EUPHORIA II, jjk

TEN

Pongo los ojos en blanco al escuchar a Dohyun hablando por teléfono con su novia.

Ya me parece horrible tenerla que soportar en casa, pero que también tenga que llamarlo cuando el chaval está de camino a la universidad, me parece aún peor. Si están en casa, me puedo encerrar en mi habitación, pero estando en los asientos traseros del vehículo, es más complicado, porque tendría que abrir la puerta y saltar al medio de la carretera.

Y no pienso suicidarme por esa marrana, no se lo merece.

Me pongo los auriculares para dejar de escuchar a Dohyun llamándole "cariñito" a esa mujer y procedo a marujear en Instagram.

Abro la boca de tal manera que casi se me desencaja la mandíbula al ver la historia que ha subido Nam Hani.

En la foto aparece la espalda de un hombre desnuda y la cabeza de Nam Hani asomándose por el hombro de este con el móvil en la mano para hacer la foto en el espejo que parece ser de un baño.

No se le ve la cara y tampoco está etiquetado, pero no hace falta que lo haga para saber quién es ese chico. Reconocería su espalda en cualquier sitio.

Bloqueo el móvil, aturdida. Sin darme cuenta aprieto los dientes.

¿En qué momento ha pasado eso? ¿Cuándo Hani y Jungkook han pillado tanta confianza?

Es cierto que cuando quedé aquella tarde con Jungkook, lo escuché hablar con Namjoon sobre que le interesaba una amiga mía y tal, pero pensaba que solo lo decía para que Namjoon no se preocupara.

Suelto una risa que más bien parece un bufido y niego con la cabeza.

¿Cómo pude ser tan creída? Menuda patada me ha pegado la realidad.

El chófer frena el coche, ya hemos llegado a la universidad.

— Ya he llegado, cariñito, nos vemos después, chao~

Miro a mi hermano, acaba de colgar el móvil. Me mira y sonríe contento.

Trago saliva porque se me ha secado la garganta y me bajo del vehículo.

Cruzo la calle y maldigo para mis adentros al ver al protagonista de la historia de Nam Hani llegando al mismo tiempo que yo a la puerta.

— Buenos días. — saluda al verme.

Me detengo delante de él.

Lo analizo con la mirada, descaradamente. ¿Por qué está tan tranquilo? ¿No siente ni un poco de culpa?

— ¿Me saludas para caerle bien a Hani o me saludas porque quieres?

Jungkook frunce las cejas y entonces caigo en lo ridículo que ha sonado eso.

— ¿Qué te pasa? — esboza una de esas sonrisas suyas y me obligo a apartar la mirada. No puedo ni verla.

— Nada. ¿Te acercaste a mí para acercarte a mi amiga? — me cruzo de brazos.

— ¿Qué? — apoya el peso de su cuerpo en una pierna mientras me frunce más el ceño.

Me está enfadando que se haga el tonto.

— ¿No te han dicho nunca que está prohibido ir a por las amigas de tus ex? Eso no se hace.

— ¿De qué estás hablando, Chungha? Nosotros nunca fuimos pareja, no hables como si sí.

— Me da igual, te quería como si lo fuéramos. Ah, espera. ¿Tú no sentías lo mismo, verdad? Por eso te es tan fácil volver a verme después de tanto tiempo y liarte con mi amiga, ¿no?

Se me quiebra la voz al decir eso en voz alta y se me humedecen los ojos por rabia.

Jungkook abre la boca, pero no salen palabras de ella.