Otro día más me encuentro entrando en el aula de audiovisuales, bostezando y arrastrando los pies como si no pudiera con mi alma.
Odio que los días empiecen a ser tan monótonos, ya estoy aborreciendo esto de ir a clase.
Busco a Nam Hani con la mirada y cuando la veo en una de las hileras del medio, empiezo a subir escalones para ir a sentarme a su lado.
Podría considerarla mi amiga, al fin y al cabo es con la única que me hablo en esta clase y no me desagrada su presencia. Además, ayer hasta llegué a quedarme preocupada después de dejarla en su casa, la pobre llevaba una borrachera bastante guapa...
— Buenos días. — saludo sentándome a su lado.
Ella me responde con una enorme sonrisa con la cual puedo ver casi todos sus dientes. Qué felicidad llevan algunos por las mañanas.
— ¡Buenos días, Chung! Muchas gracias por traerme a casa ayer. — se inclina levemente hacia delante a modo de reverencia de agradecimiento.
— ¿Cómo llevas la resaca? — inquiero sacando el portátil de mi mochila.
— Pues bien porque no tengo. — se ríe contenta y yo alzo las cejas, sorprendida. Qué suerte tiene.
— Me alegro. — le sonrío de vuelta.
Enciendo el ordenador y espero a que se vaya iniciando cuando veo de reojo que se sienta alguien a mi lado.
Giro la cabeza a mi derecha y me encuentro con Jungkook, también sacando su portátil de la mochila, tranquilo.
Me sorprende verlo ahí. O sea, por nada del mundo tenía intención de juntarme con Jungkook hoy, porque me pareció ser una molestia para él ayer. Reprimo una sonrisa, en el fondo me alegra que se haya sentado a mi lado.
— Buenas. — nos saluda una vez acomodado en el sitio.
Nam Hani y yo le devolvemos el saludo, ella usando un tono dulce, alegre y yo con un eje de sorpresa en mi voz, confundida.
El profesor entra por la puerta entonces y todo el mundo empieza a guardar silencio.
— Gracias por acordarte de mi cumpleaños. — Jungkook me susurra cerca de la oreja y yo me estremezco en mi sitio por esa acción tan repentina.
Lo miro con una ceja alzada, preguntándole "¿Qué?", con la mirada y él saca su teléfono y me muestra el chat que tengo con él, nuestra única conversación del uno de septiembre.
Mis mejillas empiezan a arder por la vergüenza ajena que me causa al releer eso y ver que lo dejé en leído, me parece tan patético que me haya descubierto.
— De nada, hombre. — fuerzo una sonrisa y aparto la mirada, deseando interiormente que la tierra me trague.
Definitivamente, si hubiera sabido que lo volvería a ver en la universidad, no lo hubiera felicitado.
Escucho a Jungkook soltar una risilla y vuelvo a mirarlo, pero esta vez con los ojos entrecerrados.
— ¿Qué te pasa?
— Nada, me ha hecho gracia la situación.
— Vosotros os conocéis de antes, ¿Verdad? — inquiere Hani a mi lado, apoyando el codo en la mesa y recostando la cabeza en la mano, mirándonos.
Asiento con la cabeza, confusa. ¿Estaba escuchando nuestra conversación? Pero será maruja... me cae bien.
— Es que lo sabía. — sonríe ella. — Tú te pones un poco tensa al hablar con Jungkook — su vista se dirige al nombrado. — y tú sueles evitar su mirada. ¿Qué pasó entre vosotros?
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EUPHORIA II, jjk
Fiksi Penggemar«Él vestido de traje y corbata y yo con un largo vestido. Sus manos en mi cintura y las mías en su cuello. Los dos abrazados, moviéndonos lentamente al ritmo de la canción. Quizás este es uno de los momentos más mágicos de mi vida. - Hace dos años...