La alarma de la ambulancia sonaba por toda la calle. Además de ésta, la policía también estaba.
Freddy se encontraba en el piso inconsciente y con una herida en la frente y fuertes moretones en el cuerpo.
Inmediatamente la ambulancia lo llevó en una camilla directo a la clínica como urgencia.Luego de ser informado, el señor Fazbear condujo hasta la clínica, obviamente con Chica al lado.
Apenas se enteraron de la noticia, se fueron a la clínica de inmediato.
Una vez allí, ambos recibieron el informe de Freddy a traves de la enfermera.El joven castaño se encontraba en una habitación, con la cabeza vendada y un respirador conectado.
Éste se encontraba inconsciente, pero al menos el interior de su cabeza no se encontraba grave o muy dañada.Luego del informe, solo una persona podía entrar a la habitación. Obviamente fue el señor Fazbear.
Mientras él se encontraba con el menor, Chica se encontraba muy preocupada, caminando de un lado a otro pensando en la salud del ojiazul.
Ella quería entrar a verlo, necesitaba verlo y estar unos minutos a su lado, con la esperanza de que despertara.Luego de unos minutos, el mayor salió de la habitación, con una cara de preocupación.
—¿Y? ¿Cómo se encuentra? ¿Sigue inconsciente?—Preguntó la rubia algo angustiada, a lo que el señor cayó sentado en una silla que se encontraba en el pasillo.
—Él.. él sigue inconsciente y tiene una herida en su frente. —Respondió él cabizbajo y también con preocupación.—Los doctores me informaron que es un milagro que no tenga heridas internas.
—¿P-puedo pasar?
El señor Fazbear asintió con la cabeza, dando el sí, como respuesta.
Chica caminó a la puerta de la habitación, abriéndola para así adentrarse a ella.
Allí pudo ver al castaño "dormido".
Lentamente se fue acercando al punto de quedar frente a la cama.
Con angustia, tomó la mano de Freddy, acariciandola un poco.—Freddy..., por favor...—Susurró, tomando uno de los mechones del chico, el cual caía en su frente vendada. Al tomar éste, lo corrió detrás de su oreja.—Debes de estar bien... ¿si? Debes... debes despertar... por favor...
Luego de aquellas palabras, tomó la mano del moreno, depositando un pequeño beso en ella.
En ese momento, llegó la enfermera junto al señor Fazbear.
—Disculpe la interrupción, pero solo uno de ustedes se le permite quedarse por la noche acompañando al paciente.
—Yo me ofrezco.—Habló la rubia, llamando la atención del mayor.
—Yo soy su padre, yo debo quedarme a cuidar a mi hijo.
—Señor Fazbear, yo puedo quedarme con Freddy. Tranquilo, yo lo llamaré para darle los informes de él. Por favor, déjeme cuidar a su hijo.
El mayor tomó aire, pero asintió.
—Está bien, pero mantenme informado, ¿okay?
—Lo haré con gusto, señor.
Así fue como el hombre se fue de la clínica a la mansión, dejando a Chica para acompañar a su hijo.
Loa segundos, minutos y horas pasaron, esperando a que Freddy despertara en algún momento.
En cada hora, Chica le daba al padre del castaño el informe que recibía de parte médica.
La menor pasaba el mayor tiempo con el ojiazul, sin saber que ya llegaba el momento en que despertaría.Sí, al fin despertó.
Era de mañana, y el castaño abrió sus ojos después de horas de estar inconsciente.
Chica estaba dormida, sentada en la silla que estaba frente a la cama en donde Freddy estaba acostado.
Su cabeza se encontraba recostada en la orilla de la cama.