𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

prefacio

Mis emociones estaban revueltas en mi interior, quería llorar, pero no podía. Podría gritar, pero sería muy exagerado. Puedo golpearlo, pero si lo lastimo me muero.

—Carlisle, qué has hecho...

Dije en un susurro, no pude actuar como quise, porque a pesar de mis pensamientos, estoy paralizada.

—No podía perderte. Sé que me odiaras por esto que te he hecho, pero el solo hecho de pensar que no volverías a abrir los ojos me hizo perder el control, me hizo ser débil —dijo al bajar su mirada, toqué su mejilla y pude ver como el sol ingresaba por las nubes, la luz se reflejaba en su piel, pero también en la mía.

Pude enojarme, todo lo que me han enseñado es que es mejor morir antes que ser parte de un piel fría, pero mi consuelo vino de inmediato, las palabras de aquella mujer que me dijo cuando me estaba muriendo, lo que Harry comento también.

¿Esto es parte de su predicción?

—No sé qué hacer ahora —confesé, él abrió sus ojos y una mirada dorada me llenaba el pecho—. Así que tendrás que enseñarme, ahora que me has hecho esto, voy a permanecer a tu lado hasta que te canses de mí —Carlisle me abrazó de la cintura y yo correspondí, quizás con un poco más de fuerza que él.

—Nunca me cansaré de ti, eso es imposible —sonreí ante su comentario, oculté mi rostro en su cuello y aquel olor que él tenía ahora era más intenso, pero exquisito, era dulce y vibrante en mi interior, era el aroma del hombre que amo—. Primero sería decirte que debes tener cuidado con tu fuerza, eres una neófita. Actualmente estás en la etapa más poderosa de nuestra especie —asentí y lo solté cuando dijo aquello.

—Vale, ¿qué más?

Me comenzó a explicar lo básico creo, pero yo quería llegar a la parte "importante" de la cual siempre nos hablaron nuestros ancestros.

—¿Y qué comeré?

Él se quedó unos instantes en silencio y sonrió suavemente, más para calmarme que por felicidad.

—Es hora de ir al bosque, a las profundidades. Iremos a cazar.