Unbreakable | Purinz

Uno

Cuando amas a alguien entregas una parte de ti mismo a esa persona, te vuelves vulnerable y susceptible a ser herido, ¿es así como esto funciona verdad?

Yunjin solía pelear con Chaewon por cosas insignificantes, en estas discusiones la menor no solo elevaba la voz sino que también insultaba y menospreciaba a Chaewon, haciéndola sentir como una inútil. Esta última se sentía mal por estas peleas, pensaba que era su culpa y que debía hacer todo lo posible para no molestar a Yunjin. Así que, sin importar cuán absurda fuera la razón de la discusión, siempre terminaba disculpándose aunque en realidad no había hecho nada malo, la pelea de esta semana era aún más ridícula que la anterior.

Chaewon estaba sentada en el sofá de la sala viendo televisión mientras esperaba a su novia, quien solía llegar tarde de la universidad. La mayor se sentía un poco nerviosa porque últimamente su relación no estaba pasando por su mejor momento, pero aun así estaba decidida a hacer todo lo posible para mantenerla.

Finalmente, llegó a casa y la pelinegra se levantó para saludarla.

—Hola, cariño—dijo Chaewon, con una sonrisa en el rostro.

—¿Qué hay de cenar?— preguntó Yunjin, ignorando el saludo de su novia.

—Hice pollo con papas.

—No me gusta el pollo—respondió la menor con un tono de voz frío.

—Oh, lo siento—expreso Chaewon, sintiéndose un poco triste.—Pensé que te gustaba.

Yunjin se acercó a ella y la agarró del brazo con fuerza, esta trató de soltarse, pero la más alta la mantuvo cerca.

—No te hagas la tonta— dijo Yunjin con una sonrisa fría.—Sabes que odio el pollo.

la mayor se sintió incómoda por el agarre y trató de calmarse para no causar más problemas.

—Lo siento, no lo volveré a hacer—susurro tratando de calmar a su novia.

Yunjin la soltó y se sentó en el sofá. Chaewon se sentó a su lado, tratando de mantener la calma.

—Oye, ¿está todo bien?—preguntó la pelinegra.—Siento que últimamente estás un poco distante conmigo.

—¿Qué quieres que haga?—contesto la menor con indiferencia.—Tengo mucho trabajo que hacer en la universidad y no tengo tiempo para tonterías.

Chaewon se sintió herida por las palabras de su novia, pero trató de mantener la calma.

—Solo quiero que sepas que te amo, y que estoy aquí para apoyarte en todo lo que necesites—expreso la mayor, tratando de sonar lo más dulce posible.

—Lo sé—dijo con una sonrisa fría. —Pero tienes que entender que no todo el tiempo puedo estar para ti.

Chaewon se sintió un poco triste al escuchar eso. Sabía que su novia siempre había sido así, pero a veces le resultaba difícil aceptar su actitud arrogante.

—Lo entiendo—aclaro en voz baja, tratando de no mostrar su tristeza.—Solo quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase.

Yunjin no respondió, simplemente tomó su teléfono y comenzó a enviar mensajes de texto a alguien más. Chaewon se sintió un poco abandonada, pero trató de mantener la calma. Sabía que su relación no era perfecta pero aun así estaba dispuesta a hacer todo lo posible para mantenerla.

¿Eso era el amor?

Ese sentimiento tan complejo y misterioso. Según la ciencia, el amor se origina en el cerebro y se caracteriza por una serie de reacciones químicas y hormonales que activan la sensación de felicidad, placer y apego emocional hacia otra persona. Pero el amor también es una emoción que se siente en el corazón, que despierta una serie de sentimientos intensos, que nos lleva a actuar de manera irracional e incluso ilógica en ciertas situaciones.

Kim Chaewon creía que el amor era todo lo que necesitaba para ser feliz. Pensaba que amar a alguien significaba soportar cualquier cosa por esa persona, incluso si eso implicaba sufrimiento o dolor, ella creía en la estupida frase "El amor lo puede todo".

Su relación había comenzado en la preparatoria, cuando Yunjin era una chica dulce y romántica que la trataba con mucho cariño pero con el paso del tiempo, la menor se había vuelto cada vez más celosa, posesiva y abusiva, lo que había hecho que su relación fuera en picada.

Kazuha, la mejor amiga de Chaewon, había sido testigo de todo lo que estaba pasando. Siempre había estado allí para consolarla y apoyarla en los momentos más difíciles; cuando menos se lo esperaba la mayor llegaba a su departamento con los ojitos hinchados y su naricita roja de tanto llorar, Kazuha temía por el que en algún momento Chaewon llegara golpeada.

"No puedes seguir así" decía Kazuha, mientras le daba un abrazo reconfortante. "Esta relación te está haciendo daño y tienes que hacer algo al respecto".

Pero Chaewon la amaba tanto que  dejaría que la lastimara una y otra vez con tal de estar cerca de ella, no importaba si involucraba gritos, celos, amenazas, jalones o incluso golpes, ella siempre permanecería a su lado.