Familia Supercorp

15

Habíamos visto ya cuatro dvds, miré la hora y era la hora de comer, puse otro dvd para que Kira pudiera seguir viendo mientras preparaba la comida.

Kara me acompañó para ayudarme.

Mi teléfono volvió a sonar y vi que era mi padre, me disculpé y me fui a otra habitación para hablar con más calma.

—Hola padre.

—Lena hija, tienes que hablar con tu madre, está triste porque no quieres hablar con ella, nunca la llamas, siempre es ella la que lo hace y la tratas como basura.

—Eso no es así padre.

—Lena, amable no eres con ella. —eso es cierto.

—Tienes razón, perdón.

—No tienes que disculparte conmigo sino con ella.

—Es que me controla mucho, con Lex no es así. Además solo le he dicho que hoy no podía ir a casa porque tenía planes. Padre, si todos los fines de semana voy a vuestra casa, jamás voy a tener vida social, ni pareja y menos familia. Por mucho que mamá quiera ser abuela, sino me da un respiro no lo será nunca.

—Tienes razón. ¿Le has dicho como te sientes?

—No.

—Pues necesitáis tener una conversación y hablar con calma y Lena por favor no la ataques, ella te quiere muchísimo eres su única hija, tienes que entender que se preocupe por ti.

—Papá, ¿recuerdas lo que sucedió aquella vez que llamé para avisar que iba con mis amigos a estudiar?

—Sí.
—Mamá me dejó en ridículo mostrando todos los lujos que tenemos los Luthor, los asustó y después ya no quisieron ser más mis amigos.

—Entiendo, es cierto que ahí fue muy desafortunada.

—Quizás es por eso que salto con ella, porque aún no la he perdonado por fastidiarme mis años de instituto, no tuve más amigos hasta que conocí a Sam en la universidad.

—Lena, forma parte del pasado y escarmentó, porque con Sam fue buena ¿o no?

—Sí. —es cierto.

—Pues deja el pasado atrás y mira al futuro, no quiero ver como os destruís como te alejas cada vez más de ella. Está triste todo el tiempo y cuando no sabe nada de ti, trata de tener noticias de alguna manera porque se preocupa.

—De acuerdo, mañana iré a la mansión y hablaré con ella.

—Gracias hija.

—Hasta mañana.

—Hasta mañana, supongo que si le digo esto a tu madre, se quedará más tranquila. Te quiero.

—Yo también te quiero papá. —colgué y suspiré.

Los dos tienen razón, pero he salido igual de cabezota que ella, así que no sé como irá mañana.

Céntrate, deja esto para más tarde o para mañana, tienes a Kara en casa así que disfruta del día con ella y con la pequeña Kira.

Salí de la habitación y fui a la cocina, me fije que la pequeña estaba comiendo y eso me tranquilizó porque de verdad que no sabía que podía comer, menos mal que Kara sí.

Cuando terminó, Kara la llevó al baño para lavarse y después la sentó en el sofá y le puso un nuevo capítulo, para tenerla controlada.

Me ayudó a preparar la comida para nosotras.