37

1.4K 154 7
                                    

Acostaron a Kira, las dos la arroparon, le contaron un cuento y le dieron el beso de las buenas noches.

Cuando salieron de la habitación, fueron a su dormitorio y Kara ya no pudo soportarlo más, la agarró de la muñeca para impedir que se quitara la blusa. Lena la miró, se acercó lentamente a ella, Kara sin soltarla solo la miraba. Se besaron, fue un beso tierno, Kara la soltó y la cogió por la cintura con las dos manos, el beso se fue intensificado, le acarició la espalda mientras tanto.

Se separaron para recuperar el aire, le desabrochó la blusa.

—¿Este es mi regalo? —preguntó Lena.

—Yo soy tu regalo. —dijo Kara.

Le quitó la blusa, después se quitó ella misma el jersey, las dos estaban medio desvestidas y volvieron a besarse, mientras se acariciaban.

Lena se quitó la falda y mientras hacía eso, Kara se quitó los pantalones.

No se molestaron en guardar la ropa, la dejaron allí en el mismo suelo, no les importaba, estaban demasiado concentradas la una de la otra.

Kara la cogió en brazos, Lena se rio por la sorpresa, pero se dejó hacer. La tumbó en la cama y se colocó encima.

Lena se incorporó un poco y Kara le desabrochó el sujetador, Lena hizo lo mismo con ella.

Empezó a besarla por el cuello y fue bajando, la respiración de Lena era más rápida y gemía. Kara con sus manos la acariciaba, le quitó las bragas, la morena se dejaba hacer.

Kara se quitó los bóxers y Lena se sorprendió al ver el tamaño.

—¿Cómo puedes esconder eso?

—Siempre está dormido. —dijo restándole importancia.

Kara volvió a lo que estaba haciendo, quería que su novia estuviera lo suficientemente mojada para poder entrar en ella, se centraba en sus pechos y en su centro, la oía gemir y eso también la excitaba a tal punto que su miembro estaba más que listo y a dolorido por las ganas. Se apartó de su amada, fue al cajón cogió un condón y se lo puso, después se acercó a Lena y la miró esperando su consentimiento.

—Adelante. —eso fue todo lo que necesitaba, así que se acercó a ella y empezó a meterlo despacio.

No hay que olvidarse que era su primera vez, porque la real, no lo recuerda y no fue precisamente bonito, así que iba siguiendo los pasos que le decía su voz interior.

Poco a poco fue entrando más y más y podía ver como su amante se tensaba intentó relajarla porque si no, no podría seguir.

—¿Te hago daño?

—No, es solo... que es algo incomodo, pero me acostumbraré. Sigue. —le pidió y ella lo hizo pero encontró algo que le impedía seguir, miró a Lena y esta se sonrojó.

—¿Qué hay ahí? —preguntó.

—Bueno... digamos que... soy virgen. —dijo muy colorada.

Eso la sorprendió muchísimo, es cierto que llevaban un tiempo siendo pareja y otro poco viviendo juntas y nunca habían hecho el amor. Kara no se atrevía por la niña y bueno... por el trauma en subconsciente que no recuerda precisamente. Pero esa noche tenía el valor para dar el siguiente paso con Lena, la ama, y Lena la ama a ella.

Ahora estaba nerviosa, porque no es solo ella que no sabía que hacía, Lena estaba igual. Pero le sorprendió muchísimo no por su edad, ya que acababa de cumplir 28 años, sino por lo hermosa y buena persona que era, no había tenido esta clase de relación con nadie.

—Si quieres paramos. —dijo Kara estaba nerviosa.

—No, quiero seguir, quiero darte mi primera vez, solo a ti.

Eso a Kara le gustó así que, intentando no moverse mucho, se agachó y la besó. La verdad es que el beso las calmó mucho, Kara se separó un poco para poder verla a los ojos.

—Si te hago daño, dímelo, intentaré ser suave.

—Cariño, es normal que duela, al menos eso he oído.

—Bueno, intentaré que sea menos doloroso.

—De acuerdo.

Volvieron a besarse y Kara movió las caderas hacía atrás y sin terminar de salirse entró de nuevo y empujó, el himen se había roto y pudo meterla del todo.

No se movió, miró a Lena y pudo ver dolor en su cara.

—Puedo salirme.

—No, espera un poco.

No dijo nada y esperó; unos minutos más tarde, Lena le pidió que se moviera y así lo hizo. Al principio lo hicieron lentamente para acostumbrarse y para no hacerle más daño.

Cuando las dos llegaron al orgasmo, siguieron juntas un poco más para calmarse, después Kara se salió y se tumbó a su lado recuperando el aliento.

—Sin duda ha sido mi mejor cumpleaños. —dijo Lena y Kara se rio un poco.

—Para mi ha sido mi primera vez, una que no olvidaré jamás. —le acarició la cara se abrazaron unos segundos.

Después Kara se levantó y se quitó el condón y lo tiró a la papelera del baño, después las dos se metieron a la ducha, para quitarse los restos de sangre y el sudor.

Cuando terminaron, Kara vio que la sabana se había manchado así, que la sacó y puso una limpia, después, cogió el montón de ropa y fue al cuarto de la lavandería para dejarlo en el cesto de la ropa sucia.

Después fue al dormitorio, se tumbó en la cama y Lena se acercó a ella para abrazarla.

—Buenas noches mi amor.

—Buenas noches. —dijo Lena, le dio un beso en el cuello y se acurrucó.

Poco después quedaron dormidas.


perdón porque sea corto este capitulo. No quería mezclarlo con el drama.

Familia SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora