EIGHT

226 24 12
                                    

¿Qué me estás contando? ¡¿Vais a tener una cita?! Madre mía Chungha esto es alucinante. — Soyeon debe de encontrarse dando saltitos como una cabrita en la otra línea del teléfono. — Que tierno es Jungkook.

— No es una cita, tonta. Solo voy a acompañarlo a ver a su amigo rapear en el metro...

Cállate la puta boca. — me interrumpe. — Jungkook podría ir a ver a su amigo solo tranquilamente. ¿Por qué crees que te ha dicho de acompañarlo? Es como si fuerais a ver un concierto juntos. ¿Se puede ser más romántico? Por Dios, aún recuerdo lo que te dijo cuando os despedisteis en Busan: "el destino nos va a reencontrar" — imita su voz en esa última frase.

Me río y me cubro la cara con la almohada, avergonzada, recordando ese momento y lo enamorada que estaba.

— Sigue siendo igual de genial. — reconozco en voz alta y acto seguido escucho un chillido de emoción de Soyeon.

Grita con tanta fuerza que tengo que separarme el móvil de la oreja. Al otro lado de la línea se escucha la voz de alguien llamándole la atención. Seguramente sea Jaebum, que estará estudiando y no lo deja concentrarse con tanto grito.

— ¡¿Me estás admitiendo que sigue gustándote?! Madre mía Chungha, me va a dar una taquicardia, qué historia más bonita.

No sé qué responder a eso. Para historia bonita, la que ha tenido ella con su novio, hasta viven juntos desde hace unos meses.

— Oye, ¿Quieres calmarte?

— ¡No! Ve a vestirte ya, que vas a llegar tarde. Saluda a Jungkook de mi parte, también.

Se escucha a Jaebum hablando de fondo al otro lado de la línea, no puedo entender muy bien qué dice hasta que intuyo que le ha quitado el móvil a Soyeon.

— Chungha, mi amor~ — sonrío al escuchar hablar a susodicho. — Me parece genial que quedes con Jungkook, la verdad. Pero Soyeon es demasiado fangirl y me hace dudar de lo hermosa que creía que era nuestra relación... — bromea y escucho a mi amiga quejarse de fondo. — Pero eso, preciosa, ve y pásatelo bien con Jungkook y sus amigos. ¡Ya nos contarás qué tal ha ido! ¡Colgamos ya, te queremos!

— Y yo. — cuelgo la llamada con una sonrisa. Ojalá estuvieran aquí, los echo de menos.

Compruebo la hora en mi teléfono y me horrorizo al ver que quedan quince minutos para estar en el lugar donde habíamos quedado.

Agradezco internamente a Jaebum por haberme hecho colgar la llamada y procedo a vestirme. Me pongo un top de manga larga y una falda negra con unas medias de rejilla y unas botas altas militares de charol. Me pillo una chaqueta de cuero por si después hace más frío y salgo de mi habitación.

De camino a la puerta principal, paso por el salón y hago una mueca de asco al ver a la novia de Dohyun acurrucada a él mientras ven una serie en la tele.

No me digno ni a saludar, paso de largo hasta la entrada, donde pillo las llaves de mi moto y el casco. Estoy a punto de salir cuando me sobresalto al escuchar la voz de mi hermano detrás de mí.

— ¿Vas a ir en moto con esa minifalda? Qué putilla, me encanta. — esa es su forma de despedirse.

Me acerco a Dohyun para abrazarlo y le confieso que llevo unas mallas cortas debajo, a lo que él me contesta que muy bien, puta pero precavida, según él.

Le pego una colleja al separarme del abrazo y él se queja entre risas.

Me voy de casa y a toda prisa intento llegar al punto de quedada, que es casi al lado de la facultad.

EUPHORIA II, jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora