Steven
Estos últimos doce meses lejos de su familia, amigos y de Madelen ha sido muy difícil para él. Al fin, todo eso está a punto de acabar y en unas cuantas horas estará de regreso a su país. Aunque París es hermosa y la oferta de trabajo no le ha parado de llegar, no es donde quiere estar.
Se ve por última vez en el espejo, cerciorándose de que el traje esté bien colocado, sale de la habitación dirigiéndose al ascensor marcando el salón de fiesta dónde están los inversionistas y demás socios reunidos para celebrar la gran inauguración.
Los dueños han realizado una gran fiesta, invitando a personas importantes del país, reparten los licores más caros y los bocadillos son excelentes, haciendo recordar a Madelen, a la que espera ver en pocas horas.
Cuando ve la hora en su reloj, se da cuenta que ya son las dos de la mañana, sube a la habitación para cambiarse y buscar las maletas, dentro de una hora sale el avión. A pesar de que le pidieron que se quedara un par de días más, declinó la oferta, se quedó para este evento sólo por obligación, porque ninguno de sus jefes pudo volar hasta acá en representación de la empresa, no le quedó de otra que quedarse.
Apenas cruzo las puertas del aeropuerto, se empieza a sentir ansioso. No sabe si Madelen quiere estar con él, si ya tiene a alguien más o si sigue viviendo en Toronto. Tan solo espera que le dé la oportunidad de redimirse.
Apenas llega a Toronto, en lo único que pienso es en reencontrarse con Madelen, deja las maletas en el apartamento, se da una ducha, se prepara un buen café y sintiéndose un poco más despierto se va a la pastelería. En el camino se detiene en una floristería comprando un ramo de tulipanes blancos, lo que a ella más le gusta.
Al estacionar el auto frente a la pastelería, puede ver a Madelen saludando de manera muy amistosa a un hombre, una sensación extraña se aloja en la boca del estómago y se debate entre si entrar o no, decide esperar, no sea que sea su novio y el momento se torne incómodo.
No tiene derecho a juzgarla, fue él el que falló a su palabra, dejando que el trabajo lo absorbiera sin darle tiempo a escribirle o llamarla, dejó de estar presente en su vida, no podía esperar a que ella se reservará para él.
Sintiéndose muy cansado y confundido, decide regresar al apartamento, ha sido un vuelo largo y lo mejor es regresar al día siguiente que pueda ver las cosas con mejor claridad y quizás ella se pueda explicar al igual que él.
Antes de acostarse a descansar, llama a sus padres notificándole que ha regresado, su madre emocionada le pide que vaya hasta donde están ellos, que quieren verlo, les promete ir pronto, en cuanto arregle unos asuntos en la empresa.
A la mañana siguiente se despierta temprano, se da una ducha y se arregla para salir, esperando sorprender a Madelen en su casa, con la esperanza de no ser el sorprendido.
Estaciona frente a su casa, baja del auto y toca el timbre, espera pacientemente a que salga, pero nada, se asoma al garaje encontrándolo vacío, ella se ha ido aunque puede que quizás ya no esté viviendo aquí. Le entra una llamada de su amigo Pedro, contesta enseguida.
—Amigo ¿qué tal, cómo te va? —lo saluda apenas contesta la llamada.
—Todo bien, no me quejo, ¿ya desayunaste? ven a casa tenemos mucho de qué hablar —le pide con urgencia, quiere ser el primero en enterarse de las posibles noticias que le tenga su amigo.
—Bien, voy para allá.
Cuelga la llamada dirigiéndose al carro, arrepintiéndose de no haber hablado con ella ayer cuando la vio. Arranca el carro tomando la ruta hacia la casa de su amigo. No deja de pensar en ella y en lo hermosa que está, durante el camino le da vueltas al asunto y de ese chico con quien la vio.
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Mi amor de primavera
RomansaHa pasado un año desde la ultima vez que se vieron, muchas cosas han cambiado desde entonces. ¿Podrá el amor vencer la barrera del tiempo? Tanto Madelen como Steven tendrán que descubrirlo en cada giro del destino.