CAPÍTULO 18

58 17 0
                                    

Unos fuertes brazos sujetaban mi cintura mientras mis ojos pesados se abrían suavemente, la primera imagen de mi despertar no podía ser más clara y hermosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Unos fuertes brazos sujetaban mi cintura mientras mis ojos pesados se abrían suavemente, la primera imagen de mi despertar no podía ser más clara y hermosa.

Su rostro dormitando era un poema celestial, su respiración taimada y su cálida piel sólo me proporcionaba un palpitar escandaloso, agradecí que el ruido del teléfono celular hubiera ocultado el desenfrenado sonido de mi palpitar.

Cerré mis ojos fuertemente y fingí dormir cuando la mano de Jungkook se deslizó hasta la mesa de noche.

-Hola…Mmmm… Está bien… Nos vemos.

Colgó la llamada e inmediatamente sentí su mirada sobre mi rostro, me obligué a relajar cada musculo de mi cuerpo rogando internamente que no se diera cuenta de mi despertar.

-Deseo volver a ver tu hermoso rostro lleno de lágrimas – Sentí como pasó su dedo por mi mejilla – Pero no lágrimas de tristeza – Rozó mis labios – Sino de placer – Contuve mi garganta de pasar saliva – Si no dejas de fingir que estas dormido voy a hacerte mío en este momento – Su aliento se mezcló con el mío – Jimin… – Susurró mi nombre y todo mi cuerpo se congeló.

-… No digas que no te lo advertí…

Sus labios se apoderaron de los míos y sus manos bajaron a mis caderas como si mi cuerpo le perteneciera, por inercia mezclado con deseo correspondí su beso mientras mis manos buscaban sus fuertes pectorales.

-… Me encanta el sabor de tus labios…

“Y a mí los tuyos”

Sin abrir aún mis ojos sentí como de un movimiento su cuerpo se posó sobre el mío, abrí mis piernas y jadeé en sus labios, subí mis manos y me sostuve de sus hombros tratando de acercarme más a su calor.

Sus suaves belfos se deslizaron por mi cuello dejando un reguero de besos húmedos a su paso, mis latidos cada vez eran más desenfrenados y mis jadeos menos consistentes.

-Me pregunto hasta cuando seguirás fingiendo que estás dormido.

Lo escuché decir cuando sus dedos empezaron a desabotonar mi camisón, aún no me atrevía a abrir mis ojos ni mucho menos a pronunciar palabra alguna, talvez por miedo a que todos sus movimientos parasen.

“Qué gran tonto”

Retuve un gemido cuando sus dientes aprisionaron mi pezón derecho, joder, quería moverme descaradamente, gemir, morderlo, aferrarme a su piel y a su cuerpo pero mi inútil miedo a no ser correspondido mantenía atado a su merced.

“¿Correspondido?” Me reí de mi mismo, él era el que estaba tomando la iniciativa, que gran tonto soy.

-Jungkook – Susurré cuando su boca succionó mi sensible pezón izquierdo.

-Al fin dices algo – Su aliento se derramaba sobre mi piel – Pero…

“¿Pero?”

-… Ten en cuenta que no voy a parar Jimin.

Don't Leavy MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora