Familia Supercorp

14

A media semana llamé a Kara para confirmar la cita del fin de semana.

—¿Estás segura de esto? No es que esté quejándome es que quedar así de rápido por lo que ha pedido mi hija... no sé yo. No nos conocemos tanto como para ir a tu casa.

—No te preocupes por eso, además no le puedes decir que no a la pequeña cuando se ha puesto contenta cuando mencioné que tenía la serie. Y te preocupa el tema de conocernos... bueno podemos aprovechar para empezar hacerlo. Kara no quiero que esto solo sea a corto plazo, quiero decir, que no quiero que sea una relación de empresa-cliente. Me gustaría ser tu amiga. —y en el futuro algo más, pero sé que es difícil con una niña pequeña en tu vida.

—¿Seguro que no te importunamos?

—Normalmente los fines de semana me voy a casa de mis padres, como puedes ver no tengo vida social. Pero este fin de semana no creo que tenga que ir porque hace unas semanas que se fueron a Metrópolis, así que no estaran en su casa lo más seguro y en vez de pasar el sábado sola, está bien revivir la infancia con una amiga y con una pequeña que le apasiona los osos amorosos.

—De acuerdo. —sonreí porque la convencí.

—Bien, ahora te paso la dirección por whatsapp y nos vemos el sábado.

—Pues hasta el sábado.

—Adiós.

—Adiós.

Estaba contenta, sé que la idea había sido de una niña de tres años, pero he conseguido persuadir a su madre. Ya tengo algo que hacer el sábado, así que el viernes por la tarde iré hacer la comprar de la comida del sábado y tengo que averiguar que come una niña pequeña.

Llegó el viernes, estaba en el trabajo con una sonrisa de oreja a oreja que no podía disimular, porque iba a ver a Kara al día siguiente y tenía ganas de que llegara el día.

Mi teléfono sonó, me puse seria de golpe, pensando que podía ser Kara para cancelar la cita, pero al ver quien me llamaba me tranquilice, pero suspiré.

—Buenos días, madre.

—Buenos días hija, oye quería informarte que tu padre y yo hemos vuelto a la ciudad y quería que vinieras el fin de semana a casa. —suspiré, siempre es lo mismo.

—No puedo madre, tengo planes.

—¿Planes?

—Sí, he quedado con una amiga mañana y pasaré el día con ella.

—Si es Sam puedes traerla.

—No es Sam, madre, es una amiga nueva.

—Pero Lena.

—Madre, lo siento pero no puedo ir a vuestra casa, tengo planes que no pienso cancelar.

—De acuerdo.

—Saludos a los dos. —colgué.

Supongo que me estoy pasando con ella, pero es que siempre tiene que controlar mi vida y es exasperante.

Kara PV

Era sábado y vi a Kira saltando en mi cama, llamándome, me desperté y la cogí para que se quedara quieta.

—Ya estoy despierta, pero no vuelvas a saltar en la cama, nunca. Puedes caerte y hacerte mucho daño ¿de acuerdo? —Kira asintió. —Bien.

—Vamos que tenemos que ver a Lena.

—Lo sé, pero aún tienes que lavarte, arreglarte y desayunar. —miré la hora, eran las ocho de la mañana, muy temprano para ser sábado.

Me levanté y la cogí en brazos, nos fuimos al baño y la bañé, después de vestirla Alex que pasaba por el pasillo se la llevó al comedor. Ahora tenía tiempo para ducharme y arreglarme también.