La siguiente semana pasó mucho más lento de lo que Kate podría haberse imaginado. Supuso que, al ser el taller de cocina una vez por semana y no tres como sus entrenamientos, le sería más fácil acostumbrarse, pero nunca había odiado tanto el tiempo libre como ahora. Nuevamente creía que debía haberle hecho caso a Wanda cuando le dijo que debía ampliar un poco sus horizontes. Todos sus amigos, aparte de su compañera de cuarto, eran deportistas, por lo que la mayoría pasaba sus tardes entre el gimnasio y prácticas.
Otra potencial amistad que la pelinegra pensaba tener, era Natasha, pero convenientemente no la había vuelto a ver desde el día en que la acompañó a su cuarto. La peliroja ya no buscaba a Wanda para sus clases y, si no había entendido mal, ahora era Wanda la que acompañaba a Nat a su cuarto luego de estas y no viceversa, como solía ser. Eso la divertía un poco, podía estar casi segura de que esas habían sido peticiones de su amiga por consecuencia de la última conversación que habían tenido acerca de la peliroja, y pensar en como Wanda se las había arreglado para mantenerla fuera de su radar era gracioso.
Pero la suerte de Wanda terminaría hoy, Kate vería a Nat en el taller.
Esta semana estaba dispuesta a llegar a horario, asi que se puso en camino a la cocina con quince minutos de ventaja. Al llegar a la zona de estudiantes (la cocina donde toman el taller no es la verdadera cocina del comedor, esa es mas grande y se encuentra al otro lado del edificio), vio que en la puerta había un plano con las estaciones de cocina y los apellidos ubicados en cada una, junto a un cartel que decía "Equipos Permanentes". Buscó su nombre y su correspondiente lugar: "Bishop-Belova. Estación 4", y tomando su delantal y su placa, se ubicó a la espera de Nat.
- ¿Peter? - "saludó" al ver que el chico estaba en la estación 6, detras de la suya.
- ¿A mi? - preguntó confundido, levantando la vista de su libro.
- Emm ¿si? - se acercó a él. - Creo recordar que a ese Parker - señaló la placa en su delantal. - Le corresponde un Peter. ¿No te acuerdas de mi? - dijo divertida.
- Creo recordar que a ese Bishop, le corresponde un ¿Elizabeth? - dijo pensativo, pero intentando esconder una clara sonrisa. Kate rodó los ojos, odiaba cuando sus profesores se referían a ella por ese nombre, Katherine era su primer nombre y estaba en primer lugar por algo. ¿Era tan dificil llamarla asi o por su apellido directamente? - Por supuesto que me acuerdo de ti, Kate. Lo que me sorprende es que tú te acuerdes de mi.
- ¿Qué?¿Por qué?
- Es la primera vez que me hablas en los tres años que llevamos aqui.
- Bueno, yo no recuerdo que me hayas hablado tampoco. ¿Por qué yo tengo que tener la culpa? - cruzó los brazos ofendida, logrando que Peter finalmente se relajara y riera, la pelinegra sonrió ante eso.
- Touché. ¿Qué haces aqui?
- Lo mismo que tú. Cocinar.
- ¿De verdad estas en este taller? - preguntó un tanto incredulo.
- ¿Por que te sorprende tanto? Estuve aqui la semana pasada. - rió.
- Si, te vi. Pero creí que estabas cubriendo el lugar de alguien, escuché que algunos hacen eso cuando un alumno sabe que no llegara a tiempo, para no perder la asistencia. Pero no creí que tú realmente estarías en el taller de cocina.
- ¿No me crees capaz de cocinar? - volvió a cruzarse de brazos y levantó una ceja.
- Por aquellos años de amistad apelaré a la sinceridad y diré que... No.
- ¡Parker! - dejó caer sus brazos a sus lados y dio un casi imperceptible zapateo en clara ofenza y descontento. Peter soltó una carcajada ante su comportamiento, pero solo encogió los hombros en respuesta. - ¿Acaso no estamos aqui para aprender?
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Agridulce || Katelena/Bishova
Fiksi Penggemar-Haters to Lovers- Kate Bishop destruyó un campanario, lo que la dejó fuera del equipo de arquería por seis meses. Ahora necesita utilizar ese tiempo en algo más para ganar los créditos necesarios a forma de castigo. Un taller de cocina parece ser l...