Unbreakable | Purinz

Nueve

Las hermanas estaban disfrutando de un divertido día en el centro comercial junto a Kazuha. Reían y charlaban mientras paseaban por las tiendas, compartiendo anécdotas divertidas. En un momento, Chaewon decidió que era hora de hacer una parada en la heladería y les pidió a las chicas que la esperaran mientras compraba los helados.

Mientras se alejaba, Eunchae aprovechó la oportunidad para hablar con la castaña sobre la relación de su hermana con Yunjin. Sentía la necesidad de desahogarse y buscar algún tipo de consuelo.

—Quiero preguntarte algo... ¿qué piensas realmente de la relación de mi hermana?—pregunto con curiosidad.

La mayor pensó un momento antes de responder.—Sé que no es mi lugar para opinar, pero la verdad es que nunca he estado muy segura de esa relación. A veces Yunjin no trata bien a Chaewon y eso me preocupa.

La menor asintió, ya que sus sospechas se confirmaban. Aunque sabía que Kazuha no era la mayor fan de Yunjin, confiaba en su sinceridad.

—¿Has notado algún cambio desde que están juntas?

—Sí, definitivamente. Chaewon ha estado pasando por momentos difíciles recientemente. No sé exactamente qué está sucediendo, pero he notado que se siente mal de salud. A veces tiene mareos y se siente débil, me preocupa mucho por ella.

La pelinegra se inquietó aún más al escuchar eso. No estaba al tanto de sus problemas de salud y eso solo aumentaba su preocupación.

—¿Y ella ha mencionado algo sobre eso? ¿Sabes qué le pasa?—hable con la voz entrecortada.

—No, no ha querido hablar mucho al respecto, es muy reservada cuando se trata de sus problemas personales pero siempre estoy ahí para consolarla y apoyarla en lo que pueda.

Eunchae se sintió agradecida por la amabilidad y el apoyo que Zuha brindaba a su hermana. Era evidente que se preocupaba y quería lo mejor para ella.

—Ojalá se diera cuenta de lo afortunada que es de tenerte. A veces desearía que su corazón se inclinara más hacia ti.

La más alta sonrió con tristeza y colocó una mano reconfortante en el hombro de la menor.—Eunchae, no puedes controlar los sentimientos de Chaewon, y tampoco puedes negar lo que ella siente por Yunjin. Solo puedo estar ahí para apoyarla y esperar que tome decisiones que sean realmente lo mejor para ella.

Asenti con pesar, se que Kazuha tiene razón. No podía interferir en los sentimientos de mi hermana, pero eso no impide preocuparme por ella y desear su felicidad.

—Solo quiero que sea feliz y que esté segura. Me preocupa que Yunjin no sea lo mejor para ella, pero al final del día, confío en que tome las decisiones correctas.—Suspiro.

"De pronto ese sentimiento que tenía que liberar, y todo lo que tenía en mente se iba desgastando poco a poco, me di cuenta de que no era tan fuerte como pensaba, tal vez la equivocada era yo."

—Eso es todo lo que podemos hacer, confiar en ella y apoyarla incondicionalmente. Estoy aquí para ti y para ella. Si alguna vez necesitas hablar o desahogarte siempre estaré dispuesta a escucharte.

Eunchae asintió agradecida, sintiendo un poco de consuelo al saber que no estaba sola en sus preocupaciones.

[...]

Disfrutaban su tiempo juntas, compartiendo risas y anécdotas mientras saboreaban sus helados. La tarde transcurrió en medio de conversaciones amenas y momentos de complicidad entre las tres.

Se sentía reconfortada al tener a su hermana y a su mejor amiga a su lado. Esa pequeña pausa en su vida cotidiana le permitía olvidar momentáneamente sus preocupaciones y disfrutar de la compañía de las personas que más quería.