Don't Leavy Me

CAPÍTULO 31

Sentía mi corazón latir frenéticamente mientras mis dedos se deslizaban abriendo el sobre, tanteé y saqué su contenido, había una pequeña caja de terciopelo morada y una pequeña cartilla de escritos, más parecido a un diario.

Dejé la cajita a un lado y centré toda mi atención en el pequeño libro lo abrí en una página al azar y empecé a leer.

“Me acerqué a ti por mi inmensa curiosidad de conocer al dueño de mis sueños, solo eras una curiosidad ¿Quién diría que te convertirías en mi todo?”

-¿En tú todo? – Reí – Tus palabras no coinciden con tus acciones – Dije para seguir leyendo.

“Mi vida no es tan fabulosa como lo aparento, el constante sentimiento de responsabilidad arraigado a mi apellido no me permite tener libre albedrío, mis decisiones, mis acciones incluso mis pensamientos están ceñidos y adoctrinados por mi inmenso respeto hacia la palabra familia”

“Si pudiera salir de esta opresión correría hacia ti, hacia tus cálidos brazos, tus suaves labios y tus hermosos ojos, correría a ti y escaparía de esta cárcel, escaparía contigo si tuviera la oportunidad de hacerlo”

Sentí mi ceño fruncirse y volví a ver su letra, era la letra de Jungkook estaba seguro, pero la persona que escribía parecía una persona completamente diferente a la que había visto el día anterior.

“Sólo podré ser libre el día que mi apellido Jeon no anteponga mis pasos, el día que mi apellido no determine mis acciones, el día que al fin pueda ser la cabeza de la familia”

Conforme iba leyendo, el panorama al cual estaba sometido se iba haciendo más claro.

“Hoy mi padre se ha dado cuenta de mis verdaderos sentimientos, y no puedo culparlo, no cuando mis ojos brillan con sólo la mención de su nombre, ah, que triste realidad la mía al saber que mi “boda” fue programada sin mi intervención, que triste es mi vida cuando no puedo estar con mi amor”

Tragué saliva al ver el cambio en los escritos, antes hablaba distante pero ahora parecía un verdadero diario.

“Hoy te vi, te vi tan hermoso como siempre y aguanté, aguanté lo más que pude para no abalanzarme encima de ti en aquel pequeño baño, que frustración, que impotencia siento en mi ser cuando tus ojos ya no quieren ver a los míos, ni tu entendimiento escuchar la sinceridad de mis palabras”

Seguí moviendo mis ojos de forma ansiosa encima de cada letra, cada vez sentía mi corazón latir con más fuerza, las palabras, las emociones y sus sentimientos plasmados en aquel papel estaban provocando un serio problema en mi calmado corazón, respiré profundamente y di vuelta a la última página.

“Nunca en mi vida había tomado una decisión en contra de las enseñanzas y planes de mi familia, pero cuando lo vi sonriendo al lado suyo no pude contenerme, los celos y la idea de perderlo habían marcado mi siguiente paso a seguir ¿Quién diría qué mis planes sólo provocarían la reacción contraria a mi imaginación? ¿Fui egoísta? Claro que sí, te pedí tiempo, algo que estoy seguro que yo nunca daría.

Ahora entiendo que no puedo encadenarte a mi.

Pero ¿Qué hago con estos sentimientos? ¿Con este sentir de ahogamiento cuándo no estas conmigo? No puedo, lo siento, sencillamente no puedo darme por vencido contigo”

Cerré el libro y recosté mi cabeza en el espaldar de la silla, llevé mi mano derecha a mis ojos y limpié un par de lágrimas furtivas.

“¿Porqué todo tenía que ser tan complicado?” Pensé mientras respiraba profundamente y regulaba los latidos de mi atropellado corazón.

Cuando estuve más calmado fue el turno de abrir la pequeña caja, la sostuve entre mis dedos y de forma calmada la abrí dejando ver una preciosa cadena en oro blanco, la sencillez en el tejido la hacía única y sumamente exquisita, miré también el dije era un perfecto corazón con incrustaciones de lo que parecía ser diamantes de color morado y por detrás tenía gravado J+J.

Sonreí tontamente mientras sostenía la cadena entre mis dedos - ¿Te gustó? – Escuché y creyendo que era un invento de mi imaginación contesté sin despegar mis ojos del collar frente a mí.

-Me encanta, es precioso.

Tan embelesado estaba que no me di cuenta de los pasos que se acercaban hacia mi escritorio – Me alegra, déjame ponértelo.

Y ahí fue cuando sentí el toque de su mano sobre mi piel provocando que un pequeño escalofrío se extendiera a lo largo de mi espina dorsal.

-¿Qué haces aquí? – Pregunté casi en un susurro.

-Te extrañaba – Respondió.

-¿Cómo entraste?

-Tuve ayuda – Abrió la cadena, se puso de rodillas entre mis piernas y acercó sus manos hasta mi cuello.

-¿Taehyung? – Cuestioné y él negó.

Sus dedos tocaron sutilmente mi nuca mientras su rostro y sus labios se acercaban a mi cuello.

-Tu hermano…

Dijo para finalmente posicionar sus manos sobre mis hombros haciéndome entender que ya había acabo con su trabajo de ponerme el collar, pero, aún así no se alejó.

-... Me encanta tu olor – Susurró provocando que su aliento chocara contra mi cuello – Y tu sabor – Dejó un pequeño beso sobre mi sensible piel provocando que un pequeño jadeo saliera de mi boca – Y no te alcanzas a imaginar lo loco que me vuelves cuando haces esa expresión.

-¿Expresión?

-Esa cuando cierras tus preciosos ojos y abres tu boca esperando ansioso el siguiente movimiento…

Tragué saliva de forma dificultosa sintiendo como mi labio inferior era aprisionado por mis dientes.

-…Mierda nene, si no haces algo en este momento voy a terminar haciendo un desastre de tu escritorio y de ti.

-Yo – Quería refutar, claro que quería, o tal vez no – Yo – Volví a tratar de negar mientras sentía sus labios sobre mi piel, sentirlo tan cerca, sentir su olor, su calor, su aliento, sus labios sobre mi piel y sus enormes manos agarrando fuertemente mis muslos habían nublado por completo mi juicio.

-Lamento interrumpir, pero estamos en horario laboral y tenemos una reunión Jimin.

“Mierda”

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Como lo había dicho 2/2

Nos leemos la prox semana

Besos 💜