CAPÍTULO 22

53 14 3
                                    

Memorias de fantasmas atacaban mis sueños carentes de solución, suspiros y maldiciones inundaban mi habitación mientras un par de ojos cálidos vigilaban mi condición

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Memorias de fantasmas atacaban mis sueños carentes de solución, suspiros y maldiciones inundaban mi habitación mientras un par de ojos cálidos vigilaban mi condición.

“Sabía que colapsarías” escuchaba susurrar.

“Su fiebre no baja ¿Qué más puedo hacer?”

Completamente inconsciente a la merced de la única persona que había permanecido a mi lado a pesar de mi mal juicio, la única persona a la cual confiaría mi vida, mi mejor amigo, Taehyung.

… 💜…

Conforme los días pasaban mi recuperación progresaba, pronto saldría del hospital y mi ansiedad no podía estar más desbordada.

-¿En serio lo hiciste? – Pregunté incrédulo mirando los documentos sobre mi regazo.

-Tenía que hacerlo – Lo escuché decir en un tono de auto convencimiento – Con ese dinero podemos vivir un par de meses – Mordí mi labio inferior y asentí.

Sonreí tristemente, el hecho de que Taehyung hubiera renunciado a su negocio por el bienestar de ambos provocaba una gran admiración en mi ser.

-Cuando salga de aquí voy a conseguir trabajo y te ayudaré - Declaré y mi mejor amigo sonrió.

Y así fue, salí del hospital, nos acomodamos en una pequeña habitación en donde no cabía nada más que dos camas sencillas y un minúsculo armario – Bueno no es a lo que estamos acostumbrados – Suspiré mientras organizaba la última camisa – Pero por lo menos tenemos libertad.

Escuché a Tae reír y luego empezó a tararear, sabía que estaba de acuerdo con mis palabras, a pesar de todo habíamos logrado salir con vida, bueno, yo había logrado salir con vida, los golpes que me había proporcionado “Mi padre” habían provocado varias fracturas a lo largo de mi cuerpo además de una severa hemorragia interna.

Según el expediente había sido archivado como "Intento de homicidio por discriminación en preferencia sexual sin culpable" realmente le había suplicado a Tae no dar nombres, a pesar de todo no quería ver a ese inhumano ser tras las rejas.

Los días, semanas, meses fueron pasando rápidamente y con ello nuestra pequeña estabilidad económica se veía amenazada.

-Lo siento Chim hoy sólo tenemos arroz – Dijo Tae con una pequeña sonrisa.

Me sentí completamente impotente y no porque no hubiera estado buscando trabajo, claro que lo había hecho, pero en una ciudad en donde aún éramos menores de edad, estudiantes y sin ningún apoyo de un adulto era imposible conseguir un trabajo digno.

Aquella noche frente a aquel bar de luces rojas recordé aquella palabra “Digno” Su significado había perdido su brillo, había perdido su esencia, había sido borrada por completo cuando el día pasaba y no había nada para comer, cuando se aproximaba el pago de la habitación y el posible desenlace de nosotros viviendo en la calle, cuando todo se sentía tan irreal y cansino que lo único que podíamos hacer era tratar de sobrevivir.

Don't Leavy MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora