𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo seis

Neófitos.

Me apoyo en la barandilla que hay frente al jardín de la casa, veo como Matt y August juegan con tierra y madera, además de ciertos juguetes que Rosalie les compro, sin embargo, en ese momento escucho las noticias del televisor de la casa.

"Seattle se encuentra aterrorizado, la policía esta confundida con la cantidad de muerte y desapariciones, se especula que puede ser una nueva pandilla o un asesino en serie"

—Está empeorando —dice Carlisle cuando apaga el televisor, fruncí el entrecejo, solo cuando me concentré sentí el aroma de Bella y Edward, quienes habían llegado a la casa—. Tenemos que hacer algo.

—Sé necesita a más de uno de nosotros para causar el daño que reportan —dice Jasper, su tono de voz es neutral, pero posee algo de inquietud en él— Muchos más. Y son indisciplinados, descarados-

—Son neófitos —dice Edward.

—Mamá, ¿qué es un neófito? —comienzo a toser cuando August preguntó aquello, moví el dedo de un lugar a otro y ellos entendieron que no había que preguntar aquello, o, mejor dicho, que no sé cómo explicarles lo que soy.

—¿Qué, vampiros nuevos? —preguntó Bella, rodé los ojos y suspiré. ¿No quería ella ser vampiro a toda costa? Me había llamado varias veces y preguntado respecto a qué se sentía ser transformada y a lo que se siente beber sangre, supongo que tantas preguntas al final me hicieron sentirme incomoda y por ello la evito un poco.

—Los primeros meses después del cambio... —dijo Edward.

—Es cuando somos más incontrolables, deseosos, enloquecidos de sed —terminó la oración Jasper, fruncí el entrecejo pues esa versión no la sabia, Carlisle me contó cosas más "sutiles" de los neófitos.

—Es una idea seductora —dice Emmett, inhale profundamente.

No te rías, no te rías, no te rías.

Exhale.

—Nadie ha entrenado a estos neófitos, pero esto no es al azar —dice Jasper.

—Están creando un ejército, Jasper —alcé mis cejas al oír a Carlisle.

—Ahora sí tenemos que ir a Seattle —dice Emmett al moverse, pues sentí sus pasos.

—¿Un ejército de vampiros? —pregunta Bella.

Tapé mi rostro.

¿Qué oyes Bella? ¿¡Qué oyes!?

—Creado para pelear contra algo —dice Jasper, quien también tiene un tono algo irritado, como yo en mi mente.

—Somos el único clan cerca de Seattle —dice Edward.

Éramos, podemos mudarnos.

—Sea lo que sea, si nosotros no lo detenemos los volturis lo harán —dice Carlisle, me quedé unos instantes quieta, había oído que Edward y Alice estuvieron en Italia con los volturis, pero sólo se cosas básicas, este mundo es un caos—. Me sorprende que aún no hayan hecho.

—Tal vez ellos lo planearon, en Italia leí la mente de Aro, quiere que Alice y yo nos unamos a él. Sabe que nunca lo haríamos mientras esta familia este viva —dice Edward.

Justo cuando creí que todo iba de maravilla, que tengo a mis hijos, que me voy a casar y ser feliz, aparecen estos diciendo aquello.

¿Es que los problemas saben dónde vivo que me siguen tanto?

—Un ejército solucionaría eso —dice Jasper.

—Mamá —veo a August y Matt observarme, suspiró y voy con ellos.

—¿Qué quieren jugar? —les pregunté, ellos sonrieron y al final terminamos yendo al bosque en un juego de "atrapadas". Al llegar a casa los gemelos estaban cansados y con ayuda de Rosalie les di un baño, estando secos pudieron dormir cómodos en su cama, una nueva, porque casa mes parece que crecen 20 cm. Salí de la habitación y bajé hasta la sala donde estaba el televisor, vi el control y no dude en tomarlo y prender la televisión, se podía ver claramente como las personas estaban preocupadas en Seattle, como los oficiales no sabían con certeza lo que sucedía, el cómo encontraron los cuerpos y las condiciones de estos.

—No sabía que podía llegar a ser tan desastroso todo —dije al dejar el control a un lado, Carlisle se adentró a la sala y me tomó con sus dos manos el rostro, deposito un beso en mi frente.

—Lamento que hayas escuchado todo así.

—No te preocupes, es algo que debo saber de todos modos —dije, lo observé y se veía algo intranquilo.

—¿Crees que tendremos que luchar? —le pregunté, el negó.

—No tú, nosotros. Jasper tiene demasiada experiencia en esto, Emmett es fuerte, Edward puede leer los pensamientos y yo también tengo experiencia —dijo, tomó mi mano y entrelazamos nuestros dedos— Quédate a salvo, por favor.

—Estaré bien.

—Ya lo tengo listo —dijo Alice al ingresar a la sala, estaba muy feliz, sonreí.

—¿El qué? —pregunté.

—Tu vestido.

—¿Mi vestido?

—El vestido que usaras en la graduación, es tu primera graduación con nosotros, no te la puedes perder —dijo—, además al casarte con Carlisle serias nuestra madre por "ley".

—Alice, no sabemos si Anneliese quiere asistir o puede —dice Carlisle.

—Creo que puedo hacerlo, después de todo, en algún momento debo enfrentarme a las personas —dije, Carlisle me observó unos instantes, pero asintió y me besó la mejilla.

—Entonces, ¡vamos! —Alice daba unos saltos de emoción cuando sujetó mi mano, me llevó a su habitación y estuvimos hasta el amanecer probándome el vestido, detallando mis medidas y más. Además de hablar de muchas cosas, es fácil estar con Alice y compartir con ella.

—Vi varios birretes de graduación, ¿les gustan graduarse? —pregunté, Alice rió.

—Es casi parte de nosotros hacerlo, porque podemos volver a compartir con las personas y bueno, es divertido el cómo nos observan e intentan adivinar qué somos.

—¿No temen ser descubiertos?

—No, a medida que pasan los años, las personas creen menos en "leyendas o cuentos" y puedo ver a las personas antes de que tomen la decisión de decir algo de nosotros.

—Es asombroso ese poder que tienes, pero ¿nunca te sentiste extraña? Quiero decir, ver cosas que pueden suceder y cosas que no.

—Al principio sí, porque no tenía recuerdos de mi vida humana, pero ahora es parte de mí, es natural para mi ver cosas, y cuando no las veo siento una frustración enorme —dijo al romper una tela como si nada, sonreí.

—¿A quiénes no ves?

—A esos perros-, perdón —dijo al verme, negué con la cabeza.

—La verdad es que, si huelen a perro, a uno mojado de hecho.

—Lo sé, es horrible ese olor.

Reímos, pero no puedo negar que, si sentí una leve punzada al recordar algo de mi pasado, al recordar a esos lobos adolescentes que me atacaron porque querían matar a mis bebes, al recordar a Sam transformándose, al recordar que, a pesar de todo, siempre estuve ahí, y a la primera oportunidad me echaron.