51

1.1K 93 3
                                    

Llamé a Sara y le conté lo que sucedía, le dije que la necesitaba para encontrar a las personas sin hogar que habían participado en el estudio. Ella me dijo que me ayudará a encontrar a esas personas, pero necesitaba nombres y una descripción de su aspecto.
Le dije que podía hablar con los que trabajaron en el estudio, que ellos los conocía a todos, así que dijo que vendría a la empresa rápidamente porque esto iba a contra reloj para nosotras.

Después llamé a ministerio de Sanidad, les pedí que me pasaran con un superior y mientras esperaba recé a algún dios que tuviera compasión en mi familia y en mi. Me pusieron con alguien, por la voz parecía agradable, le dije quien era y de que empresa era. Sabía quién era, soy famosa, no es algo que me guste.
Le dije que enviará a un inspector a la empresa porque tenía que hablar con ellos de algo que había hecho un ex empleado nuestro.
Quiso saber más, pero no me atrevía hacerlo por teléfono y lo entendió.

De acuerdo, le enviaré al mejor. La semana que viene estará en Nacional City.
—Ya, ¿no puede venir antes? Es un asunto muy serio.—le dije, no podría esperar una semana con este incertidumbre.
Bueno, puedo enviarle a alguien que ya está en la ciudad, pero iría mañana.
—Perfecto.—le dije.
De acuerdo, hablaré con él y mañana lo tendrá en Danvers In-Ze.
—Gracias.—colgué.
—¿Que te ha dicho?—preguntó mamá Eliza.
—Que mañana vendrá un inspector que ya se encuentra en la ciudad. Sino había que esperar una semana.
—Uff eso es mucho tiempo.—dijo Eliza.
—Sí.
—Pero está bien que envíen uno mañana. Hablad con esa persona, contarle absolutamente todo y enseñarle tanto el informe como los resultados de las pruebas, aunque sea algo ilegal, tiene que verlo. No os guardéis nada, seguramente querrá interrogar a los empleados, espero que sean sinceros.—explicó Lois.
—Yo también.—dije.

Después de esa reunión, que no fue buena, Lois se fue y le dije a mi madre que las tres se fueran a casa.

—Tu también deberías irte.—me dijo.
—Tengo trabajo que hacer.
—Kara, no quiero que te quedes aquí sola.
—Mamá, estoy bien. Y aunque vaya a casa, no voy a poder pegar ojo, todo este asunto no me dejaría descansar.
—A ninguna.
—Ya. Venga, ve a por mamá y a por Alex e iros.—se me quedó mirando un rato, pero no dije nada más.

Se marchó, sé que le ha costado hacerme caso.
Yo seguí mirando esos papeles que tenían el futuro de mi familia pendiendo de un hijo.

—Esta caída me va a doler y mucho.—dije para mi misma.

Me pasé la noche trabajando intentando encontrar una forma de librarnos de esta, pero no se me ocurría nada.

—¡Joder, no quiero que mi hija me vea a través de un cristal brindado y yo vistiendo con un mono naranja por algo que no he hecho, algo que no he dado consentimiento! Tengo que encontrar algo, lo que sea para no darle ese futuro a mi hija y a mi esposa.

Lena PV

Llegamos a casa y acosté a mi pequeña, era tarde. Fui al dormitorio y Kara no estaba, así que la llamé para preguntarle.

¿Estáis en casa?
—Sí, ¿vas a venir?
No puedo, tengo trabajo.
—¿Como ha ido en la reunión?
No hay muchas esperanzas.
—Saldremos de esta.
Lena, esto es grabe, puedo acabar en la cárcel.
—No lo permitiré, he hablado con mi padre y vamos ayudaros. Somos familia, tu familia es mi familia, no voy a dejar que por culpa de una pirada os arruine toda la vida.—le dije.
Lena, es mi problema.
—No lo es. Kara recuerda, en lo bueno y en lo malo. Ahora estas pasando por un momento muy malo y no solo tú, toda tu familia y voy hacer lo que sea para que todo vuelva a la normalidad y mi padre me va ayudar. Por algo tenemos contactos, las fiestas que tanto han odiado, su sacrificio no va a ser en vano, va a llamar a toda la gente importante para ayudaros. Así que ten fe por favor, no voy a permitir que te separen de mi, que te separen de nosotras.
Te amo.
—Yo también te amo, lucha no te rindas.
No lo haré. Lucharé para estar con vosotras, para que todo esto sea solo una pesadilla de la que hay que olvidar.
—Sí.
Necesito que a partir de ahora lleves a Kira a tu empresa, no quiero que esté por aquí con todo este problema.
—De acuerdo.
Gracias, os quiero.
—Y nosotras a ti.

Familia SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora