CAPÍTULO 3

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Mi boca se movió en sincronía con mis pensamientos dejando salir un pequeño y casi imperceptible gracias

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Mi boca se movió en sincronía con mis pensamientos dejando salir un pequeño y casi imperceptible gracias.

Retiré rápidamente mi mano de la suya sintiendo mi corazón latir desenfrenadamente, ese tacto cálido me había ocasionado un despertar del cual aún no era consciente, ojalá nunca lo hubiera sido.

-¡JUNGKOOKIE!

Una melodiosa voz llamó nuestra atención mientras una preciosa chica de cabello corto prácticamente corría en nuestra dirección, vi el momento en cámara lenta cuando los brazos del chico atraparon la pequeña silueta de la mujer.

-Te extrañé.

-Y yo a ti.

Tragué fuertemente saliva ¿Qué esperaba? Soy tan idiota, no es él.

-Me voy – Anuncié recibiendo varias miradas.

-¿Porqué?

La voz de mi mejor amigo sonaba desconcertada provocando que un pequeño sentimiento de culpa se apoderara de mi estómago.

-Ya resolví mis dudas – Respondí sin despegar mis ojos del chico de cabello negro y sonrisa de conejo.

Empecé a caminar con la firma intensión de salir de aquel lugar, la decepción se apoderó pronto de mi cuerpo y mente ocasionando que mis ojos se empañaran.

Si tan solo la intensión fuera suficiente, mi cuerpo fue volteado en contra de mi voluntad haciendo que mis ojos se clavaran en el par de esferas negras que me miraban de forma indescifrable.

-¿Porqué apareces en mis sueños?

Sentí a mis ojos dudar, mi pulso se incrementó y mis manos empezaron a temblar, esos ojos, sus ojos me contaban un pasado que alguna vez quise olvidar.

Me zafé de su agarre y empecé a correr, no soporté ver el brillo en sus ojos, igual a los de él ¿Porqué?

-Maldición.

Maldije entre dientes mientras me adentraba en mi auto, encendí un cigarro y empecé a conducir, luces nocturnas empezaron a invadir mi vista logrando que poco a poco empezara a calmar el estrépito en mi corazón.

Llegué a uno de los tantos miradores de la ciudad, respiré profundamente y cerré mis ojos.

“Siempre estaré a tu lado”

El sonido de una voz fantasma llegó a mi inconsciencia provocando que imágenes de mi pasado volvieran a mi mente siendo acompañadas con una cascada de emociones y lágrimas lastimeras.

No sé en qué momento logré llegar hasta mi hogar ni fui consciente cuando mis dedos sujetaron el esfero ni mucho menos cuando las letras impregnadas de lágrimas empezaron a aparecer plasmadas en el papel.

… 💜…

Era el ser más sexy y masculino que mis ojos habían visto, su porte, elegancia, su singular caminar llamaban la atención de todos en el lugar.

Don't Leavy MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora