42. Lo han perdido todo

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Steven

La parte más difícil para resolver todo este problema es poner al tanto de lo sucedido al señor Gregory y tomar las acciones legales necesarias.

Ahora que todo está arreglado con Madelen y haber tenido nuestra reconciliación anoche, es hora de poner manos a la obra y acabar con todo este problema de una buena vez por todas.

Me acerco a la oficina del señor Gregory, él está terminando de atender una llamada por lo que me pide que lo espere un momento y me ofrece que me siente del otro lado del escritorio, hago lo que me pide esperando pacientemente a que termine.

—Por tu expresión facial puedo darme cuenta que no son buenas noticias —me dice haciendo a un lado su móvil— tengo un corazón fuerte todavía, gracias a Dios, así que cuéntame.

Paso explicarle todo lo sucedido después que llegamos de viaje, desde lo que hizo Rosmery, la mujer en mi oficina, las fotos que recibió Madelen y el resultado de mi investigación.

—Ya busqué asesoría con el abogado de la empresa, él me dice que lo mejor será hacer una demanda por daños y perjuicios, pero antes de tomar acciones legales quise primero hablarlo con usted, más que el dueño y jefe de esta compañía, estamos hablando de su hijo —expongo la razón por la que estoy conversando con él.

—Cuando pienso que mi hijo ya no podrá sorprenderme, se inventa la forma de hacerlo, a estas alturas no sé lo que él quiere ni qué esperar de él, pero se hace lo que ha recomendado el abogado que yo también haré mi parte, lo voy a despojar de su herencia colocando a mi nieta como la única heredera, tú serás su tutor legal, estarás al frente de esta compañía en caso de que a mí me suceda algo y en lo que ella esté preparada para tomar su puesto se lo sederas.

—¿Está seguro de ello? —le pregunto sorprendido por su determinación.

—Elvis no me ha dejado alternativa y no estoy dispuesto a dejar mi empresa en manos de un hombre que ni siquiera sabe lo que quiere para él mismo. Esta vez tomaré acciones, no quedara solo en palabras y en medidas menores.

—Entonces llamaré al abogado para que venga hasta acá y empezar a procesar la demanda —me pongo de pie para retirarme de su oficina— realmente lamento mucho toda esta situación, solo quiero que lo sepas.

—No tienes porque, ni tú ni Madelen tienen culpa de lo que está sucediendo y mucho menos de lo que estúpidamente hace mi hijo.

Nos despedimos con un apretón de mano y salgo de su oficina sin saber qué más decirle, me sorprende lo fuerte qué es, con tantos disgustos que Elvis le ha dado, es para que ya tuviera problemas del corazón.

Le pido a mi secretaria que se ponga en contacto con el abogado para que venga hasta mi oficina.

Mientras espero por el abogado, me pongo a revisar unos contratos pendientes y apruebo varios proyectos en el extranjero asignando a sus respectivos encargados.

—Señor, el abogado ha llegado —me informa mi secretaria.

—Hazlo pasar.

Pasamos varias horas coordinando todo lo que se va hacer y él me explica el procedimiento a seguir. Cuándo ya tenemos todo listo, me informa que le hará una visita formal a Elvis.

Estamos a un paso más cerca de terminar con este asunto. Espero que esté preparado para lo que viene.

Al final del día, ya no hay más pendientes ni reuniones, recojo mis cosas para irme a casa de Madelen, por la hora ya debería estar en casa.

Al estacionar frente a la casa, veo el carro de Rosmery, espero que no haya pasado nada más.

—Buenas noches —digo apenas cruzó la puerta para que sepan que he llegado en caso de que su conversación sea privada.

Mi amor de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora