𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo catorce

Imprimación.

La sutileza la dejé en la casa, cuando me encontré con un siervo no pude evitar lanzarme encima y beber su sangre, era casi un consuelo sentir que aquel ardor desaparecía casi mágicamente. Fui a cazar más y terminé satisfaciéndome, cuando acabe recién noté el desastre que era, mi ropa estaba llena de tierra húmeda, hojas y mi cabello estaba peor, suspiré.

—Anneliese —me llamó Carlisle, me giré y ahora que lo vi sus ojos volvían a ser dorados y brillantes, me abrazó y beso mi cuello, cerré los ojos al corresponder a su abrazo—. Ya estas mejor —dijo suavemente.

—Debemos volver, es posible que quieran atacar ahora que no estamos dijo Emmett, quien nuevamente volvió a tener ojos dorados, asentí y los tres comenzamos a correr de regreso a la casa, solo que había algo extraño o más bien malo, no estaban los lobos.

—Deben de estar atacando, vamos —dijo Carlisle al correr con más fuerza, los seguimos y exactamente sucedió aquello, llegamos a la casa y un lobo estaba a punto de morder a Edward, me lancé sobre este, lo abracé por la espalda y pisando fuerte el piso lo lancé contra un árbol, solo entonces noté que era Sam. Todos estábamos dispersos y eso era malo, ya que los lobos parecían superarnos, de a poco nos fuimos acercando hasta que estuvimos juntos y acorralados por los lobos, vi a Leah luchando de nuestra parte, pero no vi a Rose, ni los gemelos, solo sentía la esperanza de que si algo me sucedía Rose sería la madre perfecta que podría cuidar a mis hijos.

—Basta —dijo Jacob al llegar corriendo, se posicionó delante de nosotros y miró a Sam—. Si la matan, me matan a mí.

—¡Jacob! —dije cuando Sam lo empujó y este se transformó en lobo, solo entonces los lobos se comenzaron a tranquilizar.

—Jacob se imprimió —dijo Edward, lo miré de inmediato y me quedé pensando, cerré los ojos al entender de inmediato qué se refería al bebé de Bella.

Es niña entonces, felicidades.

Dije en mi mente, Edward me miró unos instantes.

—No le harán nada, si un lobo se imprimió de ella, no pueden lastimarla —terminó de decir Edward, Sam retrocedió de a poco y sin dejar de mirar a Jacob se fue junto a su manada.

Edward se acercó a Carlisle y ambos fueron a ver a Bella, Emmett fue con Rose y Alice con Jasper se fueron a cazar, me quedé sola con Jacob quien volvió a su apariencia humana, me quité rápido mi chaqueta y se la di, él se tapó la parte baja de su cuerpo.

—Iré por ropa —dijo, Leah y Seth se acercaron y estos aún estaban como lobo—. Ustedes quédense a cuidar —les ordenó, ellos asintieron.

—Yo igual estoy aquí —dije al verlo—, tranquilo, me encargaré de que Rose coma antes de acercarse al bebé.

—Gracias —dijo, asentí. Me entregó mi chaqueta y volvió a transformarse en lobo para irse, yo miré la chaqueta—, voy a quemar esto.

Después de una hora Jacob regresó con la ropa puesta, se aproximó a estar de guardián con la bebé, la cual yo tenía en brazos mientras Rose se iba a cazar. Era la misma escena que con Leah, Jacob permanecía atento y parecía el hermano mayor que uno siempre necesita.

—Despertará mañana —dije a Jacob, él me observó—, ella debe saberlo.

—Sí.

Edward vino a ver a su hija, dijo que Bella había decidido llamarla Lienee Carlie.

—¿Perdón? —dije al ver a Edward, este rió al tener a su bebé en brazos y verme.

—Le puso así por la combinación de tu nombre y el de su madre —dijo.

—Ya entrégame a la bebé y ve a ver a tu esposa —dije al sostenerla con cuidado, él seguía sonriendo divertido.

—Es un nombre único —dijo.

—Vete —Edward se fue riendo y Jacob quien estaba a mi lado igual reía, él levantó un juguete con una campanilla y lo movió frente a la bebé.

—Jacob, te amo, eres mi hermano, pero ese juguete es para gatos —dije, él me miró perplejo y lanzó el juguete lejos.

—Ya sabía.

Esa noche descubrí al igual que todos quienes tomábamos en brazos a la bebé que tenía un poder peculiar, uno del cual te tocaba con su mano y te mostraba sus pensamientos, era único y magnífico. El sol salió por las montañas, los pájaros cantaban y el bullicio de dos vampiros corriendo hacia el bosque nos alertó a todos.

—Ya despertó —dije, Jacob quien estaba descansando abrió los ojos y se levantó del sofá, suspiró algo cansado y caminó hasta la habitación donde Rose tenía en brazos a la bebé, ella dormía plácidamente en sus brazos.

—Iré a ver a los gemelos —dije, él asintió y subí a su habitación, pero no estaban, me apresuré en bajar y salir al jardín y ahí los vi junto a Leah Y Seth— ¿Tan temprano y están jugando? —les pregunté.

—La olí —dijo Leah—, ¿y si tiene sed?

—Tranquila, sé que te los llevaras a salvo —le dije sin dejar de ver a los gemelos, ellos me observaban desconcertados.

—¿Bella ya despertó? —preguntó August.

—Sí, fue a cazar con Edward —le respondí, él asintió.

—Quiero ver a Nessie —dijo al correr hasta donde Jacob y la bebé.

—Dudo que a Bella le gusté ese apodo —dije en un suspiro.

—Conoces a Jacob, suele poner apodos raros —dijo Leah.

—Y Bella nombres raros igual —comenté, aun me cuesta pronunciar el nombre de la bebé, hasta ahora Nessie ha sido más sencillo de decir que lo otro—. Lea, cuídalo.

—Sí —dijo, me adentré a la casa y fui a la sala donde estaban todos, ahí me senté en una silla mientras abrazaba a August, Rose tenía en brazos a la bebé y Alice con Jasper se acercaron a nosotros.

—Ya está afuera —dijo Alice, Jacob trago saliva y me miró, asentí y salió de la casa.

—Esto será un problema —comentó Carlisle al acercarse a mí y revolver el cabello de August.

—Qué sería de nosotros sin peleas familiares —dije, besé suavemente la cabeza de August y entonces Jacob regreso, asintió a todos y me levanté para ver a Bella ingresar por el pasillo a la sala. Me recordó a la escena donde me mostraron a mis hijos siendo yo neófito, que nostálgico.

—Hay alguien que te quiere conocer —Bella se acercó a la bebé y la tomo en brazos, esta le tocó la mejilla y al igual que a todos le mostró algo.

—Estuve inconsciente dos días —dijo Bella al ver a la bebé y sus dientes, algo era cierto, creció más rápido de lo que los gemelos lo hicieron, incluso yo no entiendo esto.

—Su manera de crecer es inaudito, es más rápido que los gemelos —dijo Carlisle.

—De acuerdo, suficientes experimentos por un día —dijo Jacob al acercarse a tomar al bebé.

—Jacob, va muy bien —dijo Edward.

—Sí, no hay que exagerar dijo Jacob, sin embargo, Bella lo miro con el ceño fruncido y él se apartó.

—¿Mamá? —me habló August, que por primera vez se veía asustado.

—Ve con Seth, ahora —dije, él corrió por el pasillo y salió de la casa, Edward tomó a la bebé y Bella se posicionó frente a Jacob.

—Escucha, es cosa de lobos —dijo Jacob a Bella.

—¿Qué es cosa de lobos? —preguntó esta.

—Sabes que no podemos controlarlo, ni elegir con quien nos ocurre. Y no significa lo que tú crees, Bella. Lo prometo —estaba diciendo Jacob cuando Bella lo agarró de la nuca y lo sacó de la casa.