Capítulo 4

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Prometido

Mi relajado cumpleaños se tornó de pronto una locura de reuniones sólo porque se me ocurrió otorgarle la amnistía a Hyunjin. La mayoría de los Trylle pensaban que yo estaba demente, y por eso decidieron interrogar a Hyunjin. Hubo una importante reunión en la que Jinyoung le hizo montones de preguntas y él las contestó de la misma forma que lo hizo cuando yo lo interrogué.

A decir verdad, sin embargo, no tuvo que explicar gran cosa después de levantarse la camisa y mostrarles las cicatrices. Cuando hubo hecho eso, lo dejaron irse a descansar.

Luego tuve una agradable y tranquila cena con Seungmin y Changbin, lo cual fue muy especial. Mi tía Hyuna llamó y estuvimos charlando un rato: quería venir a verme, pero yo, hasta ese momento, había logrado mantenerla al margen de todo. Todavía no le había explicado que era un Trylle; lo único que sabía era que me encontraba a salvo y que Changbin estaba conmigo.

Había pensado pedirle que me visitara la Navidad anterior para confesárselo todo, pero fue entonces cuando los Vittra empezaron a secuestrar a los changelings y consideré que tal vez podrían atacarla para tratar de capturarme, por lo que volví a posponer la visita.

La tía Hyuna había pasado bastante tiempo viajando, lo cual me pareció muy beneficioso, pero eso no le impidió seguir preguntándose qué pasaba conmigo. Me urgía que la situación se calmara para conseguir que mi tía volviera a formar parte de mi vida porque la echaba muchísimo de menos.

Después de la cena volví a mi habitación y estuve viendo malas películas de los ochenta con Jeongin, quien tenía que permanecer dieciséis horas al día conmigo hasta que llegara a relevarlo el guardia de la noche. Tenía ganas de estudiar porque Minho me estaba enseñando tryllico, pero mi rastreador no me lo permitió: insistió en que necesitaba apagar mi mente y relajarme un rato.

Jeongin se quedó dormido en mi habitación, como era habitual. Nadie decía nada porque se trataba de mi guardaespaldas y era mejor que permaneciera conmigo. Sin embargo, después del sábado tal vez ya no podría volver a hacerlo y eso me entristecía un poco. Yo dormía echada sobre mi cama y él se acurrucaba en el sofá, envuelto en una manta.

—Es jueves —dije cuando desperté; me quedé un rato en la cama, mirando al techo.

—Efectivamente. —Jeongin bostezó y se estiró.

—Ya sólo quedan dos días para la boda.

—Lo sé —dijo, y luego se levantó y abrió las persianas; la luz entró en mi habitación—. ¿Qué vas a hacer hoy?

—Necesito mantenerme ocupado. —Me levanté y entrecerré los ojos por la brillantez del sol—. No me importa que digan que debo relajarme y descansar un poco. Prefiero mantenerme activo, así que voy a entrenar hoy con Minho.

Jeongin se encogió de hombros.

—Bueno, al menos tendrás un poco de privacidad con tu prometido.

Siempre que pensaba en la boda se me revolvía el estómago; a veces, si pensaba demasiado en el asunto, incluso llegaba a vomitar. Creo que nunca en mi vida había tenido tanto miedo de hacer algo. Me di un baño y desayuné rápidamente. Luego bajé a la habitación de Minho para ver si quería entrenar; ya casi había logrado dominar todas mis habilidades, y como no quería perder todo lo que había ido consiguiendo, practicaba con frecuencia para mantenerme en forma.

Minho se había mudado al palacio para ayudarnos con la seguridad después de que me hubieran secuestrado los Vittra. Era mucho más fuerte que cualquiera de los guardias que teníamos, tal vez incluso más poderoso que yo. Su habitación estaba al final del pasillo, y cuando llegué la puerta estaba abierta. Alcancé a ver varias cajas de cartón: algunas estaban vacías, pero había otra llena de libros.

3.Renacimiento - Hyunlix/ChanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora