𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo diez

Batalla.

Decir que estaba tranquila sería mentir, mi ansiedad me estaba comiendo por dentro. Oía los latidos veloces de los lobos detrás de los árboles, sentía la presencia de Carlisle, aquella que me daba paz, y también oía como unos pasos veloces se aproximaban, eran muchos, quizás demasiados.

Tenemos aliados.

Me repetí, un leve tacto de mis dedos con los de Carlisle me hicieron concentrarme, y entonces ellos entraron corriendo a gran velocidad, no los podría contar, pero sí examinar. Fui directos a aquellos que se encontraban más débiles o perdidos, ya que Jasper y Emmett se enfrentarían a los de mayor experiencia.
Me sombra mi propia fuerza y la capacidad de los neófitos de romperse, normalmente uno habla de batalla y piensa en sangre y una vista horrible, pero lo que vemos ahora son personas (o parecen personas) mutiladas.

Uno cae al suelo, otro y otro, finalmente voy a por una chica cuando siento que me sujetan del brazo, me giro y veo a Carlisle quien me niega con la cabeza. Me giro a donde sus ojos están fijos y veo a la chica muy asustada, casi temblando, me sentí como un monstruo.

—¿Quién eres? —preguntó Carlisle.

—S-soy Bree —dijo temerosa—, no quiero morir.

—¿Sabes quién planeó todo esto? —Carlisle seguía preguntándole.

—Fue Riley, pero él no nos dijo nada, solo nos obligaba a seguirlo. Decía incluso que moriríamos si el sol nos llegaba, que nos incendiaríamos.

—¿Cuántos años tienes? —le pregunté cuando la vi muy nerviosa. Su apariencia era el de una adolescente y su rostro me decía que estaba acostumbrada a suplicar ¿Quién le habrá hecho tanto daño?

—Dieciséis —dijo temerosa, miré a Carlisle y de inmediato asintió. A nuestro alrededor la batalla había acabado y tocaba la parte más difícil según Alice; hablar con los Volturis.

—Ven —le comenté a la chica, ella se acercó a mí y vi cómo se calmaba, miré a mi alrededor y Jasper junto a Emmett acercaban los cadáveres para incendiarlos. Solo entonces noté como llegó un auto, Bella había llegado junto a Edward.

—¡Leah, no! —gritó alguien, me giré y vi como un neófito iba a aplastarle las costillas, sin embargo, hubo un cambio, pues Jacob quiso defender a Leah y resultó él dañado.

Oír el crujir de sus huesos fue algo a lo que no estaba preparada.

Corrí en su dirección, pero Edward y Carlisle llegaron antes.

—Jacob. Aguanta. Carlisle te ayudará —dice Edward al estar a su lado. Carlisle estaba en el otro lado y le tocaba el tórax a Jacob.

—Los huesos del lado derecho están destrozados —dice Carlisle.

—¿Bella? —dice Jacob entre quejidos.

—Aquí estoy Jake —responde Bella, la manada de Sam se acerca a nosotros y ven a Jacob.

—Necesito fijar los huesos antes de que comiencen a sanar —les comenta Carlisle—. Ya empezó.

—Hay que llevárselo de aquí. No podremos contra los Volturi —dice Edward.

—Iremos a casa de Billy —dice Sam al ver a Carlisle.

—Iré de inmediato —responde Carlisle al verlo, entre todos los de la manada levantan a Jacob y se lo llevan con cuidado, cuando desaparecen entre los arbustos y árboles, Alice nos advierte que los Volturi ya están cerca. Solo entonces recordé a la chica de antes y mis pensamientos, ella morirá si la encuentran los Volturis, después de todo son los más crueles según lo que he oído.

—Jasper, ¿me ayudas? —pregunté al estar cerca de él, apunté a la chica y él entendió de inmediato.

—Centrare la atención en Carlisle y Edward, dudo que les hagan daño —dijo Jasper.

—Todo irá bien si lo haces —dice Alice. Jasper asiente y con Emmett también hacemos un tipo muralla de personas al tapar a Bree.

—No te muevas, ni respires —le susurré, ella asintió levemente y al estar tan en silencio parecía que su presencia había desaparecido.

Veo como a la distancia llegan cuatro vampiros, todos de ojos rojos.

Me dan una sensación de alerta.

Hay una mujer entre ellos, se ve joven, demasiado y creo que la vi alguna vez, pero la verdad es que eso no es importante ahora.

—Increíble. Nunca vi un clan escapar intacto de un ataque como este —dice la chica.

—Tuvimos suerte —responde Carlisle.

—Lo dudo —le contradice ella.

—Nos perdimos una batalla muy entretenida —comenta un chico, casi de la misma edad que la chica, de hecho, se ven algo parecidos.

—Sí, no con frecuencia somos necesarios —dice la chica.

—De haber llegado hace media hora, hubiesen cumplido su propósito —comenta Edward algo pasivo agresivo, parecía que la atención de los Volturis se dirigió a él y Carlisle solamente, como dijo Alice.

—Qué pena —dice la chica, se veía algo irritada, quizás siempre consigue lo que quiere. Una niña consentida. Al final ya vio todo lo que buscaba y se retiró al ponerse su capucha, lanzó una mirada a Carlisle y me sentí extraña, como si ella lo quisiera atacar y yo sería capaz de matarla por ello.

Cuando se alejaron lo suficiente Edward nos avisó, pues ya no oía sus pensamientos, me giré para ver a Bree y sonreí leve al tocarle con suavidad la cabeza.

—Tranquila, estarás bien —le dije, ella aun no respiraba y de inmediato noté por qué, Bella seguía aquí.

—Carlisle, quiero ir a ver a Jacob —dije de inmediato, Bella se adelantó para unirse y aunque Edward se lo negó, no la pudo detener.

Dado que íbamos a la Push, tuvimos que ir a la casa a buscar un auto, subirnos y ahí recién llegar a casa de Billy, le di indicaciones a Carlisle de donde ir y cuando nos detuvimos vi la misma imagen de cuando se habían llevado a mis bebés, todos reunidos en la puerta y principalmente Sam.

—Está bien —dijo Carlisle al verme y tocar mi mano, me sentí calmada cuando lo hizo.

—Vamos.

Lo siguiente fueron gritos llenos de agonía de Jacob, gritos que desee nunca oír. Carlisle necesitaba romperle los huesos para que se regenerara bien, y Sam lo sujetaba para que no se hiciese más daño. En todo el proceso Billy tomó mi mano, y aunque estaba fría, no se quejó ni la apartó, fue hasta que los gritos comenzaron a cesar cuando una camioneta horrible se estacionó cerca, Bella bajó de esta y se acercó a nosotros.

—¿Qué sucede? —preguntó Bella.

—Ha sido así por un rato —dice Quil algo destrozado.

—El doctor le está quebrando los huesos —comenta Embry, la puerta se abre y Carlisle junto a Sam salen de la casa.

—Lo peor ya pasó. Se recuperará —dice Carlisle al verme y después a Billy—. Le di morfina, pero su cuerpo la consumirá muy pronto. Regresaré para darle más —Carlisle avanzó para irse, yo me alejé un poco de Billy para irme con él cuando lo oí hablar.

—Gracias —le dijo Billy, Carlisle se detuvo y lo observó, yo igual me giré y sentí otra emoción intensa en mí, una alegre. Billy extendió su mano y Carlisle la estrechó, fue el tercer paso que da Billy para aceptar a los Cullen, sonreí.

—Pregunta por ti, Bella —dice Carlisle, ella asiente e ingresa a la casa, por mi parte subí al auto con Carlisle y con una sensación de felicidad en el pecho condujo hasta la casa.