𝐏𝐈𝐄𝐋 𝐅𝐑𝐈́𝐀 - ᴘᴀʀᴛᴇ ɪɪ

capítulo dieciocho

Testigos.

El viaje empezó, Bella, Edward, Jacob y Nessie fueron a Denali, Rosalie y Emmett tengo entendido que fueron a buscar a un viejo amigo de Carlisle y por mi parte, viajé a Egipto junto a Carlisle en busca de otro amigo más.

Parece que la lista sí es grande.

De Londres a Egipto, igual no me quejo, ya viajé a dos lugares que no creí ir nunca antes.

Alice por otro lado, se marchó junto a Jasper, nadie sabe dónde, solo dejó una nota con las instrucciones de buscar testigos antes de que la nieve se solidifique en Forks, complicado, teniendo en cuenta que ya está nevando.

—¡Amún, por favor! —dijo Carlisle al ir detrás de uno de sus amigos, era un hombre alto con genes egipcios, y pese a ser moreno aún se distinguía su palidez. Poseía ojos rojos y a su lado su compañera lo seguía igual que Carlisle, sólo que ella lo hacía en silencio.

—No puedo ayudarte Carlisle —dijo Amún al girarse y ver a Carlisle a los ojos.

—Es un asunto muy urgente —le había insisto Carlisle.

—Deben irse —dijo Amún, el movimiento brusco e irracional del agua nos hizo a todos los presentes mirar una gran pared formada por agua de una fuente, una qué estaba junto a nosotros, fruncí el entrecejo al ver aquella pared y mi mente me hizo recordar a August y su don. El chico que mantenía sus brazos alzados y reteniendo el agua nos miró, era joven y estaba acompañado de una chica hermosa.

—Yo quiero escucharlos —dijo el chico—, nunca conozco a los amigos de Amún. Siempre me esconde.

—No me imagino por qué —dijo Carlisle. En ese momento el chico bajó los brazos y el agua que formaba una pared fue retrocediendo hasta la fuente, pero no volvió tranquila, más bien parecía una ola descontrolada de mar, Carlisle, Amún y su compañera retrocedieron huyendo del agua, por mi parte me quedé quiera y miré simplemente como el agua inundaba y mojaba mis zapatos y la parte baja de mis jeans. Al chico le causó risa ver la reacción de Carlisle al huir del agua, pero note que igual tenía curiosidad por mí, por no huir.

—Carlisle —se presentó al estrecharle la mano al chico.

—Benjamín —le respondió el chico, sonreí cuando me miró— Debes estar incomoda con la ropa mojada ¿Cuándo nos vamos?

—Esta noche —dijo Carlisle al reír leve, Amún aceptó que Benjamín y su pareja Tia vinieran con nosotros a Forks, incluso lo decidió acompañar debido a que dudaba que el chico se mantuviese tranquilo con sus dones. Cuando llegamos a Forks había el doble de vampiros de lo que éramos, la familia Denali se unió, Bree estaba con ellos. Ahora se sumaba Benjamín y Amún con sus parejas, y no olvidar de dos vampiros que aparecieron al final del día, Senna y Zafrina.

La semana recién había empezado y cada día se sumaban más y más, fue bueno que Carlisle los convenciera de no alimentarse de Forks y mucho menos acercarse a la Push, pero tal cual como lo comento Jacob, en algún lugar comerán.

Nómadas, familia de Irlanda, Rusia y otros lados, ya eran muchos, pero son necesarios, tanto que ya casi no paso dentro de la casa con ellos, pues, aunque soy de su especie, aun siento algo de escalofríos en mi interior cuando veo sus ojos rojos.

Estaba en el jardín cuando vi llegar a Carlisle junto a Eleazar, Tanya y Kate, detrás de ellos venían dos hombres que no había visto antes, pero vestían de forma rara, ellos sonrieron de oreja a oreja y se presentaron como Vladimir y Stefan. Me adentre a la casa junto a todos los invitados y Eleazar comenzó a hablar sobre los testigos de Aro, lo que hacen para conseguir a algún miembro con una buena habilidad.

—¿Para qué necesita testigos? —preguntó Emmett.

—Para correr la voz de que se ha hecho justicia. Después de masacrar a todo un clan —dijo Alistair, Amún miró a su pareja y comenzó a avanzar hasta la salida de la habitación.

—Benjamín, Tia, nos vamos —dijo.

—¿Y a dónde irán? —le preguntó Edward— ¿Por qué piensas que quedará contento con Alice? ¿Qué evitará qué vaya tras Benjamín luego? ¿O Zafrina o Kate, o cualquiera que tenga un don? Su meta no es el castigo, es el poder. Quizá Carlisle no les pida que peleen, pero yo sí. Por el bien de mi familia, pero también de las suyas.

Varios compartieron miradas en silencio, el primero en moverse fue Jacob quien se levantó del sofá en el que estaba sentado y habló.

—Las jaurías pelearán. Nunca les hemos temido a los vampiros.

Sonreí divertida, solo mi hermano es capaz de decir eso rodeado de veinte vampiros.

—Pelearemos —dijeron los Denali.

—No es la primera vez que lucho contra una tiranía —comento Garret. Todos comenzaron a brindar su apoyo y se unieron a esta batalla que nunca fue planeada, por mi parte solo miré a Carlisle quien me observaba preocupado.

Debido a que había muchos seres qué podían oír a cincuenta metros a la redonda o más, no pude hablar con Carlisle en ningún momento de la noche, y a la mañana sólo subí al auto y conduje a la Push, cuando me bajé vi a los gemelos correr felices en mi dirección, sonreí y me arrodillé para abrazarlos, aunque en poco tiempo quizás ni tenga que agacharme, ya les falta poco para llegar a mi hombro.

—¿Y Leah? —pregunté al verlos solos.

—Está en el bosque hablando con Seth, no nos dejó oír, así que vinimos antes —dijo August, hice una mueca.

—Esa expresión me dice que no quiere que oigamos la conversación de mamá —dijo Matt a August, este asintió.

—Bueno, si no nos quieren decir, iremos a la playa, espero al menos nos cuenten después que sucede —dijo el chico, se fue corriendo junto a Matt.

—Los amo —dije en un susurro, la puerta de la casa se abrió y vi a Billy observándome, sonreí leve e ingresé a la casa.

—¿Qué sucedió? —preguntó al ver mi expresión.

—Es posible que vaya a haber un posible enfrentamiento —dije—, son mayoría contra veinte.

—¿Y los lobos? Sam puede prestar su ayuda.

—Sí, puede hacerlo, pero aún serían más que nosotros —miré a Billy y este no sabía qué decir, me acerqué a él y me agaché para estar a la altura de su rostro—. Papá, quiero que me prometas qué cuidarás de los gemelos.

—No, no me hagas hacer esto —dijo, sus ojos de inmediato se cristalizaron —, primero Sarah, ¿y ahora tú? No es justo que los hijos mueran antes que los padres, no es justo.

—Papá, está bien, es sólo un plan en caso de, pero nada malo sucederá, mírame, estoy aquí, viva, en un cierto sentido de la palabra —dije, él sonrió leve, sin embargo, las lágrimas de sus ojos no pudieron diferenciar el cambio de ánimo y cayeron. Tuve el instinto de estirar la mano y limpiar aquellas lágrimas.

—Eres idéntica a Sarah —dijo al cerrar los ojos con dolor—, por eso fuiste mi gran pilar cuando ella se fue, por eso sabía que eras quién sostenía esta familia. Anneliese, no me importa lo que suceda ahora, quiero que luches por vivir, no cedas.

—No lo haré, solo quería saber si estás dispuesto a cuidar de los gemelos —dije, él asintió.

—Son mis nietos, claro que los cuidaré, pero no me hagas decirles que su madre no volverá, ya tuve suficiente con las gemelas y Jacob cuando me preguntaban por Sarah.

—Papá... No te haré pasar por eso de nuevo, confía, después de esto, nos reiremos de los ansiosos que estábamos, todo irá para mejor —le di un abrazo y el correspondió, cerré los ojos y pude escuchar como unos pasos se alejaban de la casa, suspiré al identificar los pasos de los gemelos.