8

2K 188 6
                                    

maratón 1/?

Kara PV

Me levanté más temprano de lo normal, en realidad apenas he dormido pensando en Nirelle. Es mi hija y al saber de su existencia tengo una sensación en mi cuerpo de abrazarla y no soltarla, de protegerla.

No recuerdo nada de lo que sucedió en aquella fiesta, sin duda he sido abusada, pero por ello tengo una linda hija y muy pronto va a estar en casa, con su verdadera familia.

Me fui al baño y me di una ducha, pensé en todo lo que me había perdido de mi hija, tenerla en brazos, cambiarle los pañales, darle de comer, sus primeros pasos, sus primeras palabras. Todo eso,  me había sido arrebatado, sin darme cuenta estaba llorando por la rabia y golpeaba la pared por ello.

No sé cuánto tiempo estuve en la ducha, pero el agua ya salía fría, así que me duché rápidamente y salí.

Me vestí con uno de los trajes nuevos, me puse un jersey de cuello cisne, me sequé el pelo y me maquillé un poco.

Cuando fui al comedor, vi a mi familia en la mesa y a los criados.

—Leo, ¿puedes ir a por los demás?

—Por supuesto señorita. —se marchó y poco después todos estaban reunidos en el comedor.

—Quiero dar una noticia, hoy va a venir una niña de tres años y se va a quedar con nosotros es un In-Ze Danvers y es mi hija. —nadie dijo nada. —Ayer me enteré de que tengo una hija y hoy voy a ir a recogerla del orfanato donde la han dejado. No quiero que ninguno diga nada, no quiero enterarme que se diga por ahí que esa niña no es mía, que será una caza fortunas para el orfanato etc. Hay pruebas que demuestran que es mi hija, así que no toleraré que discriminen a una niña inocente. Quiero que la traten bien, como hacen con nosotras, porque ella es la heredera del imperio In-Ze Danvers, así que puede despediros en segundos. ¿Entendido?

—Sí, señorita. —dijeron todos.

—Bien, pueden volver a sus puestos. —se fueron todos y me senté. —Perdón.

—No te disculpes, has hecho lo que debías. —dijo mamá Eliza.

Después de desayunar me fui a buscar una habitación para Nirelle, sabía que mis madres había decorado y amueblado toda la casa cuando nos mudamos, pero dejaron habitaciones cerradas porque no tenían uso en ese momento. Hoy iba abrir una que estaba al lado de la mía.

Mi madre me había entregado la llave, la abrí y pude ver lo hermosa que era, sonreí por el deseo de ellas de ser abuelas algún día, esta habitación era para un niño pequeño, al menos los muebles lo eran.

Mi madre me había entregado la llave, la abrí y pude ver lo hermosa que era, sonreí por el deseo de ellas de ser abuelas algún día, esta habitación era para un niño pequeño, al menos los muebles lo eran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi madre Alura se acercó a mí y miró la habitación conmigo.

—¿Te gusta?

—Sí, además a Nirelle le gustan los osos. —sonreí.

Familia SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora