𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo quince

Don.

Jacob había caído al rocoso y verdoso suelo del jardín, Bella estaba bajando las escaleras mientras le reclamaba sobre su imprimación. Por mi parte intentaba avanzar cuando Carlisle me sostenía del brazo, me giré para verlo, pero su mirada me mantuvo quieta.
Oí unos pasos, me giré y vi como Leah se acercó corriendo con Matt de la mano, mientras a su lado estaba Seth en su forma de lobo y August quien observaba algo aterrado a Bella.

—Está bien Seth —dijo Jacob al ver al lobo joven.

—No te acerques a ella, Jacob —dijo Bella.

—Sabes que no puedo evitarlo —le responde, Bella da un puñetazo al pecho de Jacob y lo hace retroceder en el aire unos tres metros, Leah se transformó y junto a Seth se pusieron junto a Jacob, gruñían a Bella. Jacob se levantó y miró a Bella— ¿Recuerdas cuánto querías estar cerca de mi hace unos días? Ya no, ¿o sí?

—No, nunca.

—Porque fue ella. Desde el principio fue Nessie la que me quería aquí.

Ay no.

—¿Nessie? ¿Le disté a mi hija el apodo del monstruo del Lago Ness? —gritó Bella, ella avanzó y yo ya me había soltado del agarre de Carlisle, pero antes de llegar donde Bella, Seth se adelantó y saltó sobre ella, Bella con la fuerza de un neófito empujó a Seth contra un árbol, de inmediato corrí con él al igual que Leah y Jacob, Seth gemía ante el dolor.

—¡Eres mala! —oí un grito, me giré y sentí como la tierra empezó a temblar, mis ojos vieron a August quien estaba llorando y de un movimiento de manos varias raíces de árboles se levantaron y sujetaron a Bella, se esparcían en sus piernas y brazos, hasta llegar a su cuello, la sostenían tan fuerte que ni su fuerza de neófito pudo liberarla.

—Qué mierda —corrí hasta August, la tierra seguía temblando y él lloraba, me agaché para estar a su altura y le toqué el pecho con cuidado—. August está bien, solo fue un juego, Bella nunca quiso lastimar a Seth o a Jacob.

—August, hijo, suéltala —dijo Carlisle al llegar a su lado y acariciarle el cabello. August se iba calmando a tal punto de que todo volvió a la normalidad, la tierra ya no temblaba y las ramas volvían a su apariencia natural, me giré y vi a Edward y Alice auxiliando a Bella.

—Es mala —dijo August en un llanto, Jacob se acercó a él y lo abrazó.

—Hay, estoy bien ¿Dudas de los lobos? —August negó—, que bueno, porque mira, Seth ya regeneró —Seth se acercó a August y este se apresuró en abrazar al lobo—. Como dice tu madre, a veces los adultos hacemos cosas estúpidas —Jacob miró a Bella, quien ahora estaba de pie junto a Edward—. Bella, tú me conoces mejor que nadie, lo único que quiero es que Lienne —hice una mueca al oír el nombre— esté a salvo. Sea feliz. Mira, esto nunca tuvo sentido, tú, yo, nada de eso. Ahora entiendo por qué, está era la razón —dijo Jacob, Bella asintió y August se había calmado, miré a Carlisle quien asiente con la cabeza.

Tomé a August en brazos y Carlisle tomó de la mano a Matt, llevamos a ambos al auto y a los instantes después llegó Leah con ropa, ella igual subió al auto. Conduje hasta la Push y los gemelos no dudaron en bajarse corriendo a saludar a Billy, Leah fue con ellos.

—¿Qué acaba de suceder? —pregunté ahora que parecía que no nos oían.

—Fue una manifestación de un don externo, quiero decir, lo vi muchas veces antes, cuando estuve con los Volturis, son dones únicos y poderosos, pero se supone que se manifiestan por algo que vivieron antes de convertirse —dijo.

—Carlisle, ellos nacieron así, no puedo heredar algo de nosotros, yo no tengo don —digo, él me observa unos instantes.

—¿No te has dado cuenta? —me dice, negué—. Anneliese, tú tienes un don poderoso, pero es más efectivo con los lobos. Lo vi en primera fila cuando te enfrentaste a esos lobos la noche que íbamos a cazar.

—¿Es eso un don? —pregunté—, Harry dijo que era la manifestación del poder del espíritu protector.

—Bueno, si sumamos eso, no me sorprende que Matt pueda crear tornados —dijo, reí, no es el momento, pero él siempre me hace esto—. Anneliese, sea lo que sea, los ayudaremos a controlarlo —tomó mi mano y al fin sentí que tenía intimidad con él, es tan difícil querer besarlo cuando sé que varios oídos qué no respetan las paredes nos oirán.

—Creo que, quiero irme de luna de miel de nuevo, esta vez que duré unos años —dije, él rió.

—Necesitamos paz, pero hay un nuevo miembro de la familia y Bree llegará pronto, está muy feliz donde los Denali —dijo al acariciar mi mejilla. Suspiré y asentí, al final cuando los chicos ya se relajaron volvimos a la casa.

—Buena noches Jacob —dije al entrar a la sala donde él estaba acostado sobre el sofá, se quejó un poco y unos metros más allá estaba Rose con la bebé.

—Bella y Edward se fueron a su nueva casa —dijo Rose—, esta noche la pasarán allá.

—Oh, es bueno oír que tendrán intimidad, creo que quiero lo mismo —le comenté al sentarme en el reposabrazos del sofá.

—Yo igual pensaba así cuando me casé con Emmett, tardamos casi una década en ya sabes —comentó, reí leve.

—¿En serio están hablando de eso? —preguntó Jacob al tener los ojos cerrados y fingir dormir.

—Cállate, los niños no se meten en temas de adultos —dile al tomar un cojín y lanzárselo, él se quejó, pero abrazó el cojín—, por cierto, gracias, por lo de August, en verdad te ve como su familia.

—Es porque lo soy —ahora abre sus ojos oscuros y con el brillo de la chimenea se ven vibrantes—, lo somos.

—Sí.