Agridulce || Katelena/Bishova

Capítulo 21 | Especial Navidad Pt. 1 |

— ¡Katie!

Jack gritó desde el otro lado de la pista de baile. Llamando la atención de casi todos los presentes, ya que la música lenta había dejado un ambiente tranquilo. Al mirarlo, vio una inquietante sonrisa y su dedo apuntando sobre su cabeza. Siguió la indicación y se encontró con lo que más temía en un dia como hoy: Muérdago.

El pánico se estableció rápidamente en sus ojos, reluctantemente bajó su mirada para encontrarse con unos ojos igualmente asustados, pero verdosos.

Unos pocos segundos, que parecieron una eternidad, permanecieron con la vista sobre la otra. La duda era evidente en el rostro de la pelinegra, se preguntaba si debía buscar una salida o ceder a la presión, si debía simplemente hacerlo y lidiar con las consecuencias más tarde o pedir permiso y de todas maneras enfrentar a la rubia más tarde.

Yelena por su parte, no podía creer que la mismísima Kate Bishop pidiera permiso antes de besar a alguien. Pero dada la situación, y el miedo en el azul de sus ojos, simplemente tomó un gran respiro y asintió.

Nuevamente, los labios de Kate estaban besando aquel par no tan extraño, y debía decir que se sentían exactamente a como los recordaba. Pero ahora, se sentía mil veces peor que aquella vez.

··············

Dos días antes

— Pozhaluysta, pozvol' yemu pereyti na moyu storonu. (Por favor, que venga a mi lado.) — rogó Natasha, en lo que cargaba las maletas en el maletero de su auto.

— Net. (No.)

— No ona moya... (Pero ella es mi...)

— Tvoy chto? (¿Tu qué?) — preguntó la rubia desafiante.

— Cyka.

— Poprosi yeye stat' tvoyey devushkoy, i ya podumayu o tom, chtoby ustupit' yey svoye mesto. (Pidele que sea tu novia y pensaré en darle mi lugar.) — no se dignó a mirarla y se dirigió al lado del acompañante.

— Suficiente de ruso. — la pelinegra se quejó a la distancia, llegando con un último bolso. — ¿Cómo soportas escuchar esto tan seguido? — le preguntó a Wanda, quien estaba apoyada sobre el auto de al lado, solo viendo como Nat hacía el trabajo pesado.

— Te acostumbras. — se encogió de hombros.

— Yo no podría acostumbrarme.

— Yego ruka, Natal'ya. (Su brazo, Natalia.) — comentó la rubia notando como Kate cargaba el bolso con su brazo malo.

— Yesli ty tak zabotish'sya o ney, ty dolzhen yey pomoch'. (Si te preocupa tanto, deberías ayudarla tú.) — se apresuró a tomar las cosas pesadas que traía.

— Poshel na... (Vete a la...)

— ¡Basta! — volvió a quejarse, haciendo que Wanda riera. — A partir de ahora, nadie tiene permitido hablar en otro idioma durante todo el viaje. — Wanda volvió a reir y Nat solo asintió divertida antes de cerrar el maletero.

— A lya printsessa, chto ona prikazhet. (A la princesa, lo que ordene.) — sonrió Yelena.

— No soy una princesa. — reclamó la única palabra que entendió de lo que dijo.

— Ty dlya menya. (Lo eres para mi.) — dijo seria mirandola a los ojos, Kate solo rodó los ojos y la ignoró mientras Nat y Wanda la miraban sorprendida. — V unichizhitel'noy forme! (¡De manera despectiva!)— se apresuró a decir.