Me enamoré de ti entre letras, hojas y risas.
.............................
-Historia de mi autoria
-Mención de otros ships.
-Escenas +18
Posd: Posiblemente lloren...
Gracias por darle una oportunidad a esta nueva historia...
Besos 💜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me levanté sin hacer ruido, el hombre con cara de conejito seguía completamente sumido en sus escritos, me senté en mi escritorio y sonreí por lo tierno que se veía Jungkook sentado en el suelo.
Abrí uno de los cajones de mi escritorio con sumo cuidado tratando de no perturbar el silencio de la habitación, lastimosamente fallé completamente en mi cometido.
El brinco y el pequeño gritito del pelinegro me hizo reír con fuerza – Joder – Carcajeé – Mierda – Me retiré una pequeña lagrima que caía de mi ojo derecho - ¿En serio? – Me reí más fuerte, no sabía que era más gracioso si su expresión de susto al verme o su rostro rojo contraído en vergüenza.
-Per… Perdón – Suspiré profundamente tratando de calmar mi ataque de risa.
-¿Cuándo llegó? – Preguntó mientras recogía las hojas del suelo.
-Hace un par de minutos.
-¿Le puedo hacer una pregunta Hyung? – Cuestionó sin mirarme.
-Aja – Respondí restándole importancia.
-¿Qué piensa de mis escritos? – Seguía sin mirarme.
-Mmmm a veces pierdes el ritmo pero en términos generales escribes bien, utilizas bien las palabras Jungkook – Lo miré.
-No me refería a eso Hyung – Repuso.
-¿No?
-Me refería a la historia.
Aclaró y por fin alzó su mirada hacia mis ojos, tragué saliva y me quedé un momento en silencio, obviamente sabía a lo que se estaba refiriendo sólo no quería hablar del tema, quería evadirlo, escapar, pero…
-Creo que tu historia no va a terminar bien – Me limité a contestar.
-¿Porqué? – Me preguntó mientras caminaba hacia mí.
-Porque tu protagonista termina muerto.
Mientras su cuerpo seguía acercándose al mío nuestros ojos no dejaban de mirar los contrarios, sólo dos pasos fueron necesarios para que su cuerpo estuviera por completo en frente de mi escritorio, sus manos reposaron encima de la superficie de madera y su rostro se acercó peligrosamente al mío.
-¿Qué le parece si me ayuda a cambiar el final?
Mis ojos, mi cuerpo y mi corazón tambalearon al tenerlo tan cerca de mí, desvíe mis orbes por un segundo hasta sus labios e inconscientemente mordí mi belfo inferior.
Sentí mi respiración volverse pesada y la de él volverse más rápida, el brillo en sus ojos y su forma de pasar su lengua por sus belfos me hacían una invitación silenciosa que no quería rechazar.
Su rostro se acercó mucho más al mío y sentí sus dulces labios rozar los míos, una pequeña descarga eléctrica atravesó mis sentidos provocando que me pusiera de pie y saliera corriendo de la habitación.