasta llegar a un sitio tranquilo, nos sentamos en un banco y pude ver como Ainhoa empezaba a quitarse eso incómodos tacones. Seguía siendo la misma de antes aunque ella quisiera aparentar que no lo era y eso me enamoraba más porque mi pequeña seguía siendo ella después de todo lo que había pasado...seguía siendo ese ángel que me arrebató el corazón.

-Algunas costumbres no cambian...-dije mirando cómo se quitaba sus tacones.

-Eso es verdad...-dijo levantando la cabeza para sonreírme.

-Siento mucho haberte fallado, siento mucho haberte mentido...siento mucho haber sentido miedo de perderte-dije mirándola a los ojos.

-Ya no tienes que pedirme perdón... ¿sabes algo?-preguntó mientras yo negaba con la cabeza- Al principio dolía mucho, y te veía como la persona más egoísta del mundo porque me encerraste en una burbuja para que no me enterara de nada pero con el tiempo me pude dar cuenta de que hiciste lo que creías que era bueno para mí, que hiciste que los últimos días que pasamos juntos fueran los mejores, hiciste que hasta las despedidas fueran bonitas y ese dolor fue pasando...solo quedaban ganas, ganas de verte, ganas de sentirte, ganas de tocarte, ganas de que me hicieras volver a sentir que estaba en el cielo con solo sonreírme...ganas de querer quedarme, contigo...ganas de volver para empezar una nueva historia-dijo haciéndome llorar, y es que siempre había hablado bonito pero ahora esa hermosura era superior.

-¿No me odiabas?-dije sorprendido.

-No, claro que no...-dijo sonriendo mientras tomaba mi mano-Nunca podría sentir eso por la persona a la que más he querido...y quiero-dijo haciéndome sentir como poco a poco mi corazón comenzaba a latir de nuevo gracias a ella.

-Yo tampoco lo hice...aunque te haya mentido con eso...-dije sincero- Siempre me eché la culpa de que tú te fueras, y quizás en parte la tenía pero cuando me entere de lo que pasaba con mi madre, todo cambió...mi manera de ver la vida se volvió negra y me recorrí todo Internet para saber algo tuyo pero parecía que habías desaparecido del mundo y de mi vida...y cuando mi madre murió supe que todo había acabado para mí, miraba el reloj cada hora pensando que la siguiente vendrías para hacerme seguir, pero tú no entrabas por esa puerta y yo me iba consumiendo...-dije acariciando con mi pulgar su mano- Y convencí de que tenía que odiarte, aunque no lo sentí nunca...¿sabes? Nunca fui capaz de quitar esa foto tuya de mi mesita de noche, nunca fui capaz de tirar esa guitarra, nunca fui capaz de sacarte de mi corazón porque era lo único que me mantenía con vida...la esperanza de volver a tenerte y de volver a quererte...-dije rompiéndome.

-Ey...-dijo tomando mi mentón para que la mirara-Pase lo que pase, estemos donde estemos, tú siempre me tendrás...porque yo una vez te dije que esto era para las buenas pero también las malas...-dijo para después abrazarme y con ese abrazo sentí como pagaba cada deuda pendiente con ella.

-Después de esto todavía tengo algo pendiente...-dije separándome de ella- una promesa que no cumplí, le prometí a mi madre que te buscaría por cada lugar del mundo para recuperarte y no lo hice...

-¿Y qué más da?...-dijo sorprendida- Si al final de este camino nos volvimos a encontrar...-dijo sonriendo.

-A veces me pregunto cómo hubieran sido las cosas si no te hubieras ido...-dije desahogándome.

-Yo siempre pensé que si hubieras salido de tu escondite en el aeropuerto me hubiera quedado...-dijo sorprendiéndome...-no me hubiera hecho falta un 'quédate', solo sentir que de verdad estabas ahí me hubiera echado para atrás...

-¿De verdad?-pregunté sorprendido.

-De la buena...-dijo haciéndome sonreír.

Entonces no lo dudé, me acerqué a ella, la puse de pie y la cogí por la cintura...la elevé del suelo y comencé a darle vueltas sabiendo lo que le gustaba pero sobre todo lo hice para escuchar su risa que tanto había extrañado, a veces ni recordaba cómo era.

-¿Comenzamos de nuevo?-dije a pocos centímetros de su cara.

-Volvamos hacer historia juntos...-dijo tomando mi mano sellando el pacto.

-Te prometo que no voy a meter la pata y que voy a ir despacio...-dije acariciando su cara mientras ella asentía con una sonrisa en la cara-¿Volvemos con ellos?-dije tomando mi cara.

-No, primero hay que sellar el pacto bien...-dijo sin entenderla.

Cuando menos me lo esperaba me estaba besando, y chicos cuando había extrañado esos labios, cuando había echado de menos ese hormigueo por todo el cuerpo, esa sensación que te le eleva y te hace saber que tu sitio es ella, a su lado.

CONTINUARÁ...


La casualidad más bonita de mi vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora