Unbreakable | Purinz

Ocho

Los días transcurrieron y la relación entre Chaewon y Yunjin parecía haber experimentado cierta mejoría. Habían tenido momentos de complicidad, risas y cariño, lo que había generado una sensación de esperanza. Llegó el fin de semana y Eunchae, le pidió a su hermana que la recogiera en el aeropuerto.

Cuando llegaron al aeropuerto, Chaewon y Yunjin esperaron la llegada de la menor. De repente, la vieron aparecer entre la multitud, con una amplia sonrisa en el rostro, había crecido desde la última vez que se vieron. Su cabello negro, largo y con un flequillo enmarcaba su rostro juvenil, y su estatura había aumentado considerablemente. Eunchae era una adolescente hermosa y radiante.

Sin pensarlo dos veces, la pelinegra se abalanzó hacia la mayor y la abrazó con fuerza. el abrazo fue correspondió, sintiendo un cálido amor fraternal que había extrañado durante mucho tiempo. Eunchae parecía genuinamente emocionada de ver a su hermana mayor después de tanto tiempo.

—¡Manchae! ¡Te he extrañado tanto! ¡Qué grande estás!

—Unnie, también te he extrañado muchísimo. Estoy tan feliz de verte.

—Hola, ha pasado mucho tiempo. Me alegra verte de nuevo.

—Hola, Yunjin. Sí, ha pasado un tiempo, gracias por venir a recogerme.

Yunjin intentó mostrar una sonrisa amigable, pero había una tensión palpable en el ambiente. La pelicorta sintió la necesidad de aliviar la situación.

—Vamos, subamos al auto y nos pondremos al día en el camino a casa. Eunchae, cuéntanos cómo ha sido tu vida desde la última vez que nos vimos.

En el auto, la menor compartió emocionada sus experiencias en la escuela, sus nuevos amigos y sus actividades extracurriculares. Chaewon la escuchaba atentamente, mientras Yunjin trataba de encontrar una manera de unirse a la conversación.

—...Y luego, me uní a un club de música en la escuela, he estado aprendiendo a tocar la guitarra. Es tan divertido.

—Wow, eso suena increíble, me alegra que estés explorando nuevos intereses.—expreso la mayor dedicandole una sonrisa.

La conversación continuó en un tono más general, con Chaewon tratando de mantener un ambiente amigable y alegre. Aunque Yunjin se esforzaba por ser parte de la dinámica, había una sensación de distanciamiento evidente.

Llegaron a casa y la menor se instaló en la habitación de huéspedes.

—Estoy tan feliz de tenerte aquí. Si necesitas algo, por favor, házmelo saber, quiero que te sientas cómoda y feliz durante tu estancia.—dijo la pelicorta.

—Gracias, unnie. Realmente aprecio que me hayas invitado. Sé que tenemos mucho de qué ponernos al día.

[...]

La noche estaba tranquila y la casa se llenaba de risas mientras las tres se acomodaban en el sofá para ver películas juntas.

—¿Sabes, Yunjin? Nunca pensé que pasaría una noche de cine contigo.—hablo Eunchae.

—Sí, es un poco extraño, ¿verdad? Pero estoy dispuesta a hacer un esfuerzo por llevarme bien contigo.

—Me alegra ver que están intentando llevarse bien. Significa mucho para mí.—Susurro la mayor.

—Lo sé, Unnie. Solo quiero verte feliz.—la pelinegra solo asintió.

A medida que las películas avanzaban, la tensión se disipaba y la atmósfera se volvía más relajada. Eunchae comenzó a reírse con las escenas graciosas y la mayor se sentía aliviada al ver que todas podían disfrutar del momento juntas.