Me enamoré de ti entre letras, hojas y risas.
.............................
-Historia de mi autoria
-Mención de otros ships.
-Escenas +18
Posd: Posiblemente lloren...
Gracias por darle una oportunidad a esta nueva historia...
Besos 💜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me acosté en mi cama y dejé que el blanco techo recreara patrones imaginarios, relajé mis músculos y sentí un pequeño dolor en mi entrepierna.
Sin ánimos llevé mi mano derecha hasta mi pene semi erecto, cerré los ojos y me deje inundar con todos los recuerdos de minutos atrás, estaba seguro que el sexy rostro de Jungkook siendo desfigurado en placer iba a acompañar mis frías noches de autocomplacencia.
Terminé en mi mano e inmediatamente el sonido de mi puerta siendo tocada llamó mi atención.
-Chim – Era la voz de mi mejor amigo, renuente a contestar me quedé completamente en silencio – Vamos Jimin abre la puerta, te juro que no voy a hablar de lo que vi – Sentí mi rostro calentarse – Sólo necesito hablar contigo de trabajo.
Suspiré profundamente Taehyung sabía muy bien que cuando se trataba de trabajo no me podía negar.
-¿Estás solo?
-Aja, Jungkook ya se fue… Después de casi matarme y prácticamente ahorcarme se fue.
Solté una pequeña risa por el tono dramático que había usado Tae, me levanté de la cama y abrí la puerta encarando la sonrisa “Juguetona” de mi tonto mejor amigo.
-¿Entonces? – Pregunté mientras caminaba hacia la mesa de noche.
-Ya se me olvidó – Me respondió provocando que inmediatamente lo mirara con mi ceño fruncido – Bueno después de semejante escena ¿Cómo crees que me voy a acordar a qué venía? – Soné mi cuello sin dejar de mirarle, sostuve los cigarros en mi mano derecha y caminé en su dirección.
-Taehyung – Advertí y el retrocedió un par de pasos.
-Ya, Ya… No me mates, soy muy lindo y joven como para morir ahora.
-Taehyung.
-Ah, por eso son tal para cual.
-¡TAEHYUNG! – Grité exasperado, la poca paciencia que tenía se había ido por completo.
-Aigo… Pero si me vas a gritar no me pegues ¿No ves que soy sensible y me pongo a llorar?
Hizo un puchero y eso fue todo, solté una fuerte carcajada, maldita sea, siempre que hacia esa expresión de bebé regañado no me podía contener y él lo sabía, adiós enojo.
-Idiota – Dije mientras bajaba al primer piso.
-Pero tierno – Me contestó siguiendo mis pasos – Bueno ya, ahora sí, te lo diré fuerte y claro, quieren adaptar tu borrador a una película.
-¿He? – Parpadeé – Pero es una historia sin terminar ¿Qué les hace pensar que al público le va a gustar?
-Buenooooo – Tomó un cigarrillo – Resulta que hicieron un sondeo de algunos de los párrafos del borrador – Encendió el cigarro – Y todos quieren ver esas escenas plasmadas en la pantalla.