Agridulce || Katelena/Bishova

Capítulo 1

Afortunadamente para Kate, su clase de Historia se había suspendido hasta nuevo aviso, por lo que su viernes terminó temprano. Tuvo que recordarse a si misma que no tendría práctica de arqueria hoy (ni los proximos 30 lunes, martes, miercoles y viernes restantes). ¿Kate Bishop ansiosa? Para nada. ¿Dependiente de la arquería? Bastante.

Llegó a su cuarto luego de despedirse de Franny y Greer en el patio, ya que no le permitían acercarse al gimnasio o al campo de tiro, y se dejó caer en la cama con un gruñido.

— ¿Qué haces aquí? — la voz proveniente del lado contrario de la habitación la hizo saltar.

— ¡Que te pasa! Me vas a dar un infarto. — dijo con una mano en el pecho. — Crei que estabas en tu club de lectura.

— Nat tuvo que irse antes.

— ¿Y te dejó plantada? Que descortés. — Kate bromeó.

— De hecho tenía el taller de cocina. ¿No te olvidaste de algo, Katherine?

— ¡Diablos! — maldijo para si y se levantó rápidamente. — ¿Qué hora es?

— Quince para las seis.

— ¿Crees que llegaré si corro? — preguntó mientras se ponía su mochila.

— No. — Wanda rió.

— Genial, adiós.

Tal vez Wanda no siempre tiene la razon, dos para la seis y ella está en la puerta de la cocina. Llegó a tiempo, tal vez perdió la mitad de su capacidad pulmonar en el camino, pero llegó.

Al entrar se llevó la sorpresa de que no eran tantas personas como ella esperaba, no reconocía casi a nadie. Tal vez Wanda si que tenía razon y Kate debía empezar a conocer a personas más allá de en campeonatos o eventos deportivos.

Entre la docena de personas que podía contar, solo reconoció a Peter, un viejo amigo de la secundaria con el cual ya no hablaba mucho, aunque no sabe por qué. Y por supuesto a Natasha, quien se encontraba en la última estacion de las seis que había en la cocina con su mirada en su telefono, era el único lugar libre así que se acercó.

— ¿Esta ocupado? — preguntó dejando su mochila sobre la encimera.

— Parece que ahora si. — Nat sonrió. — ¿Recién llegas?

— Si, tuve una emergencia con Wanda.

— Lo olvidaste. — dijo riendo.

— No se que clase de libros vean en su clase de literatura, pero estoy segura de que mi irresponsabilidad no está en Little Women. — habló ofendida.

— No es irresponsabilidad si llegaste antes de que comience.

— No olvidaré que hablan de mi a mis espaldas, no lo intentes. — señaló. Antes de que la pelirroja pudiera decir algo, el profesor dio comienzo a la clase.

La primera media hora de clase solo se basó en escuchar al Sr. Galli hablar de lo complicado, intenso y exigente que sería este semestre. Pero solo cinco minutos fueron suficientes para que Kate se arrepintiera de haberle hecho caso a Nat. Estaba a punto de buscar la oportunidad para salir por la puerta y no volver cuando el Sr. Galli salió de la cocina y en su lugar dejó a quien había presentado como asistente del chef (el verdadero profesor del taller), más joven que Galli pero mayor que la mayoría de los estudiantes.

— Solo quiere asustarlos. — empezó en un susurro. — Lo que no quiere decir que no vaya a ser un semestre complicado, deberán esforzarse. Pero no es el infierno en la tierra. No mientras apaguen el horno al finalizar cada clase. — se rió de su propio chiste pero nadie lo siguió. — Bien, espero que tengan mejor gusto que humor. — ante eso Kate rió ligeramente, llamando la atención de todos los demas.