El título es temporal, porque no sé que poner.
Esta es una historia nueva que me apareció por la mente hace poco tras leer una historia, se me ocurrió una idea más bien y la estoy desarrollando, pero no la colgaré aún, puede que el primer capítulo p...
Es domingo, un día de descanso para pasarlo en casa con mi familia y mi hija. Miré el reloj, eran las nueve de la mañana, si que estaba cansada, había dormido una hora de más, pero me extrañaba no oír ruido por la casa. Me levanté y fui a la habitación de Kira.
Estaba dormida, me acerqué a su cama y le acaricié para que se despertara, pero noté algo extraño, puse la mano en su frente, estaba caliente.
Me preocupé, fui a la habitación de mis madres y empecé a llamar a la puerta, un minuto después apareció mi madre Alura con cara de recién levantada.
—Que sucede Kara, es muy temprano.
—Son las nueve. —allí abrió los ojos de golpe. —necesito el termómetro.
—¿Por qué?
—Kira, está ardiendo en fiebre.
Ahí creo que se despertó del todo, igual que yo.
Fue a su baño y cogió el termómetro, fuimos a la habitación de Kira y se lo puso en el oído.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando pitó lo apartó.
—Está a 38ºC. — dijo y nos preocupamos.
—La llevaré al hospital.
—Me parece bien.
Ella se fue a vestir, yo hice lo mismo y volví con mi niña, la abrigué bien y la cogí en brazos cuando salí de la habitación, vi a mi madre allí parada.
—Te acompaño. —solo pude asentir.
Ella condujo y yo me quedé en la parte de atrás con Kira que estaba en su sillita, dormida.
Cuando llegamos al hospital infantil de Lena, fui derecha a información.
—Por favor, ayuda, mi hija tiene mucha fiebre, está a 38ºC.
—Aviso ahora mismo. —dijo la recepcionista.
En cuestión de segundos apareció un doctor y nos llevó a una camilla y la tumbé allí abrigándola con la manta que habíamos traído de casa.
—¿Qué le pasa? —preguntó el doctor.
—No lo sé, está mañana no despertó como siempre, fui a verla y está ardiendo, le tomamos la temperatura, por el oído.
—¿Quién es su médico?
—La doctora Snow.
La enfermera tomó la temperatura de nuevo pero a distancia, eso me extrañó y se lo enseñó al médico.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
