13

1.9K 195 26
                                    

Ya era fin de semana, lo pasamos en casa para que Kira se acostumbrara, jugamos las cuatro y después solo nosotras dos, porque mis madres tenían algo de trabajo. Alex se marchó porque había quedado con alguien, no sabía con quién, puede que con alguna amiga.

Kira y yo seguimos con las clases y usamos el nuevo juego de cartas, era mucho más fácil para ella.

Cogí una carta cualquiera y se la enseñé.

—¿Qué es?

—Ca-ba-lo —dijo, eso me extrañó, miré la carta y lo entendí, le enseñé a pronunciar la LL.

—Es caballo. —le dije.

—Caballo.

—Bien. —chocamos los cinco, siempre lo hacemos cuando acierta.

Un mes después, Kira ya dormía en su habitación sin problemas, se había acostumbrado a tenernos a su alrededor e incluso hablaba más que antes. Nuestra rutina siempre era la misma, me preparaba, después iba a por ella, la bañaba mientras jugaba con sus muñequitos, después de secarla bien, la vestía con lo que ella quería ponerse ese día, después bajamos a desayunar con tranquilidad. Cuando estábamos listas y limpias, porque le enseñé a lavarse los dientes tiempo atrás, cogíamos sus cosas y nos íbamos a la oficina.

Lena PV

Hoy iba a ir a la empresa Danvers-El Corp, para saber cómo va el proyecto y de paso ver a Kara, porque llevaba un mes sin verla.

Sam me contó que estaba saliendo con Alex Danvers, no tengo ni idea cuando se han encontrado y cómo es que tiene su número, bueno no importa. Dice que salen de vez en cuando para conocerse y ser amigas.

Si claro, amigas, se cree que me chupo el dedo.

Fui directa a la oficina de Kara, vi a su secretaria y le pregunté si podía verla.

—Sí, no tiene nada ahora mismo, pero...

—Gracias. —me acerqué a la puerta y la abrí.

—Espere... —dijo la mujer detrás de mí.

Me sorprendí con lo que vi, Kara estaba en su mesa con una niña en su regazo, se parecían mucho.

"¿Es su hija?" —se me vino todo encima, no pensé que estuviera casada, como no vi anillo por ningún lado.

—Señorita Luthor. —dijo Kara.

—Señorita In-Ze, discúlpeme, no me dio tiempo avisarla.

—No te preocupes Diana. Señorita Luthor, pase. —miró a la niña. —tengo que hablar con esta señorita, ¿puedes ir a tu rincón?

—Sí. —le dio un beso en la mejilla y la bajó.

Se fue a su sitio, se sentó en su silla y se dispuso a dibujar o algo.

Entré y me acerqué a Kara, pero no dejaba de mirar a la niña, no podía tener más de 3 o 4 años.

—¿Qué puedo hacer por usted? —preguntó y entonces reaccioné.

—Quería saber cómo iba el proyecto, ya que llevan un mes...

—Oh si, pues hemos hecho avances, nuestro informático y nuestras expertas en el cuerpo humano, están trabajando duro. Aún no sé cuándo estará listo, pero estamos contentos por los resultados. Se estudiaron su proyecto y sin duda dijeron que era una maravillosa idea y que ellos harían que funcionara.

—Me alegro, elegí bien entonces. —sonreí.

—Por supuesto.

Hubo un silencio ahí, no sabíamos de que más hablar, querría preguntarle muchas cosas, pero no tenemos esa clase de relación, no éramos amigas ni conocidas, solo soy un cliente para su empresa, nada más.

Familia SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora