Oscura obsesión [+21]

12

•Sara•

Junto con Aiden fichamos nuestra hora de salida para retirarnos del establecimiento.

En estas horas que he estado con Aiden estuvimos hablando y conociéndonos un poco.

Él tiene diecinueve años, vive con su abuela, le gusta mucho la música y la comida. Ha repetido un año por problemas personales y es un poco antisocial.

Además de saber eso estuvimos haciendo chistes o riéndonos de las personas que nos parecían ridículas.

Está mal pero no me pueden negar que hacen o hicieron eso con su amigo o mejor amigo.

Nos reímos mucho más cuando limpiamos la sala, vimos en el piso manchado de algo muy viscoso y blanquecino.

Se ve que apunto mal y ensucio el piso.

Sin embargo Aiden y yo nos empezamos a pelear por quien limpiaba.

Terminó limpiando él porque dice que es un caballero.

—Es obvio que algunas personas vienen a follar al cine. —murmuro riéndome mientras salimos.

—Eso sí, yo también lo haría. —sus mejillas se tiñen de rojo. —O sea…solo porque creo que se siente mucha adrenalina.

—Supongo que sí, a ser descubierto y eso, la verdad es que no me paso. —hablo.

—A mí tampoco. —se rasca la nuca. —Yo…yo quería preguntarte algo. —dice algo nervioso.

—Dime. —lo observo a los ojos.

— ¿Quería saber si quisieras ir conmigo mañana a un bar? —es directo pero dubitativo. —Digo…es para conocernos, es que...sé que es muy rápido pero quisiera conocerte. —habla nerviosamente. —Me pareces muy linda y divertida por lo que quería que seamos amigos, ambos tenemos solo un amigo y bueno. —se ríe nerviosamente.

Yo me río por sus pequeños nervios.

—¡Sí! Podemos salir mañana, solo dime la dirección y voy. —llevo un mechón de mi cabello detrás de mí oreja. —Me parece bien que podamos ser amigos y conocernos, me agradas mucho.

Yo la verdad no entiendo que un chico tan lindo como Aiden no tenga amigos, ni novia.

De igual manera hay algo en Aiden que me da mucha curiosidad, llama mucho mi atención y es algo cerrado igual que yo.

—Genial, yo te paso a buscar, tú solo pásame la dirección de dónde vives. —guarda sus manos en el bolsillo de su buzo. —Después te llevaré a tú casa no quiero que te pase nada en la calle sola.

Mis mejillas se ponen muy rojas por lo que bajo la cabeza.

Mi cabeza se gira hacia la bocina de la moto de Jas por lo que lo saludo de lejos.

—Ya me tengo que ir. —acomodo mi mochila sobre mis hombros.

—Ese no es tú hermano. —dice mirando la moto dejándome ver el hermoso perfil de su nariz curvada.

—Oh…no, es mi mejor amigo, voy a su casa. —me río.

—Ah, lo siento, bueno te dejo ir. —se ríe para acercarse y dejar un beso húmedo en mi mejilla.

Huele muy bien.

—Adiós Colllins.

—Adiós Prince. —dejo un beso fugaz en su mejilla pálida y voy hacia la moto de mi mejor amigo.

—Hola nena. —murmura Jas con el casco puesto.

—Hola Jas. —dejo un beso en su hombro. —Vamos que muero de hambre.