𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo doce

Diferencias.

Julio pasó volando, más aún en la luna de miel. Habíamos vuelto para presenciar la boda de Bella y Edward en agosto, una boda muy hermosa y llena de dramas, como por ejemplo las hermanas Denali, Irene para ser exacta, una chica que era novia de un vampiro "malvado" que intentó matar a Bella, pero los lobos lo mataron antes, no quise decir nada, pero festejé en mi interior esa noticia, Edward lo sabe, porque rió al verme.
Hubo ciertas visitas y discusiones, eso describe a Jacob, parece que le cuesta dejar ir. Los gemelos en esa fecha estuvieron en la Push, ya que ahora Billy les enseñaba más sobre las tradiciones y la cultura de los quileute, ellos están siempre con Seth y Leah, quienes los cuidan a cada instante.

Edward y Bella se fueron de luna de miel a Brasil, a una isla familiar que Carlisle prometió mostrarme luego, y después de dos semanas llenas de paz Alice rompió algo de cristal, todos en la casa fuimos en su ayuda.

—Alice, ¿qué sucede? —preguntó Carlisle, Jasper llegó de inmediato junto a Alice y la tomó con cuidado de la cintura.

—Bella —dijo, Alice sacó su celular y marcó rápidamente el número de Edward, unos tonos sonaron y una voz algo quebrada dijo su nombre— Bella ¿Estás bien?

—No lo sé —dijo Bella. Carlisle le quitó el celular a Alice y habló.

—¿Qué sucede?

—Estoy preocupada, ¿un vampiro puede entrar en shock?

—¿Le sucedió algo a Edward? —preguntó Carlisle.

—No, yo creo, Carlisle no sé cómo sucedió, pero creo que estoy embarazada, sentí algo en mi vientre.

—¿Qué dice Alice? —dijo Edward al tomar la llamada, yo me quedé en silencio escuchando todo, me giré cuando vi a Matt con August observándonos.

—Tráela de inmediato —dijo Carlisle, la llamada se colgó y yo fui con los chicos.

—Vamos afuera —salimos y las hojas de los árboles estaban más verdosas, el verano estaba ya aquí.

—¿Mamá, sucede algo malo con el tío Ed y su esposa? —preguntó August, sonreí leve.

—No hay nada que no se te escape, ¿verdad?

—Nada, hasta la tía Rose se sorprende de mi habilidad —dijo al sonreír orgulloso.

—Lamento informarte, que no podré decirte de estos problemas hasta que cumplas dieciocho, o lo aparentes, así como van las cosas —dije al verlos, ambos ya parecían tener 6 o 7 años, pero con una mente ya adolescente o quizás mayor.

—Anne —me giré cuando vi a Rose llegar junto a mí, ella me entregó su celular en el cual había un mensaje de texto, lo leí.

«Bella quiere ayuda respecto a su bebé, debemos apoyarla»

—¿Estás segura? —le pregunté, ella se encogió de hombros.

—La odio, pero el bebé no tiene la culpa —dijo, sonreí leve.

—Lo que hagas, te sigo, lo sabes —ella asiente y ve a los gemelos.

—Es mejor que vayan con Billy —dijo, los gemelos se miraron, parecía que iban a hacer o decir algo, pero aceptaron aquellas palabras de Rose.

—Es increíble como soy su madre y no me obedecen, sabes qué, quédatelos —le dije a Rose cuando conduje hasta la Push, en los asientos de atrás estaban los gemelos con sus juguetes.

—No te lo tomes a mal mamá, es solo que —dijo Matt

—Tía Rose sabe cómo convencernos —ambos mueven sus juguetes y sonríen ampliamente. Negué con la cabeza cuando Rose rió.

Dejamos a los gemelos en casa de Billy y cuando estuvimos solas en el auto Rose me dio los detalles de la visión de Alice y lo que sucedía a Bella. Cuando llegamos a casa el auto de Edward había llegado igual de rápido, nos bajamos y él se apresuró en guiar a Bella a dentro de la casa, todos nos reunimos en la sala principal donde había una gran mesa de madera, nos sentamos cada uno en su silla y esperamos la discusión, o yo la esperé.

—Estaré bien, Liesa tuvo gemelos y sobrevivió —dijo Bella, Rose estaba detrás de ella, apoyada en el respaldar de la silla y observaba a todos, parecía muy desafiante.

—Es diferente —dijo Edward. Por supuesto, el que lee mentes sabe del tema.

—¿En qué? Eras humana cuando tuviste a los gemelos ¿no? —me miró Bella.

—No —respondí, todos me miraron—, al tener ascendencia de metamorfos mi cuerpo es un cierto porcentaje de este, por eso era de emociones más fuertes, regeneración más rápida y resistencia mejorada, por supuesto también recibí ayuda de Harry, pero eso ya es otro tema. Mi cuerpo sobrevivió, el tuyo lo dudo —Bella frunció el ceño cuando dije aquello, no quería aceptar nada de lo que le dijéramos, así que accedió a hacerse ultrasonidos y otras cosas, hasta pruebas de sangre, pero nada funcionaba, aquel bebé no se dejaba ver.

Por primera vez veo de lo que Harry me salvó, pues en dos semanas Bella ya había alcanzado el consumo máximo de su cuerpo, su abdomen había crecido demasiado y cuando la ayudamos a bañarse y vestirse es como tocar un cristal tan delgado y frágil.

Doy un suspiro al estar apoyada en la pared de la escalera, veo los cuadros qué hay en la casa y cada detalle que lo hace destacar, es todo tan reluciente y hermoso, nunca me cansaré de esta vista de águila que tengo ahora.

—Ha sido un largo mes —dijo Carlisle al bajar las escaleras y llegar donde mí, sonreí leve al verlo.

—El más largo, y algo aterrador, ya que no sabemos qué sucederá —confesé.

—Pase lo que pase, lo que importa es que estemos unidos —dijo al tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos.

—Buenas palabras, pero mal momento —dije al pensar en la división de la familia, los que querían que aquel bebe nazca y los que querían matarlo a toda costa.

—Un visitante —dijo Carlisle, presté atención y en el exterior de la casa se apagaba el motor de una motocicleta, bajamos las escaleras hasta la entrada y Carlisle abrió la puerta. Jacob apareció del otro lado, parecía más grande de lo que recordaba y con facciones más adultas, se veía algo enojado e irritado.

—¿Es verdad? —preguntó al ingresar a la casa.

—Hola, Jacob ¿Cómo estás? —dijo Carlisle, miré a Jacob para no reír ante el tono sarcástico de Carlisle, como lo amo cuando hace estas cosas, pero no es el momento.

—Escucha, dime la verdad —dijo Jacob al acercarse a Carlisle, me apresuré en detenerlo al poner mi mano en su pecho, lo alejé unos instantes y Jacob recién me miró. Antes de que hubiese algún enfrentamiento Bella habló con un tono de voz moribundo, fruncí el entrecejo al oírla.

—¿Está aquí? —preguntó Jacob.

—Sí, hace dos semanas —dije, Jacob rápidamente subió las escaleras, miré a Carlisle y ambos fuimos detrás de él.

—Qué vergüenza, haberte educado para que ni el "buenos días" sepas dar —dije entre dientes, él se detuvo cuando vio a Rosa cruzada de brazos tapando a Bella, Edward más allá y los demás. Jacob de apoco se acercó a Bella y aunque le costó por Rose, terminó acercándose, de una forma nada sutil supo del embarazo y hasta alterado se puso.

—¿Por qué está así? —preguntó de forma hostil, principalmente a Edward.

—Ni siquiera puede hablar sin ser hostil, madre perdón —dije de forma dramática, Jacob se giró a verme— ¿Qué es lo que tiene? Tú no estabas así cuando...

—Soy diferente —dije al fin, explicar que soy descendiente de los lobos fue más complicado, pues Jacob parecía horrorizado al saber que Bella no tenía la misma suerte que yo.

—Jacob, quiero hablar contigo —dijo Edward, ambos se fueron y Bella se acomodó en el sofá de la habitación.