Capítulo 22 | Especial Navidad Pt. 2 |

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La mañana siguiente fue mucho más tranquila. Desayunaron todos juntos, y fue mucho más ameno que el almuerzo del día anterior. Aunque, sorpresivamente, ahora los pequeños momentos incómodos se dieron entre Natasha y Pietro. No eran tan obvios como Yelena ignorando la existencia de Kate, pero si hubieron ciertas miradas que ni siquiera la misma Wanda podía comprender.

— Dime que no soy la unica que ve como Pietro quiere matar a tu hermana. — murmuró Kate a la rubia cuando ambas se levantaron por otra taza de café y cereal respectivamente.

— ¿Pietro? Siento que lo único que impide a Natasha saltar sobre él es la mano de Wanda en su pierna. — la pelinegra miró disimuladamente para confirmar lo que decía antes de responder.

— ¿Acaso no tendrá eso que ver con que este como un perro rabioso?

— No. — dijo ríendo ante la pregunta. — Creo que están a la defensiva.

— Más bien parece que estuvieran peleando por su atención.

— ¿Como dos perros rabiosos en busca del mismo premio? — alzó las cejas y la pelinegra arrugó la nariz en disgusto.

— Bueno, no lo pongas así. Pero...

— Creo que el gemelo esta celoso porque ya no posee toda la atención, y los comportamientos de Natasha para con su hermana tampoco ayudan a que su lado sobreprotector desaparezca.

— ¿Comportamientos? — preguntó confundida.

— La amo. Pero esta jugando con Wanda, y no porque no le interese, pero el estira y afloja no le hace bien a ninguna. — explicó.

— Y en ese caso, ¿Wanda no estaría jugando con ella también? — Yelena encogió los hombros.

— Si es verdad lo que dijo anoche, lo de que la culpa la tiene Nat, quiere decir que no es ella la que esta poniendo los límites.

— ¿Qué limites? Llegaron a las dos y media de la madrugada, venían de la mano, le dio un beso de buenas noches y esa mano la veo muy fuera de límite. — enumeró Kate haciendo nuevamente que Yelena riera.

— Si, pero todas esas cosas las hizo Wanda. Nat no hace nada y eso debe estar molestadole, y su hermano debe de notarlo aunque ella no diga nada.

— Podrías hablar con tu hermana sobre hacer algún movimiento. — sugirió.

— Lo intenté. — admitió. — Solo recibí un "sleduy svoyemu sobstvennomu sovetu"

— Lo cual significa... — pidió.

— Que me metiera en mis asuntos.

— Yelena... — un pedido casi de súplica vino desde la mesa, al girar ambas se encontraron con la mirada de ayuda de Wanda.

— Sestra, hoy saldremos. — se apresuró a decir, acercándose nuevamente a la mesa.

— ¿Si? — finalmente dejó de enviarle miradas asesinas al chico para prestarle atención a su hermana.

— Si, tengo que hacer algunas compras.

— ¿Compras? — dijo dudosa. — ¿Para qué?

— Uhm... No lo se. ¿Navidad? — dijo con obviedad. — Y ademas quiero conocer New York, no he podido vagar libremente por la ciudad desde que estamos estudiando aqui.

— ¿Y no quieres... — miró a Wanda, luego a Kate. — Ir con alguien mas?

— No. — habló molesta. — Quiero ir con mi hermana, pero si va a estar demasiado ocupada razmetka territorii tal vez deba ir sola. — sin haber hecho un solo bocado de su cereal, se levantó y se fue.

Agridulce || Katelena/BishovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora